martes, 11 de noviembre de 2008

LOLA Y LA VIRGINIDAD

-Mari Pili… ¿te puedo hacer una pregunta íntima?
-¿A estas alturas del partido, Lola? Pues claro, hija, pregunta que ya te contestaré lo que me dé la gana.
-Ah, no, Mari Pili, quiero sinceridad absoluta.
-Anda, dime…
-¿Eres virgen?
-¿Que soy qué? ¿Ya volvemos a las andadas, Lola?
-No te vayas por las ramas, Mari Pili y contéstame.
-¿Me ves con cara de virgen?
-Hija, te miro y te veo estupenda…
-¿Es que las vírgenes tienen buena cara? Yo, Lola, creo que justamente las vírgenes son las que tienen cara de vinagre. La recesión en ellas las aplasta.
-… Mari Pili es que yo creo que soy virgen… aún.
-Lola, la cabeza desde luego nunca la has usado. Vamos, la tienes sin estrenar.
-¿Ves Mari Pili? Lo sabía.
-¿Sabías el qué?
-Pues que soy virgen…
-Lola, entonces, tus hijos han venido por generación espontánea. Llegaron las semillitas de Pepe volando, volando y ¡Voilá!, germinaron en Lola, ¿no?
-Pues habrá sido así, yo qué sé, Mari Pili. Pero insisto, me noto virgen.
-Mujer, la cara la tienes últimamente muy avinagrada… Sí, sí, vas a ser virgen.
-Ay, Mari Pili, ¿y qué hago para dejarlo de ser?
-Yo qué sé, vete a una esquina en un día de viento. Sin duda eso es fulminante.
-¿Sí? ¿Qué esquina me recomiendas?
-Lola… ¿Sabes una cosa?
-¿Qué, Mari Pili?
-Por mucho tiempo que pases con una persona, y yo lo paso contigo, nunca terminas de conocerla.
-¿Me estás diciendo que no me conoces, Mari Pili, después de tititantos años juntas?
-Pues no, Lola. Acabo de descubrir que eres muy, pero muy gilipollas. ¿Cómo, puñetas, vas a ser virgen con los años que tienes? Lola, por dios…
-La edad no tiene nada que ver, Mari Pili, ya ves a Santa Eufrasia, virgen y mártir con noventa años.
-¿Tienes contactos con algún varón, Lola, por ejemplo con Pepe García?
-…
-Lola contéstame.
-Sí, ya voy… He de decirte que eso que me preguntas sólo se lo podría responder a mi director espiritual.
-Ah… Lola, ¿desde cuándo tienes un director en tu vida?... Lola, ¿y por qué yo no lo tengo?
-Porque yo soy una descabezada, hija, y necesito que alguien me dirija al redil porque si no, enseguida armo el belén. En cambio tú pues…
-¿Pues qué, Lola?
-Oye Mari Pili, ¿qué fue de tu primo el funambulista de guiones porno?
-¿Eh? No me has contestado Lola y te vas por los cerros de Numancia.
-¿Tú crees que nos contrataría, Mari Pili?
-¿Pero de qué me hablas ahora, Lola?
-Hablo de tu primo.
-¿Por qué me hablas de mi primo cuando estábamos hablando de tu director? Vuelves tarada hasta la Virgen santísima.
-Ahí, ahí voy, Mari Pili. Tú no tienes director y el mío ya no me hace caso. Me ha dado por perdida.
-¿Y mi primo el funámbulo tú crees que nos arreglará, Lola?
-Quizá conozca algún director que saque de nosotras todo el erotismo que tenemos taponado… ¿Tú qué crees, Mari Pili?
-Lola ya veo los carteles de celuloide con el título “Las vírgenes destaponadas”
-Yo creo que si me viera erótica, se me quitaría el atasco virginal, Mari Pili.
-Vamos a ver Lola, ¿tú qué necesitas, un deshollinador o un fontanero?
-Mari Pili no me tomas en serio…
-Ya que lo dices, Lola, no, no te tomo en serio o me llevarían a un psiquiátrico. ¿Sabes cuál es tu problema, Lola?
-¿Cuál, Mari Pili?
-Esa fajas que te pones que te cortan hasta las ideas.
-Cómo se nota que tú no tienes carnes. Disecada, más que disecada. ¿Qué quieres, que vaya con mis chichas bailando por ahí? Que una es muy honrada y muy limpia, ¿eh?
-Lola quítate ahora mismo la faja.
-¿Ahora mismo? Mari Pili estamos en la calle.
-Me da igual… Mira, vamos a ese portal… venga, quítatela.
-Ay, ay, ay, ay qué placer, Mari Pili. Si hasta puedo respirar…
-¿Quién anda por ahí? ¡Qué vergüenza! Dos viejas haciendo guarradas en mi portal. Ahora mismo llamo a la policía. Vengan, no se escapen, guarras más que guarras…
-…Lola corre que vienen a por nosotras.
-No puedo ir más deprisa, mis carnes van en distinta dirección que nosotras.
-Ponte la faja que nos alcanzan, Lola.
-¿Me lo dices ahora? Se me olvidó en el portal… Ay, Mari Pili, cómo se entere mi Pepe, me vuelve a poner virgen, pero de las de verdad… Ay, maldita sea mi estampita…

8 comentarios:

Cristina dijo...

ME HAS ROBADO EL CORAZÓN CON ESA FOTO!!!!

De veras que es tan agradable entrar aqui....

La músiquita... el texto... la foto... y la clase que tiene el blog... Francamente querida... gracias por este agradable despertar...

Feliz, feliz día.... un besazo

Cris

Anónimo dijo...

No acabas de sorprendreme. Divertidisimo se me caen hasta las lagrimas. UN BESO

Marta dijo...

A ver como le explicas a Pepe que no encuentras la faja! ajjajajaja.

Julia dijo...

jajaja... seguro que las chichas de Lola no son para tanto, solo curvas de felicidad

Ricardo Tribin dijo...

Querida Ma. Angeles,

Que cronica tan bella y sensible.... sobre un tema aun tabu en ciertos sectores

Y las fotos.......SENSACIONALES.....

Un beso con mucho aprecio..

Juan Duque Oliva dijo...

"Combustión espontanea", jajajaj, todavía me estoy riendo, que arte tienes.

PErmite que te enlace.

Un abrazo

Sergio dijo...

Agradable tu comentario y también las fotos.

Saludos

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Graciosa, desenfadada y guapa...que puedes pedirle más a la vida...si lo haces dios te castigará...precioso el diálogo a fuer que original...un beso de azpeitia