viernes, 2 de enero de 2009

LOLA Y LOS MÓVILES

-Lola, ¿me puedes decir qué haces con los teléfonos móviles?
-¿Yo? Son ellos que no tienen corazón y me dejan tirada a los pocos meses.
-En este año llevas ya tres móviles.
-Un poquito de por favor, Pepe, si el año lleva dos días andando por el mundo, no me ha dado tiempo. Soy destructiva dándome tiempo, pero es que da la casualidad que no lo he tenido.
-Bueno, tú ya me entiendes.
-No, no te entiendo, Pepe. Soy demasiado simple para tu cabeza cuadrada.
-¿Sabes por qué rompes tanto móviles, Lola?
-¿Por qué, listillo?
-Porque los usas en exceso.
-Pepe, soy mujer sin límites. El horizonte mío tiene que estar despejado de trabas, necesito mucho terreno. Pero insisto en que estos telefonillos son unos cabrones. No es justo que me dejen tirada a la primera de cambio.
-Ya estás diciendo exabruptos, Lola…
-Palabrotas, Pepe. Háblame en cristiano.
-Anda, toma uno nuevo. Tiene garantía de dos años.
-Ay, qué monada, Pepe… ¿No lo había de color rosa o azul cielo? Van más a mi personalidad esos tonos.
-No existen teléfonos cursis.
-¿Me estás llamando repollo, Pepe? De verdad, encima de triste, eres más áspero que un alija. Te voy a llamar Pepe el triste seco… ¿Qué podría hacer yo para mojarte un poco, hijo de mi alma?
-Toma el manual y léetelo.
-Ah, no. Sabes que leer me gasta mucho los ojos y estos días con la enfermedad de Mari Pili ya he leído muchos prospectos. Cuéntame…
-No te cuento, lee tú.
-Anda, seco, más seco que la mojama… Oye, lo que no entiendo es para que hacen los móviles con tantos botones. A mi me sobran casi todos.
-Es que tu cerebro no ha evolucionado, se quedó en la primera fase.
-Ya, ya sé como dices. Igual que a ti cuando te condimentaron, te echaron vinagre y se les olvidó aliñarte con un poquito de azúcar… Oye, este teléfono es muy plano. ¿Tendrá más cerebro que yo, verdad? Necesito entes superiores a mí que me faciliten la vida… Anda, mira, está sonando…
-Descuelga, Lola…
-¿En dónde aprieto, Pepe?
-Aquí…
-¿Diga? Hábleme… ¿Diga?
-Mamá, soy Peluche… ¿Mamá? ¿Mamá estás ahí?… Ya está mi madre con un móvil nuevo, cuando se lo aprenda ya se le ha roto… ¿Mamá?
-Qué gente más mal educada, no contestan. ¿Dónde cuelgo, Pepe?
-A ver, trae… Da aquí. Ahora déjame leer el periódico.
-Mira, suena otra vez… ¿Diga? ¡Haló!… Contésteme, leñe…
-Mamá, soy Peluche, ¿me oyes?… Qué me va a oír… Mamá, coño, contéstame…
-Este teléfono ha nacido mudo, Pepe, no habla… ¿Diga? ¡Haló, haló, haló! Soy Lola y tengo móvil nuevo y es mudo, mándeme un mensaje si hay alguien ahí para enterarme.
-Mamáaaaaaaaaa, soy Peluche…
-Va, imposible. Voy a ir a la tienda.. Para nada me sirve un móvil que no habla.
-¿Has probado a quitar los auriculares o a ponértelos?
-Ah, ya decía yo que para qué servían estos rabos… Mira, suena otra vez… Qué musiquilla más bonita. Voy a bailar un rato…
-¿Pero no descuelgas?
-No, si descuelgo se me termina el baile… ¿Bailas conmigo Pepe? Un poco de alegría en tu triste vida vendría bien a tu sequedad de ánimo… Venga, mueve tus caderitas…

16 comentarios:

Cristina dijo...

Tan real este relato... me lo creo enterito ;)

Besos

Cristina

Juan Duque Oliva dijo...

A mi también me encanta bailar con la música de los móviles y también últimamente me están abandonado.

Besos

María dijo...

Ay mamá! que en lo de los móviles eres igual que Lola ...

Jesús M. Tibau dijo...

a veces los móviles son nuestra perdición. ami me costó mucho acosyumbrarme a llevarlo siempre encima. Saber desconectarlo a tiempo es todo un arte

Desire dijo...

Lola hace tiempo no reia tanto, es que cambie dos veces de plantilla y en una de esas volaron todos mis enlaces pero ya estoy de vuelta, yo soy un poco peor para los moviles, los dejo en cualquier parte, prefiero no llevar la cuenta de cuantos he perdido, en casa me dicen la campeona, pero que, odio depender de algo y menos de un aparatito si quiere andar conmigo, pues que me siga!

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

¡Ay, Lola, Lolita Lola! que te veo un poco verde con estos "paratos"
Con lo cómodos que eran aquellos de manivela y trompetilla. ¡Lástima que ahora no los hagan de bolsillo!
De todos modos, si necesitas ayuta y tu Pepe no te la da, aquí tienes a tu...
Hernestino... ino...ino...ino...
Un beso.

Daniel Rico dijo...

Que bueno esta tu blog, admiro tu fecundidad y la calidad de lo que animas.

Yo me resisti todo lo que pude a tener movil, pero acabe dandome por vencido y ahora no hay lugar en el mundo donde ocultarse del todo, salvo en caso de reales emergencias, entonces el bendito aparato nunca tiene señal.

saludos, te felicitaciones y me quedare leyendo un poco a ver si se me pega algo .

mreina dijo...

¡divertido el relato¡voy a mirar un poquito mas tu blog. saludos

victor Rocco dijo...

Hola amiga, vengo desde mi blog a desearte un muy feliz año, espero que sea lleno de dicha y felicidad, lo digo de todo corazon, yo no estoy muy bien , me diasnosticaron cancer pero doy la lucha, por lo mismo te invito a ti y a todos tus amigos a visitarme y acompañarme en este dificil momento chao y gracias por todo.

MarianGardi dijo...

Que imaginacion, que simpatia, que derroche.
Felicitaciones y gracias por esa gracia que tienes mi arma que no se puede aguantà.
Ven a recoger el premio que se va a nquedar tieso de frio de tanto esperarte, asi estoy yo, agarrotà me tienes ya de reirme con tus historias.jajaja
Dale besitos a Mari Pili y dile que menuda suerte tiene de ser tu amiga.

Isabel dijo...

Por Dios, esta Lola, me recuerda a una amiga mia, que no sé que hace con los móviles, pero le ocurre lo mismo, la tecnologia y ella no tienen ni pizca de química. Un beso

Allek dijo...

espero que tengas un feliz 2 mil 9
mucha tinta .. y paz-ciencia!!

Pilar Moreno Wallace dijo...

¡Me hago una idea!! La verdad es que yo sigo siendo una inutil con el tema de los "móviles" ...

JAVIER AKERMAN dijo...

Apreciada Mª Ángeles:
Ante todo desearte lo mejor en este año recién estrenado.
El hombre "movilizado" ha creado una nueva dependencia. ¡Si hasta he visto a algunos monjes budistas pegados a su móvil!
Me he reído con ganas con tu post.
Un cálido abrazo desde una mañana muy fría en Vigo.

Anónimo dijo...

Yo soy una no sin mi móvil. Me lo contagio Maripuri. Cuando tengo que dejarle el móvil a los escoltas acabo mordiendome las uñas. ¿Te imaginas que ocurriera una desgracia y no pudiera llamar al 112?

Besos de Princesa

Maria Reina de los Mares dijo...

en mi blog tienes algunos fandangos de lapeza, recopilados por mi familia y otros mezclados de olvido. Espero que te guste alguno