miércoles, 29 de julio de 2009

AVENTURAS MARINERAS DE LOLA Y MARI PILI

-Lola mira qué sillita panorámica y playera. Qué diseño más divino.
-Mari Pili no la veo, ¿en qué dirección está, en sotavento o a barlovento?
-Delante de tus narices, Lola. Haz el favor de quitarte las gafas de bucear y ponerte las graduadas.
-Las llevo puestas. Vamos que tengo puestas las de sol, las graduadas, las de mirar por la pecera y las de buceo submarino. Espera de todas formas que me coloque el tubo de respiración asistida, tal vez es el que me está dificultando la visión.
-Loooola…
-¡Ay!, ¿qué te pasa ahora?
-Que te quites todo eso, me estás dando agobio.
-Y un cuerno, no me quito nada. Es mío y todo está pagado. Y tú, ¿qué tal si te quitas el traje de neopreno? Pareces la pantera rosa recién salida de la selva.
-Vas a comparar mi funda de inmersión marina que esculpe todas mis curvas salvajes con tu flotador de pato, todo lo que llevas en la cabeza y las aletas de lunares, Lola, un poquito de por favor…
-Ni poquito ni leches. Las aletas de lunares van haciendo patria y cuando me miren dirán “Ole la mujer flamenca hasta en el agua”
-No dirán, Lola, se preguntarán de dónde se ha escapado esa mamarracha.
-Me da igual, tengo personalidad propia aunque movible. La opinión ajena no impide ser yo misma mismamente en cualquier momento… Uy, es una monada la silla, la veo con total nitidez. Qué lastima que esté abandonada, ¿y si nos la llevamos a casa, Mari Pili?
-Lola, ¿nos vamos a llevar una silla de socorrista para ponerla en el salón? Tienes ideas de bombera.
-¿La sillita en cuestión es del socorrista dices? Ay, quiero montarme en ella, necesito saber qué sensaciones corren por las venas de ese mal hombre que me obliga a ir de esta guisa por la playa porque se niega a salvarme. Subamos.
-Lola subo yo que mi cuerpo es más flexible y dinámico y te cuento.
-Ah, no. Ni hablar del peluquín. Subimos las dos.
-Lola con tu culo y todos los aparatos que llevas puestos no puedes.
-¿Cómo que no puedo? Empújame el culo hacia el cielo con una mano y con la otra articúlame las piernas, ya verás que bien.
-Anda, vamos, aunque como nos pesque el socorrista prepárate.
-¿El de ayer? Tranquila, hoy está de descanso. Con el trabajo que le di yo ayer, ha tenido que coger la baja por extenuación corporal y de silbato… Mari Pili tengo vértigo.
-Oye no me seas melindres. Ya casi estás arriba… ¿Qué, qué tal se ve?
-Ahhhh, Ayyyyyyyyyyyyyyy… Ay qué leche me he dado, no me ha dado tiempo a sacar el paracaídas. ¿Mari Pili dónde estás?
-Debajo, debajo de cien toneladas de carne con flotador de pato. Lola, por favor, quítate de encima que me has enterrado aplastada.
-Ay mi Mari Pili, espera que voy a por el cubo y la pala. Traeré la regadera con agua para ablandarte mejor. No te muevas que ahora vengo… Ya estoy aquí. Mira he quitado a un niño un camión escavadora para hacerlo más deprisa y al perro del surfista.
-Lola vete a devolver al niño su juguete. Ahora mismo, eh.
-Mira que no te desentierro, no me amenaces. Además, el niño se ha prestado a colaborar voluntariamente… venga Perrito busca a la nena… ¿Ves qué rápido es mi equipo de salvación? Ya estás fuera.
-Han sido eeeeellos, tú no has movido un dedo Lola.
-¡Ojo al dato! He dirigido las obras de excavación en busca de los huesos fósiles de Mari Pili… En fin, subamos.
-¿A dónde, Lola?
-A la silla. Esta vez no habrá fallos. Subes tú primera y luego yo. Lo tengo todo bajo control.
-¿Ah, sí?
-Sí. Escalaré en vez de subir por las escaleras. El perro surfero tirará de las poleas y alcanzaré la cima rápidamente. Espérame tomándote una Martíni… venga chucho bonito tira de Lolilla.
-Lola qué vistas más maravillosas. Abarcas el mundo… Lola para un momento tu escalada y mira a ese hombre. No me digas que no va provocando la frigidez femenina. Coña qué feo es el pobrecillo.
-¿Dónde, dónde? Yo quiero ver. Ahhhhhhhhhhhhhh…
-¿Lola?... Mi amiga se ha despanzurrado de nuevo… Perrito, Perrito vete a jugar con el agua. Por hoy ya has excavado bastante.
P.D. HOLA, GUAPOS. AQUÍ ESTÁ LA PESADA HACIENDO CAMPAÑA. OS RECUERDO QUE SI OS GUSTO, OS AGRADECERÍA MUCHÍSIMO QUE ME VOTÁRAIS EN LOS PREMIOS 20 MINUTOS. ESTAMOS EN EL PUESTO 11 YA.
AH, LO MÁS IMPORTANTE:HACED LO QUE OS DÉ LA GANA.

lunes, 27 de julio de 2009

LOLA Y EL SOCORRISTA CAÑÓN

-¡Auxiliooooo!, me ahoooogo, a mi cuerpo no le cabe más agua...
-Lola, si estás en la orilla, ¿cómo te vas a ahogar?
-¿Sí? ¿Entonces dónde está mi cabeza?
-Empotrada en la arena... Señor socorrista, por favor...
-Dígame Señora, en qué puedo ayudarle.
-¿Puede desahogar a mi amiga?
-¿A la del flotador de pato? Ni de broma, Señora. Me tiene hasta los cojones. La he salvado seis veces en lo que va de mañana. He cubierto el cupo por persona.
-Un poquito de por favor, señor socorrista, es lo único que tengo en este mundo.
-Pues desengáñese, lo suyo es una maldición ¡Adiós, buenos días!
-Lola...
-Mari Pili, ya me muero, despídete de mí a todo el que te quiera escuchar.
-No me va a escuchar nadie, así que ahorro saliva... Te voy a tirar de las patas y tú impulsas hacia fuera, no hacia dentro, ¿entendido? Es que como te empotres más, ahí te quedas como adorno playero. A la de una, a la de veinte y a la...
-Ya, ya veo el mundo de nuevo. Qué bonita es la vida... ¿Mari Pili? Ay, ay que he perdido a mi amiga. Ay Señor qué desgracia. San Cucufato encuentra a mi amiga, sin ella no soy nadie. Si la encuentras te regalo mi flotador de pato, ¿qué te parece? Es modelo exclusivo. Ya sé que en el cielo no usáis de eso, pero la climatología está muy cambiante... Ay, el socorrista, éste es más real que el santo... Ehhhhhh, aquí, tío cañón...
-No me lo puedo creer. No se ha muerto, no se ha ahogado...
-Señor socorrista es que ni en el otro mundo me quieren Que digo que...
-No diga y lárguese de mi vista. Me ha dejado afónico de tanto tocarla el silbato.
-Le comprendo, es que toda yo soy muy excitante. Mi sensualidad no tiene murallas. De todas formas a quien tiene que multar son a las olas. Yo soy muy rigurosa con la ley, salvo en unas cien veces que me la he saltado, el resto...,de todas formas es que las olas se embelesan con mi cuerpo y me arrastran y...
-¿No tiene usted a nadie para aburrirle, Señora?
-Llámeme Lola, ande, pillín, y deje de tocarme el pito. Lo que necesito es que busque a mi amiga, la he perdido haciéndome salvamento marítimo.
-Su amiga ha huido, ¡adiós!
-Quieto ahí, tío macizo. Si quiere que le deje en paz, devuélvame a mi amiga.
-Lola, Lola... ¿Qué me ha pasado?
-¿Mari Pili? ¡Jesús! Estás irreconocible, pareces la leona de la Metro Golden Mayer... Te presento a mi guardaespaldas... Majo, ¿cómo te llamas?
-Soy el vigilante de la playa, Señora, no su guardaespaldas. Antes me tiro un tiro.
-¿A qué es monísimo, Mari Pili? Y qué cariñoso. Me odia porque dice que le estoy desgastando el pito. ¿Qué culpa tengo yo de que me esté ahogando continuamente?
-Señora, ¿cómo se va a ahogar con ese flotador ridículo de pato que lleva puesto? Y no tengo pito sino silbato.
-Ay qué ideal eres, hijo mío... Mari Pili ahogate un poco para que te rescate. Toca el claxon con muchísima gracia. Ponte aunque sea en la orilla junto a la ola. Mientras te salva os hago una foto. Venga, hijo saca el silbato.
-Señora, lo siento, me ha tocado demasiado los cojones.
-Cajones, hijo, que es igual de sonoro que tus cojones, y así no dices palabros ni te los desgastas inutilmente. ¿Has visto qué divina es mi amiga? Es una belleza salvaje marítima con sus algas flotando por ese cuerpo de pez. ¿Qué opinas?
-¿De usted? ¿Que qué opino de usted? En mis años de experiencia no he conocido ni visto a una foca con flotador de pato..., hasta hoy.
-No, si no te pregunto por mí sino por mi maravillosa amiga Mari Pili, la leona de la Metro Golden Mayer de Pucela.
-Lola me estás llamando leona y no te lo consiento. Casi me ahogo por desenganchar tu cabezón de la arena y de la patada que me has dado mira cómo he terminado.
-Mari Pili déjame decirte que más vale ser leona y salvaje, ahí es ná, que una lechuga lacia como yo.
-Foca, Señora, no se confunda. Usted es una foca con flotador de pato. No engañe a su amiga.
-Mari Pili sé sincera con el macizo del pito ¿Qué opinas de mi belleza marinera?
-... Señor vigilante playero con pito sonoro, ¿le apetece tomarse una cerveza con una belleza salvaje?... ¡Hasta luego, Lola!
-¿Eh? ¿Y yo?... Qué descaro, si mi belleza es aún más salvaje que la suya. Si peso el doble, pues doblemente salvaje, ¿no?
P:D POR FAVORRRRR, SI TENÉIS BLOG Y OS GUSTA LA LOLA, DAROS DE ALTA EN LOS PREMIOS 20 MINUTOS Y VOTADME, ¿VALE? MUCHÍSIMAS GRACIAS GUAPOS

lunes, 20 de julio de 2009

LOLA Y LAS CORTINAS DE MARI PILI

-Loooooooola, qué alegría que hayas venido a mi mansión.
-Hay qué putones, Mari Pili, qué putoooones verbeneros.
-Lola ven que te enseño mis cortinas...
-Hay qué putonas, qué escarabajos más grandes, Mari Pili.
-Mira Lola, son divinas, ¿a que sí?...
-¿Mari Pili, cómo la vida puede fabricar tanta mala baba si no da tiempo?
-Ven pasa al salón ya veras que elegante me ha quedado con las cortinas...
-... De todas formas, estoy pensando, Mari Pili, que no he de hacerme mala sangre. Ya esta, asumo su putabilidad.
-¿Asumes qué? Bueno da igual, yo lo que quiero es mostrarte mis nuevas c...
-... Mari Pili, putabilidad viene del sujeto puta, putilla, putón, ¿me sigues?
-Sí, sí, pero ven, olvida y concéntrate en mis cortinas...
-Es que la putabilidad, Mari Pili, hecha a conciencia envenena. Porque una puede ser putón y no haberse enterado, ¿pues que se va hacer? Nada. Ahora cuando descubres que la putamanía con todas sus consecuencias es hecha aposta, hieeeere. ¿A qué sí, Mari Pili?
-Sí, desde luego, Lola. Olvídalo y concéntrate en esta maravilla de cortinas... ¿Qué opinas?
-¿Cómo que qué opino? Pues que debía la iglesia inventarse el undécimo mandamiento, Mari Pili.
-¿Sí...? ¿Tú crees, Lola?
-Sí. “No putarás a tu padre ni a tu madre y menos al vecino”
-Vale, pues escribimos al Papa como otras veces y a ver qué nos dice. Mientras, observa qué maravilla de cortinas, persianas automáticas que bajan y suben, de alto standing, Lola.
-¿Hemos escrito otras veces al Papa? ¿Y nos ha contestado? Qué raro, la Iglesia es muy suya.
-Sí, es muy suya, como nosotras... Ahora a lo que nos interesa. Fíjate bien, qué tela, qué textura, qué color, qué caída, qué...
-¡Qué leches!, no me fío.
-¿De mi tela? Lola me ha costado un congo. ¿Tú crees que me han engañado?
-No me fío de la iglesia ni de los putones verbeneros... Y a ti no te engañan, hija, porque eres más lista que una lombriz, pero yooooooooooo, soy una mosca cojonera y al final..., me las dan con queso. Anda, toma esto que te he traído.
-Más que mosca cojonera eres, eres... Da igual, trae el regalo... ¿Lola, pero qué me traes?
-Un obsequio. Soy muy fina. Si me invitan a una mansión, voy y llevo un detalle. Por cierto, he venido a que me enseñes tus cortinas, ¿o es que no me las vas a enseñar para que no te las copie?
-Lola..., me has traído langostinos usados.
-Como si son de segunda mano, Mari Pili, no me seas exquisita tú ahora.
-¿Pero qué vamos a comer de aquí? ¿Las cáscaras?
-No es para comer sino para hacer sopa. He oído hoy en la piscina que al pollo le quitabas esto y lo otro y te salía un caldo de pollo riquísimo... Y he pensado que con las cáscaras de langostino, igual, ¿no?... Mira dos langostinos enteros, seguro que no están ni chupados.
-Lola eres una guarra, que lo sepas. ¿De dónde has sacado los langostinos usados?
-Ha habido una paella comunitaria y graaaatis, Mari Pili. No me he podido resistir en pensar en mi amiga del alma... Bueno y ya te vale, ¿me enseñas las cortinas o no?
-Primero escribamos al Papa. Quiero que me responda qué he hecho para tener un putón verbenero por amiga.
-Vale..., pero si lo soy, que conste que soy inocente ya que no sabía que lo era. Con lo cual, mi putabilidad es impropia de mi persona. ¿Dónde has puesto las cortinas, Mari Pili?

P.D. Premios blogs 20Minutos... Me tengo que sonar los mocos de la pena. Con lo majos que somos en esta casa, escritora (los burros delante), protagonistas y lectores, ¿pues diréis que puesto ocupamos? Me han escrito los de 20 Minutos para informarme, y se podían haber ahorrado la misiva. Ahora, a mí no me quita la moral nadie, así que ¿sabéis lo que os digo? Antes muertos que sensillos, ¡Ole mis lectores!, los más majos del mundo mundial.

jueves, 16 de julio de 2009

LOLA Y MARI PILI EN CAMPAÑA

-Pasen y vean, señoras y señores, la mujer mona y la mujer sin pelos.
-Lola, ¿con enseñar el tobillo es suficiente?
-Miramientos no, Mari Pili. Enseña también medio brazo, que no se diga que no ofrecemos buen artículo... Lectores, lectoras, locos y locas por la risa, pasen, voten y vean a la mona Lola y Mari Pili la calva.
-Lola, no estoy calva.
-Te dije que te depilaras.
-Pero no la cabeza, coña.
-Tranquila, todo tiene arreglo... Pasen, voten y vean la mona Lola y el canto de codorniz de Mari Pili.
-Lola, no sé cantar, lo sabes que llueve cada vez que mis trinos surgen por mi dúctil y profunda garganta.
-¿Dices profunda?
-Sí, Lola.
-Genial... Chiflados y chifladas, pasad, votad y escuchad a garganta profunda. Si no os habéis duchado, no pasa nada. Su voz implorará al cielo lluvia sobre vuestros cuerpos guarros... Voten, voten limpios y sucios...
-Lola, acabas de llamar guarros a nuestros lectores. ¿Tú crees que así nos van a votar en 20 Minutos?
-No, no, yo no insulto. Lo que digo es que nos vale cualquier voto, aunque como no pongamos la campaña más picante no nos vota ni Blas.
-Haz una rifa, Lola...
-¡Genial, Mari Pili!... Lectores, votantes de cualquier seso, el que vote entrará en una rifa extraordinaria. Corred, corred potrillos míos, hacer una caridad por este par de locas.
-Lola, pero si no les dices qué es lo que vas a rifar..., y les has llamado potrillos. Primero, guarros, y después, potros. La próxima les llamas perros...
-Anda que no estás toca pelotas, Mari Pili. A ver..., Perros, perras, perrillos y perritos, perritas, perrines y perrinas, todos míos y muy queridos, id a votar a Lola y Mari Pili. Vuestros sueños escénicos se harán realidad.
-¿Vas a rodar una película con nuestros lectores, Lola? Mira que salga en la tele que es más barato. Estamos en crisis.
-¿Pero de dónde te sacas lo de la película, hija? Luego la imaginativa soy yo... A ver, ¿dónde, puñetas, está la gente? Aquí no se va ni Blas de vacaciones. Primero se vota, luego la rifa y, hala, después lo que os dé la gana.
-...Lola, no quiero ser pesada, pero di qué vamos a rifar.
-Ay qué leche de bollitos, Mari Pili, estás plomiza. A ver..., Estimadísisima raza humana, voy a hacer lectura de la rifa extraordinaria que habrá si nos votáis. Es a elegir entre dos premios... Mari Pili, creo que nuestro presidente del gobierno le hacen más caso que a mí, o engaña mejor, no sé.
-Pero, coño, Lola, di los premios de una vez.
-Ah, es verdad... Los premios son... Tata tachan, chan, chan, chan...
-Lola deja de decir Chan, te pareces a Manolita Chen.
-Tata tachaaaaaaaaaaaaaaaaaaan...
-Ya, dilo o te corto el micro, Lola
-Amigos, amigas, contribuyentes sagaces, mudos tímidos, enamorados de Lola o tal vez de Mari Pili, carotas empedernidos, pero igual de majetes para nosotras...
-Loooooooooooooola...
-Voy, voy, es que me embeleso... He nacido para llevar un pitorro de estos en mis manos. Qué monada de embudo u lo que sea este chisme.
-Se acabó, trae el pitorro que suena... Lectores, soy Mari Pili. Vengo a deciros que, entre nuestros distinguidos votantes...
-Anda que no eres cursi... Sigue, sigue...
-...Entre nuestros ilustres y eminentes lectores se sorteará un kilo de algo.
-¿Un kilo de algo, Mari Pili? Un poquito de por favor, esto no es serio. Y ya de paso que metan el kilo de algo en la Termomix, ¿no? Un kilo de algo, la madre que me parió, así no nos comemos ni un colín, Mari Pili, claro que... Gentelmans, Mari Puris, tó Cristo, escuchadme: Nada que ver con el premio extraordinario. El que salga ganador podrá besar a Mari Pili un kilo de veces..., en la frente... Nosotras como en el festival de cine de Cannes aunque castas hasta la sepultura.
P.D. Gracias a los que habéis votado. ¿Mari Piiiiiiiiiiiiiiili quieres votar ya, mona? Pepe, menos mirar y más votos...

miércoles, 15 de julio de 2009

LOLA, MÁS PROFUNDA QUE UNA LONGANIZA

-Lola, Lola, ya estoy aquí… ¿Se puede saber qué estás haciendo?
-Deshaciéndome de complejos y viejos lastres. Bailar me libera.
-Lola, eso no es bailar, pareces un mono dando saltos.
-Da igual, la mona Lola salta deprisa para que se vaya rapidito la mala leche. Acabo de dejar a mi madre, cuánto antes me libere, mucho mejor. Por cierto, estoy muy contenta conmigo misma mismamente.
-Qué bien, Lola. ¿Se puede saber por qué?
-No he matado a mi madre; he ganado a mis bajos aunque justificados instintos… Mari Pili tienes mocos, suénatelos al ritmo de mis caderas. ¿Ves? Si no hubieras ido a la playa a poner el culo bajo la espuma de las olas, ahora estarías revenida como yo, pero sana.
-¿Estoy morenita, verdad?
-Estás monísima. Me das asco. Claro que mientras tú te freías al sol, yo he meditado. He decidido cambiar antes de que el mundo me dé el último mordisco, Mari Pili. Me voy a dedicar a las infusiones.
-La tila, manzanilla, té verde…, son buenísimos.
-Mari Pili, no te hablo de esas banalidades sino de algo profundo. Mira los orientales…, pues yo igual. Dedicaré mi vida a las transfusiones orientales.
-Lola… ¿Te vas a cambiar la sangre?
-Los sesos, Mari Pili. Qué sugerentes son las ideas, ¿verdad?
-Muuuuucho. Tienen ese punto de guindilla cruda, que no sabes si vas o vienes. Vamos, que te desconciertan más que aciertan, Lola.
-Yo, cuando sea vieja, quiero ser filósofa filóloga oriental, muy F toda yo. Que el mundo mundial venga a mi ágora a escuchar mi palabra… Lástima, es sólo un sueño sin realidad posible. ¿Sabes por qué?
-Ni pajolera idea, Lola.
-Porque nunca seré vieja ni mayor, Mari Pili. ¿No te das cuenta que no he crecido? Soy una infanta eterna.
-Una mermada, diría yo, Lola. Aunque no te guste, tu cuerpo se hará un purito pellejo.
-Vale, seré una pelleja con mente infantil, hala. ¿Qué bonito, verdad? Un dulce viejecita chiflada que sonríe a la vida, aunque ésta es una cloaca y mucha gente es una mierda. Pero también he tomado mis medidas para eso. Mira…
-¿Qué es esto, Lola?
-Ambientadores. De todas las razas y colores. Cuando llegue uno que me huela mal sus instintos, ¡Zaca!, un poco de ambientador y a por el siguiente. ¿Qué, qué opinas?
-¿Qué quieres que opine, Lola? Pues…, otra memez de las tuyas.
-¿Ah, sí? No hay mayor ciego que el que no quiere ver. Te voy a regalar otra profundidad transoceánica, así que ojito al dato que disparo… Aquel que se crea un dios, es un gilipollas de tomo y lomo… Anda vete a por otro.
-Estar con tu madre te ha dejado “pallá”, Lola.
-No hay mal que por bien no venga… Mira que otra compra he hecho.
-Loooooooooola…
-Sobres de sopa de todas las especies, y todos los modelos de supositorios del mercado. Ahí te quiero ver, Mari Pili.
-¿Y para qué lo quieres?
-He leído que la lectura libera. Así que tengo para aprender entre tanto prospecto que ni te cuento. Los supositorios no me hacen falta. ¿Quieres alguno?... ¿Quieres cerrar la boca, Mari Pili?
-… No puedo. Me has dejado sin palabras.
-Espera. Tal vez tenga supositorios para el mal de la palabra.
-No, deja, me voy a mi casa.
-vale, pero llévate para cenar un poco de sopa para Paquito. Los sobres me quedo con ellos para leerle a Pepe antes de dormir… Ah, échale en la sopa media docena.
-¿Media docena de quéeee?
Supositorios variados. Estará mucho más sabrosa. Y de paso, quién sabe, le sanas de algo que desconozca… No digas que no tengo ideas profundas.

P.D. Por cierto, si alguién necesita sopa o supositorios, sin problemas. Se los regalo. Tan sólo tenéis que ir a votarme a los Premios 20 minutos. En la puerta os colocaré los supositorios gratuitamente.

viernes, 10 de julio de 2009

LOLA Y MARI PILI MADRES PRESERVATIVAS

-Destornillador, cazuela, sacapuntas, mi foto, un cojín, limpia cristales, un hincha ruedas, un caza moscas, un…
-Lola para. Pero, ¿qué puñetas estás metiendo en la maleta de Peluche?
-Anda ésta, pues lo necesario para andar por las calles de los Ángeles city.
-¿Una cazuela, un destornillador, Lola? ¿Va a ponerse a cocinar en la colina de Hollywood o desatornillar las alcantarillas?
-Mari Pili si comienzas a usar tu cerebelo de forma indiscriminada, no terminaremos de hacer las maletas de nuestros niños. Preparo el equipaje con lo que me dicta mi cerebro, Mari Pili.
-Pues eres una descerebrada, Lola. Yo para mi Luisito podré el corazón ardiente.
-Ah… Oye y, ¿qué metes de calentorro?
-Una variedad de arroces hechos, por supuesto con mi Termomix. Unas alubias con chorizo a punto de chorrito de aceite con morcilla empiñonada, una…
-Para. Déjame probar las alubias a ver si están a punto de sal. Si están sosas no creo que el niño aprecie la laboriosidad de su santa mamá.
-Y un cuerno. Eres capaz de dejar a mi hijo sin comida.
-¿Yoooooooo? Oye que no necesito de tus comidas. A mi Peluche le he metido veintisiete lechugas, una docena de cebollas, rábanos, ajos, tomates, zanahorias… Todos artículos frescos, naturales y digestivos.
-Métele alpiste también… Pobre criatura, terminará siendo un canario.
-Mira, si canta como Mikel Jackson no me importaría. Ahora que prefiero que cante como el Fari o Antonio Molina… Y todo si necesidad de tu máquina infernal. Un canario fresco cual lechuga.
-Déjalo, Lola. Sigamos que el autobús sale en una hora… Looooooooola, ¿qué estás metiendo ahora?
-La máquina de coser. Mi Peluche es muy hacendoso. Si se aburre pues… Ah, Mari Pili, no se te olvide meter las preservaciones.
-¿Las qué?
-Hija, parece que no ves la televisión. “Utiliza preservaciones para una relación limpia y eficaz”, bueno, o dicen algo así, por eso he metido el limpia cristales… Lo que no he preguntado si cada preservación vale para uno o cien contactos. El farmacéutico me ha echado de la farmacia. Fíjate me ha llamado obsesa sexuá, todo porque le he pedido mil cajas y que tuvieran sabores a chocolate, avellana y vainilla. ¿Luisito no lleva, o le has hecho las preservaciones en la Termomix? Cualquier día metes a Paquito en la maquineta ésa y lo fulminas.
-… Lola dime una cosa, ¿has comprado miiiiiiiiiiiiil cajas de preservativos a Peluche?
-No. Mil seiscientas. A treinta y seis por caja, calcula. He acabado con la vida sexuá del barrio… Ah, y son preservaciones, no preservativos. Preservar para prevenir, Mari Pili.
-Lola, ¿acaso piensas que se va a fulminar Peluche a media Norteamérica?
-… Es muy latino, no me extrañaría que bajara al Polo sur.
-Lola vamos a centrarnos. Un poquito de comida, ropa, dos cajitas de tus preservaciones y cerramos las maletas. ¿Centrada?
-Déjame, al menos, que meta un destornillador. Son muy útiles, fíjate si quieres abrir una botella, ducharte, darte un masaje… Venga, toma uno para Luisito. Ah, toma unas zanahorias, que Luisito sepa que tiene una tía postiza generosa… Se acordará de mí. Trae que firme las zanahorias para que sepa que son mías.
-Lola, te va a maldecir. Trae, pero si le ves por la calle y no te saluda, no me vengas a preguntar el porqué.
-Métele una docena de cajas de preservaciones y pon mi nombre. Eso sí que le va a gustar, a su vuelta me llena a besos.
-Trae la llave que cierro la maleta, no te aguanto más
-Espera, he comprado una segadora portátil.
-Looooooooooola…
-Vale… ¿Y ahora qué hacemos con todas mis sobras?… Oye están ricas las alubias.
-¿Te estás comiendo las alubias de mi Luisito?
-A ver, has cerrado las maletas con tanta prisa, que las alubias no me ha dado tiempo a meterlas.
-Vamos, tira para adelante antes que te retuerza el pescuezo.
-¿Dónde vamos?
-A revender tus preservaciones.
-Genial, Mari Pili. Mi barrio volverá a tener vida sexuá vigorizante y sana… Nos subirán a los altares los vecinos, seremos sus salvadoras… Pon una foto nuestra para que sepan que somos sus benefactoras… Voy a inflar unos globitos… Mira, que ideales estos son fresitas.
-Loooooooooooola, guarda los preservativos que vas a alterar el orden público.
-No hace falta. Mira, ya llega la policía. Ayyyy…
-Señoras, ¿qué hacen ustedes?
-¿Nosotras? Llorar, señor guardia, despidiendo a nuestros hijos que se van allende los mares, exiliados. Triste sino el de una madre, señor agente de la preservación.
¿Y esas cajas, y esos preservativos volando, señora?
-¿Cuál Ah, eso. No sabemos. Acabamos de llegar… ¿Quiere un pinchito de alubias? Las ha hecho mi amiga Mari Pili. No vea usted qué cocinera más buena es. Fíjese se acaba de caer entre las alubias una preservación fresa. Pruebe, pruebe…

miércoles, 8 de julio de 2009

LOLA LIDIANDO A SU SANTA MADRE

-Mari Pili, no lo aguanto. Me está volviendo loca.
-Tranquila, relájate, respira hondo. Venga, ánimo, hagamos un poco la cabra.
-Beee… Es que la estrangulo, Mari Pili.
-Haz más la cabra, Lola. Sabes que te tonifica.
-Beee… Mira que la retuerzo el pescuezo, Mari Pili.
-Estoy pensando que la cabra no es suficiente. Un poco de becerro te vendrá mejor.
-Muuu… Me está desequilibrando, Mari Pili… Yo era una mujer pacífica y sólo deseo asesinar… Bueno, matar no, atarla a la pata de una silla y, y y…
-Mezcla becerro con vaca, Lola.
-Muuu…, tolón tolón… la tapo la boca con un esparadrapo, Mari Pili.
-Lola se te está quedando la cara como una acelga pútrida. Sé tú misma.
-No puuuuuuuuuuuedo, Mari Pili…. Beee…, muuu…, tolón, tolón… Me persigue día y noche.
-Lola te he dicho que no puedes ser ni blanda ni buena.
-… Sólo me queda una salida.
-¿Cuál?
-Momificarla.
-¿Y conservarla toda la vida? Estás loca, por Dios, sigue haciendo la lechuza.
-¿La lechuza? Eso no viene en los manuales de relajación transcendental, Mari Pili.
-Pues el pingüino, Lola.
-Mari Pili..
-¿Qué Lola?
-¿Tú te piensas que soy un zoológico? ¿Eh?… Oye, ¿y si me convirtiera en la mujer caníbal?
-Lola, ¿a quién te quieres merendar?
-¿A quién va a ser? A la que me está volviendo majara. Mi madre, mi santa madre, la madre que me parió…
-Lola, ¿quieres indigestarte? ¿Quieres parecerte a ella? Es que he leído que lo que se come, se cría, Lola.
- Beee…, Muuu…, Tolón, Tolón… Ahorita el salto del pingüino, después el vuelo la lechuza y rematando, señoras y señores, la pirueta de la mona Lola.
-¿Qué haces, qué dices?
-Prefiero ser la mujer zoológica, Mari Pili… Guau, guau…, me faltaba el perro.
-Ay, Jesús, estás fatal, Lola.
-Te lo dije. Tomemos una copa, tal vez así olvide a mi madre.
-…O la veas en tercera dimensión.
-¡Quéeeee horror más terrorífico!… Mari Pili, mi madre es peor que una película de terror…, no me da tiempo a chillar cuando me ha atacado de nuevo.
-… Oye, ¿y si aprendes artes marciales?
-¿Para darla un garrotazo bien dado?… No, mi destino está escrito, Mari Pili.
-¿Y cuál es?
-Vestirme de San Fermina y lidiar con mi madre. Un par de carreritas, tres banderillas y chaaaaaas…, la maté… ¿Mando disecar su cabeza?
-Lola, tu madre, que viene tu madre…
-Huyamos, Mari Pili… ¡Hola, Mamá!, qué casualidad, te iba a buscar ya. La estaba diciendo a Mari Pili que estoy disfrutando mucho estos día contigo. Vamos, que me va a dar una pena cuando se acaben. Ay qué pena, penita, peeeeeeeeeeeeeena… Beee…, Muuu…, Guau, guau…

lunes, 6 de julio de 2009

LOLA Y MARI PILI EN EL BANCO

-Mari Pili, vamos al banco, he de poner la cartilla al día.
-Lola vamos todos los días y no hay nada que colocar porque nada tienes.
-Esta vez es distinto. Voy a montarles el pollo.
-Pues conmigo no cuentes… Se pueden fijar en mí y no quiero. Son tiempos para pasar desapercibida.
-… Así que les debes dinero y no quieres pagar. Lo que tienes que hacer es montarles el chocho como yo, ya verás qué pronto te echan y te dan por insolvente majara.
-Pollo, chocho…, que no, Lola. Yo, serena, invisible…
-Si, te entiendo. Sólo quieres que te vean en diferido. Pues yo no. Van a palpar mi mala leche… Fíjate, me han puesto números colorados. No lo entiendo. A ver, si no tenía ni números, ahora van y me plantan unos y en rojo, ¿pero que se han creído ellos?
-Muy sencillo: te has gastado lo que no tenías.
-No, no, eso ya lo hice hace mucho. Ahora pasa algo más y esto se lo han inventado, pero se van a enterar… Mira, ya hemos llegado. Entremos.
-Lola, como me conozcan, salgo corriendo.
-Tranquila. Si las cosas se ponen añiles, salgo contigo… Anda, qué guarra es la gente, tiran los papeles al suelo. Espera que lo recojo… Uy, ¿Qué es esto?
-A ver, trae… Lola, es un cheque nominativo.
-¿A quién nominan?
-A nadie.
-¿Entonces? No sabía que los bancos fueran la casa del Gran Hermano con lo tacaños que son.
-No, Lola, no te líes. Esto es dinerito contante y sonante. Vamos a medias. Tú lo has encontrado y yo te lo he traducido. ¿Los otros papeles qué son?
-Espera que leo… ¿Desde cuándo los bancos dan baterías de cocina, vajillas y televisores?
-Desde que son filiales del Corte Inglés… Trae que lo leo que no te enteras de nada… Loooooooooola…
-¿Quéeeeeeeee?
-Todo es nuestro. Claro qué, ¿cómo nos lo vamos a llevar?
-¿Cuántos millones? ¿Nos caben en el carrito de la compra, Mari Pili?
-¿Millones? Te hablo de un plasma, una vajilla y una batería.
-¿Y el cheque sin padre ni madre?
-tres mi euros. Mil quinientos para cada una. Hemos hecho el día.
-De ingresarlo en la cuenta nada de nada. Que nos lo den en metálico porque son capaces de quedarse con ello con el pretesto de que les debemos dinero… Vamos.
-Déjame hablar a mí que tú la cagas, Lola.
-Vale, yo medio muda. Tú diriges el pastel y yo remato la estocada.
-Buenos días… Veníamos a por estos regalos de la madre de mi amiga. Ella está afónica.
-¿Yo afónica, Mari Pili? Y de mi madre nada de nada. esto es nuestro.
-Loooooooola…
-Ay, es verdad, estoy casi muda, ¿sabe usted? Tengo unos dolores terribles de vientre que me cortan la voz.
-Loooooooola…
-Me callo, me callo… Mi amiga corta el pastel, señor banquero. Habla Mari Pili.
-Déme los papeles, señora. Voy a la caja fuerte a por los regalos. ¿Tienen coche?
-Tenemos carrito. Usted dénoslo que ya nos apañamos. Mi Pepe dice que para apañá no hay quien me…
-Looooooooola…
-Ya me callo, Mari Pili… Mira se ha metido en la caja fuerte… ¿Y si lo encerramos?
-Loooooooola…
-Hija, me vas a desgastar el nombre… Uy, mira, se le ha cerrado la puerta y no digas que he sido yo. Mi pensamiento va por libre.
-¡Auxilio!, socórranme…
-Tranquilo, señor banquero. ¿Quiere un vaso de agua?
-Quiero que me saquen de aquí.
-Todo menos ponerse nervioso, señor banquero. Ahí tiene que estar fresquito, ¿no?
-Padezco claustrofobia, señora. Apriete el botón rojo.
-¿Rojo, dice usted? Ni de coña. Con los rojos me llevo fatal. Si quiere aprieto el violeta, es el color de moda, señor banquero.
-Lola aprieta el botón ahora mismo. Somos ladronas, pero muy caritativas.
-Ni ladro, ni ladrona, Mari Pili. Haz justicia al diccionario español que es muy rico. Un poquito de por favor…
-Lola nos están grabando las cámaras, aprieta el botón que se nos muere.
-¿Cámaras, dices? ¿Dónde? Pepeeeeeee, aquí estoy, hooooooooola.
-Lola, las cámaras están en el otro extremo, hija. Estás mirando a los extintores.
-Que me ahogo, por caridad, el botón rojo.
-Señor banquero, cállese un momentito que estoy saludando a mi Pepe.
-Looooooooola, aprieta el botón, por tus hijos, que se nos asfixia…
-Señor banquero, ¿el botón violeta para qué es? Es tan bonito, voy a apretar.
-Es para llamar a la policía… Apriete el rojo… Por favor.
-¿Policía, ha dicho señor banquero?… Pepe, me tengo que ir. Otro día te dirijo unas palabritas… Mari Pili aprieta el rojo, mis convicciones me lo impiden y salgamos corriendo como dos potrillos… Señor banquero, mañana volvemos a por nuestros chismes.
-Va a volver tu tía, Lola. No servimos ni para ladronas… Corre.
-Ni falta que hace porque tú y yo somos muy honradas. Mira, ahí llega la policía. Pon cara de paisaje, Mari Pili… Por cierto, me llevo unos ceniceros, mira qué monos…

domingo, 5 de julio de 2009

LOLA Y LOS SOBA MUJERES

-Mari Pili… No te muevas, te necesito. Estoy cagadita de miedo.
-¿Has probado a ir al baño, Lola?
-¿Acaso el miedo se excrementa, Mari Pili? Lo que necesito es ayuda emocional.
-A ver, ¿qué demonios te pasa? Son las cuatro de la madrugada. ¿Podrías dejar el miedo para las ocho de la mañana?
-No… Ahora es cuando tengo retortijones… Oye, ¿me acompañas al soba mujeres?
-¿Ahora, a las cuatro de la madrugada? ¿No te puede sobar Pepe?
-Pepe es funerario no sobador.
-Pues, hija, qué marido más aburrido tienes.
-Mari Pili, Pepe es muy completo, pero ese gremio no lo domina.
-Pues tú te lo pierdes… Hasta mañana, Lola.
-Ehhhh, espera… Entonces, ¿mañana me acompañarás al abominable hombre que magrea a mujeres indefensas?
-¿Me puedes decir por qué tienes tanta manía a los ginecólogos, Lola? A mí me encantan.
-Claro que te gustan… Ay eso te pasa por tener un primo pornográfico que te mete médulas sensoriales porno en la cabeza de chorlito que tienes… Señor, Señor, apiádate de los/as descarriadas/os, menos de los toca mujeres. Esos, elimínalos… Amén.
-Lola invoca y reza… Yo sigo durmiendo.
-Ehhhhh, quieta ahí que no me has respondido.
-Voy contigo… Hasta mañana.
-Para la buuuuuuuurra, Mari Pili, que no he terminado… Tengo dudas.
-¿Dudas de quién? ¿Mi primo, mi cabeza, los soba mamas…? Dime.
-Ahí, ahí duele… Los soba mamas son unos adúlteros/as…, porque no te engañes, la mayoría están casados o con pareja. Entonces, ¿por qué han de magrear las mías? A ver, dime…
-No sé, Lola, tal vez tus chismas sean glamorosas y excitantes, o quieran los toca chismes que estés sana… ¿Te has planteado esto último?
- ¿Tú crees que mis cismas son excitantes y a la par poderosas? Voy a mirarlas al espejo. No te muevas… Sí, no están mal pero, ¿para estar sana me han de magrear, Mari Pili? Que no, que te digo que es una profesión encubierta…, diría más…
-¿Qué, Lola?
-…No sé, Mari Pili, eres la pera. Siempre quieres respuestas para todo.
-No tengo prisa. Mañana me lo dices… ¡Adiós!
-Ayyyyyyy, qué retortijón, no me cuelgues… Oye tócamela a ver si encuentras algo…, un poquito de por favor, Mari Pili.
-Pero, ¿qué quieres que te toque por teléfono, Lola?
-… El seno izquierdo…, bueno, y el derecho.
-Lola, por Dios, si algún lector nos está leyendo, certificará que somos gilipollas.
-Y lo somos, pero si una mujer nos lee, me entenderá el miedo que se pasa cuando un soba senos se empecina con tus cosenos… Y digo yo, ¿Por qué nos tiene que pasar todo a nosotras y no a los hombres, leñe? Parece como si los güevos de los otros fuera inmutables, eternos, estratosféricos…
-¿Los güevos de quién, Lola?
-No van a ser los de la gallina, Mari Pili. Hablo de los huevecillos de hombre.
-Pues si son los de hombre, también enferman. Les puede entrar esclerosis múltiple.
-¿Eh? Yo había oído que les entra las paperas, pero espera, voy a por el diccionario…
-Looooooooola…
-…Ya estoy aquí. Te cuento: los huevecillos estos son fuente de carotenoides… qué suerte. Antioxidantes, ayudan a prevenir las cataratas. Mira si es que tienen hasta ojos, Mari Pili. Eso sí, no conviene lavarlos porque pierden su inmunidad, ¡qué guarros!... Su tamaño oscila entre especial, extra, mediano y chico…, éste último, una birria… ¿Ves? Los güevos hombrunos son la caña… Yo quiero tener güevos… Mari Pili… ¿Mari Pili? Me ha colgado, a míiiiiiiiiiiiiiiiiii… Puerca miseria, sin güevos y con miedo, qué futuro más triste, leñe.

miércoles, 1 de julio de 2009

LOLA Y LA MULTA DE TRÁFICO

-Señora, la multa son cincuenta euros.
-¿Mande…?
-Usted ha aparcado mal, Señora, y la multa es de…
-Ya lo ha dicho Señor Guardia: cincuenta euros.
-Sí, Señora.
-Vamos a hacer una cosa, si le parece…
-Dígame, Señora.
-Bueno, no. Pensándolo bien, podemos hacer dos o más, ¿me entiende, Señor Autoridad del asfalto?
-No, no la entiendo. Usted ha infringido la ley y, por lo tanto, ha de pagar una sanción.
-Señor guardia, la ley es muy elástica aunque siempre justa, depende quien la imparta.
-Señora, ¿me paga los cincuenta euros? Debo seguir haciendo mi trabajo.
-Oiga, Señor Guardia, por mí no deje de hacer su trabajo porque luego llegan sus superiores y le sancionan. Siga, siga…
-Señora, que me dé lo mío y me voy.
-¿Qué es lo suyo?
-Los cincuenta euros.
-¿Me está diciendo que se va a quedar con los cincuenta euros?
-Anda, claro, usted ha infringido la ley.
-Mira tú por donde, ¿le he dicho que es usted calcadito a mi Pepe?
-Déme el dinero.
-¡Por San Cucufato!, parece un asaltador de caminos. ¿Ha leído novelas de aventuras, verdad?
-¿A que la pongo una doble multa?
-Triple, como los martines.
-Señora págueme…
-Vale, pero imagínese, por un instante, que ve a mi amiga Mari Pili… ¿La ve qué guapa es? Pues hablando gana el doble.
-Pero, ¿por qué mete a su amiga en el ajo?
-Oiga, oiga…, mi amiga de oler a ajo nada. Perfume del bueno y caro. Va a Andorra a comprar colonia y azúcar dos veces al año.
-Señora, Señora…
-Dígame, Señor Guardia.
-Déme cincuenta euros.
-Que sepa, usted, que esto es un atraco. Si le doy cincuenta euros, ¿qué van a comer mis hijos hoy? Que conteste su conciencia, Señor Guardia.
-Me importa un rábano, no es mi problema sino el suyo.
-Señor Guardia, usted no tiene conciencia social.
-Señora, y usted un morro que se lo pisa. ¿Prefiere que la lleve a comisaría?
-Vale, vaya usted delante, nosotras le seguimos.
-No, vamos juntos.
-¿Los tres?
-Usted, yo y el coche.
-¿Y mi amiga Mari Pili? Yo sin mi amiga no voy a ningún sitio.
-¿Quién es el dueño del coche?
-Nosotras no, desde luego. ¿Usted nos ve con pinta de tener dinero?
-Entonces, han robado el coche. Ustedes son dos ladronas.
-Mari Pili, llegó tu hora: saca los libros de derecho y busca que han difamado nuestro honor.
-Señora, usted está zumbadísima.
-No lo dude y, además, agresiva…
-¿Y qué hace suelta en la calle?
-Pues eso digo yo, Señor Guardia. Si ya me iba al manicomio de mi casa, pero ha llegado usted con espíritu del Zorro o de D`Artacán y aquí estamos desde hace una hora… Yo, hasta las dos no tengo prisa, pero usted como llegue a la comisaría con el talonario sin estrenar ya me contará qué le hacen… ¿Tiene hijos?
-Cuatro.
-Ande, ande, váyase ahora mismo a poner multas porque si no, no sé de qué van a comer sus hijos el mes que viene…
-Señora, ¿entonces no me paga?
-No tengo, Señor Guardia. ¿Usted cree que si tuviera yo dinero no le iba a pagar para que comieran sus hijos? No tengo de nada, pero conciencia social, mucha.
-¿Su amiga Mari Pili tampoco tiene dinero?
-¿Ésta? Este mes no ha vendido ni una Termomix…Dígame qué va a comer el pobrecillo Paquito, el gato, los hijos del gato y el loro… Una lástima, Señor Guardia; está fatal la economía.
-¿Su marido la aguanta?
-No, ¿y a usted la suya?
-Tampoco.
-Lola, Lola, casi son las dos, vámonos…
-Es verdad, Mari Pili… Me tengo que ir, Señor Guardia… Otro día vuelvo. ¡Adiós!, cuídese.
-Espere, espere, esp…

-Corre, Lola, corre…
-Calla, Mari Pili, que de los nervios, he metido cuarta y se cala el coche…