viernes, 29 de mayo de 2009

LOLA Y MARI PILI EN LA RADIO

-Lola, ¿qué tal me ves?
-¡Santa Críspula bendita! ¿Quo Vadis, Mari Pili?
- Sevilla no se merece menos, Lola. Así que me he puesto mantilla como la duquesa de Alba. ¿Vamos a ir en coche de caballos?
-¿Eh? Como no se los pidamos a Curro Jiménez va a ser que no, Mari Pili. No tenemos caballos ni potros ni burros… Ah, asnos tampoco.
-Va, da igual. ¿Quién no vas a recibir, Lola? Espero que sea Carlos Herrera.
-¿Eh? Pues… un subalterno. Un fulano de Radio Gas.
-¿Qué categoría tiene, Lola?
-¿Quién, Mari Pili?
-El subalterno, hija.
-Ah… Categoría cinco, como el huracán Katrina más o menos.
-Te das cuenta que todos los ojos de España y media estarán posados en nosotras. Ya te puedes peinar un poco porque pareces un mapache, Lola.
-¿Desde cuándo la radio tiene ojos, Mari Pili?
-¿Es ciega, Lola? ¿Carlos Herrera no me va a ver? ¿Y para eso he pedido la mantilla a mi prima Rosita?
-Paaaaaaaaaaara, Mari Pili. El Herrera tiene la vista divina, no tiene fugas de gas por ningún sitio. Lo que pasa es que la radio sólo tiene orejas.
-Carlos Herrera no me va a ver…
-Mari Pili ni te va a escuchar…
-¿Es sordo, Lola?
-El pabellón auditivo le funciona muy bien. Lo que pasa es que… no va a estar.
-Entonces, ¿para que vamos a pedir los potros a Curro Jiménez, Lola?
-… Eso digo yo. Si la que te has liado has sido tú.
-…Con lo mona que estaba con la mantilla. Igualita que Nati Abascal de elegante.
-Mujer, no exageres. Estás hecha un cromo, pero tranquila. Ahora yo me pongo la peineta y las gafas de Martirio y ya somos dos cromos.
-Ole, ole y ole… Antes muertas que sensillas, Lola.

LUZ DE GAS RADIO

miércoles, 27 de mayo de 2009

LOLA Y MARI PILI EN LAS ELECCIONES EUROPEAS

-Por favor, el presidente y vicepresidente de mesa, persónense.
-Aquí, Sr. Policía, aquí estamos.
-DNI y nombres, por favor.
-Tome... Mari Pili Fernández es la presidenta y yo, Dolores García, vicepresidenta para servir a Dios, la patria y el rey.
-Mari Pili está, pero Dolores García no. El vicepresidente es Pedro Chocho.

-Ya, pero el Sr. Chocho no va a venir, ya lo verá, por eso me presento yo.
-Señora, usted no está convocada.
-Ya, ¿pero a que no tienen repuesto de vicepresidentes Chochos, señor policía? Su solución soy yo.
-Señora váyase.
-Vamos a ver, ¿esto es o no es un lugar público? Así que aquí me quedo... Por cierto traigo unas empanadillas de bonito muy ricas, ¿quiere?
-Quiero que se vaya, señora.
-Pues lo tiene clarinete, señor policía. Ni una excavadora me mueve de aquí hasta que se haga el recuento de todas las papeletas.
-Quítese de mi vista, está entorpeciendo en paso a los ciudadanos de bien que quieren cumplir con sus deberes de cívicos.
-Uy, tiene usted razón... Me pondré en aquella esquina estratégica. Si me necesita, ya sabe, acudiré rápido.
-Va-ya-se, ¿entendido?

...Pobre hombre, qué mal carácter, parece un doberman rabioso con lo joven que es... -Mari Pili, Mari Pili, estoy aquí... Qué bien queda el porte de mi amiga en la mesa presidencial, lástima que sea tan honrada y es que para ejercer la política... En fin, iré preparando los sobres para comodidad de la gente...

-¿Señor a quién quiere votar? Si es a Gaviotas Imputadas, tiene los sobres a la derecha y si es a Libertarios Rabiosos, a la izquierda... Para comodidad del ciudadano estoy yo.
-Muchas gracias, señora. Muy amable.
-Usted vote con juicio… Ah, no hace falta que abra el sobre. Fíese de mí.
-Lola aquí estoy… ¿Qué haces?
-Organizando el tráfico de votos, Mari Pili… Lástima que se me haya olvidado el silbato en casa.
-Lola, ¿no estarás haciendo trampas, verdad?
-¿Acaso lo dudas, Mari Pili?
-Totalmente, de ti no se fía ni tu sombra.
-Soy limpia, transparente, enjuta, contundente.
-Menos enjuta y nada de trampas, ¿vale?
-Señora, señora, ¿Gaviotillas Imputadas o Libertinos Rabiosos? Tome, tome. No abra el sobre ya está pegado con mis babas.
-Lola, dame un sobre ahora mismo.
-Mari Pili, tú a la mesa. Ejerce de presidenta, luego voy a llevarte empanadillas. No empanadillas, no. Se las daré a los clientes.
-¿Qué clientes, Lola?
-Mujer, los votantes. Mientras comen empanadillas yo les doy el sobre adecuado.
-Looooooooola.
-Mari Pili, a tu puesto. La elite no se mezcla con la plebe.
-Lola, acaba de aparecer maniatado con una empanadilla en la boca el vicepresidente de la mesa, el señor Chocho.
-¿Ah, sí?
-¿No habrás tenido tú nada que ver, verdad, Lola?
-Por Dios, Mari Pili, como si no me conocieras… Por cierto, ¿queréis que vaya contando papeletas?
-Lola, si se acaba de abrir el colegio electoral… Vete a casa, anda.
-Yo, contigo hasta el final.
-Lola, que viene el policía, lárgate…
-Sí, sí que me tiene tiña el doberman, escóndeme debajo de tus pantalones… No, mejor me voy a la calle. Estaré en la ventana. ¡Adiós, Mari Pili!
-Señora presidenta, ¿dónde se encuentra su amiga?
-¿Qué amiga, señor policía? Yo no me codeo con nadie y menos con chifladas.

viernes, 22 de mayo de 2009

LOLA Y LAS MORCILLAS

-Mari Pili… tengo hambre.
-Caaaalla. Pensemos en las vacaciones.
-Ahí, ahí, ahí duele. Si pienso en ellas, me entra hambre.
-Pero mira que eres rarita Lola. Pensar en las vacaciones es hinchar los pulmones de aire fresco.
-… A mí se me hincha el hambre, Mari Pili.
-Nuestros cuerpos esculturales revolcándose en la arena.
-Yo lo he pensado mejor, Mari Pili… me voy a la playa con burka y me como ahora un par de huevos fritos con chorizo y media barra de pan.
-Peeeero que burra eres, Lola.
-Ya, burra, pero dejaré de pasar hambre y, total, la grasa de los güevos adherida a mi cuerpo hambriento no se verá con el burka.
-Animal. Tienes edad ya para tener voluntad, Lola.
-…Pues fíjate, Mari Pili, soy tan pobre, tan paupérrimamente pobre que no tengo edad ni voluntad. Sólo hambre.
-Calla y toma un poco lechuga.
-¿Alpiste no tienes? Tal vez me llene más… Puerca miseria.
-Lola acuérdate que todos los años lo consigues.
-Sí, claro que lo consigo. Desembarco en la playa con el tejido adiposo tal cual lo dejé el año anterior. Estoy convencida que para estar guapa hay métodos con los que no pasas hambre.
-Sí, Lola, Los hay. Tan sencillo como comer sano.
-No es sano una fabada, un pote gallego, unas chacinas en condiciones, hacer barquitos con el pan en una salsita rica, rica…
-Lola, por Dios, que se te esta cayendo la baba.
-Lo hago aposta. Es para que no me engorde, Mari Pili… Trae una hoja de lechuga… ¡Hum!, sabe a morcillita con piñones.
-¿La lechuga?
-Sí, sí, toma, ya verás.
-Lola, a mi me sabe a lechuga.
-Mari Pili, ¿cómo te va a saber una hoja de lechuga a lechuga? Huélela, huele que alimenta.
-Lola, no huele a nada.
-Mari Pili, abre la nevera y fríe una morcilla, ya verás como es igual que la lechuga.
-Ya verás como no… Te lo voy a demostrar ahora mismo, que siempre tienes que llevar la razón… Toma.
-Trae… ¡Hum!, pues no, no me sabe a morcilla. Dame un trocito más a ver… Que va, que va. Esta es una morcilla que no sabe ni a lechuga.
-¿Me habrán engañado Lola? Espera, he comprado otras morcillas de otra clase. Pruébala a ver…
-Trae… Nada, donde esté la lechuga que se quite todo lo demás.
-Ay qué disgusto… Prueba un trozo más no sea que tu paladar te esté engañando.
-¿Tienes un poquito de pan, Mari Pili? Tal vez con pan se acreciente el sabor.
-Sí, toma. Es una hogaza recién hecha.
-¿Y eso que tienes en ese paquete qué es?
-Chorizo de Cantimpalo. Me ha dicho que era muy bueno, pero después de las morcillas, ya no sé qué pensar.
-Parte un trozo a ver… No, está insípido. Parte otro trozo no vaya a ser que sea el principio lo que está soso… ¡Huuuuuum!…
-¿Qué pasa, Lola? ¿Me han engañado?
-Mira, pruébalo tú, tanto la morcilla como el chorizo… Qué lastima, qué desperdicio.
-Ay, Lola, no me digas eso que me ha costado mucho dinero… ¡Hum!, si está buenísimo. ¿Cómo me puedes decir que está mejor que la lechuga?
-Ahí, ahí te voy. Te acabo de demostrar que la lechuga siempre será una lechuga. En cambio una morcilla, una morcilla es…
-Lola que ya estás babeando otra vez.
-Anda trae un trozo morcilla a ver si se me corta la baba.
-¡Gorda!
-¡Esmirriada!

domingo, 17 de mayo de 2009

LOLA LA TACOS

- Peeeeeeeeeeepe, ríndete, te tengo acorralado… Cobarde, bellaco, pusilánime.
- ¿Lola a quién estás chillando?
- A Pepe.
- Si no está…
- Por eso. Me siento más libre para decirle lo que me da la gana.
- Ah, buen método… Hijo de puuuuuuuuta, cabrón, cucaracha…
- ¿Eso no se lo dirás a mi santo Pepe, verdad? La única que tiene potestad para decir exabruptos a mi Pepe soy yo.
- -No, no, tranquila Lola.
- Entonces, ¿a quién le sueltas estas lindezas?
- No sé, pero cada vez que digo tacos es como si los pulmones se oxigenaran.
- -Anda, mira, decir palabrotas es como echar agua oxigenada a la mierda… Me gusta.
- Lola, ¿qué más tacos habrá que no conozcamos?
- Yo qué sé, Mari Pili. A veces me confundes con el libro gordo de Petete y te olvidas que soy Lola la ojos, sin más.
- ¿La ojos? Coña, Lola, ¿desde cuándo tienes ojos?
- Pero, ¿tú de qué vas, Mari Pili? ¿Acaso no me ves los ojos en la cara? Pues es lo más mono que tengo, no sirven para mucho, pero adornan.
- Hija, espera que me pongo las gafas para vértelos.
- Mi sabiduría reside en mis ojos.
- ¿Sí? ¿En qué lo notas?
- De verdad, Mari Pili, me estás incendiando. Pues, hija, miro, veo y aprendo.
- ¿Qué miras a qué, Lola, si no ves?
- ¿Cómo que no veo, cegata?
- En la puta vida has visto, Lola.
- ¿Qué me estás tú diciendo a mí que no veo? ¿Yo, la Lola que no ve? La que no ve eres tú o no te has dado cuenta de que te tienes que ir a Andorra a que te hagan las gafas porque en Spain ya no te pueden añadir más dioptrías.
- Lola retira lo que dices ahora misma.
- Me cago en los muertos más frescos… No me da la gana, no retiro nada. Retira tú lo que has dicho de mis ojos.
- Me cago en San Cucufato, yo tampoco retiro nada. Acuérdate cuando confundiste a tu madre con una papelera.
- Vamos por partes, Mari Pili. Dejemos a los santos a un lado porque para eso son santos… Y lo de mi madre fue un fallo. De verdad, te lo juro.
- ¿Por quién me lo juras Lola?
- …Por Arturo, Mari Pili.
- Vale, Lola. Sigamos con los tacos.
- No creo que sea conveniente, Mari Pili. Tal vez los ojos castos de un lector se molesten.
- ¡Cáspita!, es verdad… Hablemos pues de los murciélagos.
- ¿Murciélagos? Síiiiiiiiiiii… Anda que no hay vampiros que nos chupan la sangre.
- -Y las ideas, Lola… Chupópteros, sanguijuelas.
- Cabroncillos, ninguneantes, baja estopa, gilipollas.
- …Y nos fríen a impuestos… Ay, pero qué hijos de Satanás… ¿A qué digo una palabrota, Mari Pili? Se merecen estar imputados.
- ¿Irse de putas? Pobrecillas no las quieras tan mal… Chapuceros, Torniquetes.
- ¿Torniquetes? No me seas cursi, Mari Pili. En mi pueblo a esta clase de gentecilla se les denomina de origen cabrones… Vamonos a lavar la boca, anda, que como lo lea Pepe me llamará “Chica de la plazuela”… Claro que si uno es un cabronazo, no lo voy a llamar cabritilla, ¿no?

jueves, 14 de mayo de 2009

LOLA CANTANTE

-Cómo me gusta cantar, Mari Pili, he nacido para la ópera.
-El flamenquito lo bordas, Lola.
-He dicho ópera, Mari Pili.
-¿El Macaco éste, el que está sonando no es ópera, Lola?
-Calla, canta bajo que como nos oigan los de la SGAE vienen a por su canon. Ahora, que vengan. Salen con el culo en pompa.
-¿Lo qué hacemos es legal, Lola?
-¿Cuál de todo? Porque yo no cobro un puto duro por mis obras maestras.
-¿Qué obras maestras tienes tú, Lola?
-Tú y yo puestas en prosa. ¿Te parece poca maestría, nena?
-Es que valemos mucho, Lola. Tal vez si nos vendiéramos a los telediarios, estos tendrían más audiencia y podríamos cobrarles una canonización. ¿Qué te parece?
-¿Cobrarles una canonización? ¿A quién vamos a santificar, Mari Pili? Porque en los telediarios sólo salen los políticos que son como Alicia en el país de las maravillas, o como la película Terremoto, depende quien salga… Luego tenemos la sección de maltratadotes y mordazas. No insistas, canonizar ni al apuntador.
-Claro, si pintas así la realidad, se me quitan las ganas de cantar.
-No te deprimas porque la verdad es peor, así que es mejor que nos tomen por un par de locas, nadie nos hace caso y nosotras a nuestra bola.
-¿Tú crees Lola que si vamos de serias, nos tomarían por sensatas y nos taparían la boca?
-Me empiezo a maliciar que sí. Este país no es el que era. Eso sí, vamos de modernos, avanzados, libertarios y respetuosos con nuestros derechos no con los del prójimo… Ay, mira, la canción del Paquito, el chocolatero. Bájala.
-¿Éste cobra canonización?
-Yo qué sé, no le conoce ni su padre.
-Ya, pero aunque no tenga padre luego vendrán los boyescaus y querrán que les paguemos la canonización y no tengo dinero.
-Los SGAE, Mari Pili, los boyescaus son los que van de marcha.
-Mira, quiero ser legal… ¿No habrá algo gratis y que no nos multen?
-… Ya está, Mari Pili, el Himno nacional. Ése está pagado y además es nuestro. Ponlo.
-Lola que nos van a pitar, abuchear, que los lectores nos darán la espalda.
-Tranquila Mari Pili, llamo a TVE y en un pis pas nos hacen un lifting y quedamos como si en vez de bailar el himno nacional, estamos en un karaoke cantando la Marcha Granadera en versión hip hop.

domingo, 10 de mayo de 2009

LOLA Y LOS CERDOS

-Pero chiquiiiiiiiilla…
-¿Qué quieres Mari Pili? No logro rematar la elegancia. Ya ves, vengo divina de la muerte, pero creo que los chorizos y las morcillas distorsionan mi objetivo… ¡Viva los cerdos!
-¿Eh?
-¡Viva el cerdo español!... Venga, Mari Pili, dilo.
-¡Viva!… ¿pero qué cerdo, Lola?
-Mari Pili no me toques las chirimoyas. ¿Cuántas clases de cerdos hay?
-Pues listilla los hay de dos y cuatro patas.
-Por supuesto de cuatro. Los de dos, a la basura, pero el de cuatro, chiquiiilla, nos comemos hasta la pezuña… ¡Viva al cerdo español!
-¡Viva, viva y viva al cerdo extremeño!
-¿Y el castellano leonés, y el andalú, qué pasa con ellos, Mari Pili? Racista. ¡Viva al cerdo español! Sin aditamentos, sano como un toro, limpio, guapo…
-Lola no te pases. Di lo que quieras del cerdo, ahora guapo y limpio…
-¿Mari Pili por qué no nos compramos un cerdo?
-¿Y qué hacemos con él?
-…No sé… Los llevamos de compras, al parque… ¿Qué te parece?
-Sí, con tacones y chándal. Arreglás pero informales, ¿no? Mira Lola ya bastantes canciones nos han hecho en la vida. Estoy en una fase de discreción, pasar desapercibida y creo que un cerdo no es lo apropiado.
-Ay, pero qué desaborida estás, chiqui iiiiiilla. Ante la crisis, hay que tener imaginación y contra el ataque, contraatacar. ¿Entendido? Nuestros lemas han de ser imaginación y defensa del cerdo español.
-¿Y por eso vas con tacones y una bolsa llena de chorizos y morcillas, Lola?
-El cerdo en Madrid es más caro que en mi pueblo, así que me llevo una representación a la capital. ¡Viva al cerdo español!
-¡Viva!... Vale, Lola. ¿Y ahora qué hacemos?
-hasta que me monte en el tren, vamos a hacer un poquito de tapping.
-¿Eh? ¡Viva el cerdo!... ¿Qué dices qué hagamos, Lola?
-Tapping, Mari Pili. Una auto terapia que consiste en darse cinco o veintitantos golpecitos en diversas partes del cuerpo para eliminar las emociones negativas.
-A mí, con que te quites de mi vista y te lleves los chorizos y las morcillas, me basta. Menuda peste llevas, chiqui iiiiiilla.
-Pues no lo entiendo, me he echado Agua de Rochás.
-Lo que tú digas, Lola, pero el perfume con el chorizo….
-Envidiosa… ¡Viva el cerdo español!... Ahora nos vamos a estar dando durante cinco minutos golpecitos en la coronilla y diciendo “La vida es bella”… Vamos Mari Pili.
-¡Viva el cerdo español!… Lola que yo eso no lo hago. No tengo necesidad de flagelarme, coña.
-Incrédula, más que agnóstica, desconfiada.
-Lo que tú digas Lola. Fíjate prefiero decir alto y claro ¡Viva el cerdo español de cuatro patas!, que darme golpes.
-Vale, pues lo hago yo sola… Comienzo… Qué bonita es la vida, uno. Qué rebonito es este mundo, dos. Pepe es George Cloonny, tres…
-Lola, ¿te convences de la vida o de Pepe?
-Calla Mari Pili… El mundo es un paraíso, cuatro. Todo el mundo es bueno, cinco…
-Lola la gente te está mirando, allá tú.
-Que miren, yo a lo mío… La vida es muy linda, seis…
-Oiga señora, ¿la importa llevarse a su amiga a otro sitio? Esto es un bar serio, además huele mal.
-…La vida está llena de cerdos de dos patas maravillosos, siete… Coña, me duele la cabeza… La vida…
-Lola para. Nos han echado del bar. Anda, vamos a otro lado… ¡Ay, Señor! Siempre dando la nota.
-¿Cómo qué dando la nota, Mari Pili? Yo no me meto con nadie. Sólo me estoy convenciendo de que los cerdos de dos patas también merecen la pena, leñe.
-Lola cállate y vamos. Espera, voy a pagar.
-De eso nada, no pagamos. Encima de que nos echan, ¿vas a pagar? ¡Viva el cerdo español!... El de cuatro patas. Que no haya equívocos.
-Lola calla. Vamos a la estación. Hasta dentro de quince días no te quiero ni ver.
-… Mi amiga también me echa… Puerca miseria… Mari Pili no vayas tan deprisa, se me tuercen los tacones y pierdo los chorizos, coña… Y ¡Vi iiiiiiva España! España es la mejor y viiiiiiiva el cerdo… Lala la, lalalá…

lunes, 4 de mayo de 2009

LOLA LA CORDOBESA

-... Buenas tardes señores. Bienvenidos al restaurante de más enjundia de la ciudad… De aperitivos tenemos un sabroso jamó de la Vega del Guadalquiví, unos chopitos de las marismas, unos langostinos de Huerva, un bienmesabe de Caí mu rico, unas ostras de…
-Esas son de Marruecos, ¿a que sí? No hay más que verlas.
-Paquito cállate. Además, ¿dónde has visto las ostras? Ay que me pongo mu mala, Señó…
-Ahora, si ustedes quieren sabé lo que es güeno, tomen unas berenjenas rellenas de sepia del Cantábrico, una totillita de espárragos trigueros con sabó a langostino de…
-Ese langostino no me va a negar que viene de Escocia. Lo he vendido yo y se usa para esos platos. No hay más que verlo.
-Paquito que te calles. Si no ha sacado el langostino cómo vas a saber si lleva faldas o no… Ay, Señó, qué malita estoy.
-Lola, ¿qué te pasa? Estás pálida, estás mortecina, estás…
-Pepe que te calles. E la caló y encima este tío venga a sacar platos caros. Con una bolsa de patatas fritas teníamos pa los seis… Ay, Señó, qué vahídos me están dando.
-Aurorita abanica a Lola. Mírala qué cara de difunta tiene… Lola aguanta.
-…Pues tengo un arros con bogavante de…
-¿A que el bogavante es chileno? Yo los vendía hace diez años a tres euros la pieza. Los mejores precios los tenía yo.
-Paquito que te calles o te mato… Ay, Señó, que me voy.
-Aurorita abanícala fuerte ya está casi muerta… Lola, Lola, Lola…
-Ay qué coña, Pepe, no me agobies. Morirme me voy a morir, pero…
-¿Veis? Se me muere, Lola, Lola, Lola.
-… De segundos platos tengo una fabada al estilo Jeré pa chuparse la lengua…
-Aurorita…
-¿Qué, Lola? No te esfuerces, yo te sigo abanicando.
-¿Cómo se chupa uno la lengua?
-…Tengo un pollo de gallina del corral de mi suegra que e el acabose. Una merlucita fresca con chistorra, un pé espada fresquísimo, un…
-¿Pez espada fresco? Imposible, yo hace diez años no lo encontraba ni harto de vino.
-Mari Pili…
-Dime Lola.
-Mata a tu marido, Paquito, y luego que nos lleven a la despensa. Acabaremos antes. Voy a devolver con tanta comida…
-… Tengo un rabo de toro con zorpreza de la ganadería…
-¡Cállese! ¿No ve que me estoy muriendo?
-Pero Lola, ¿qué te pasa, mué?... Camarero, ¿qué nos recomienda? No haga cazo a la señora.
-Tó etá mu rico… De bebé, tengo un vino de…
-Ay, Dios, ahora nos saca la vinatería entera… Estoy fatá.
-Po traiga un poquito de tó.
-… Aurorita mata también a tu marido... ¿Y por qué habla tan raro?
-...No le hagas caso, dice que habla el cordobé antigüo. Ya sabes, le saco de casa y se atrofia.
-¿Lola estás mejor?
-No, Pepe.
-¿Te has muerto ya Lola?
-¿Desde cuándo has visto a un muerto que hable, Pepe? Ahora bien, ¿acaso me quieres matar?
-No…, sí…
-¿Cómo que no, sí…? Si me quieres matar, mátame, pero despacio que no tengo ninguna prisa.
-¡Ole, ole y Ole! La Lola que no se muere… Camarero, traiga má vino.
-Aurorita, que tu marido os va a enchispar a tós.
-… Señores les tengo que anunciar que para celebrar que la señora se ha restablesío, voy a traer unos postres exquisitos. Tarta de hojaldre al estilo mezquita, vainilla con tocinillos de feria, natillas de las cruces, arros con leche de los patios, zumo de naranja con baño árabe, macetas de…
-Éste nos encasqueta unos geranios de postre… Ay qué empacho.
-¿Qué nos recomienda?
-Tó mu rico… Les voy a traer un poquito de tó.
-¡Hala! Viva San Fermín… De esta no os levantáis de la silla.
-Mué, estamos en Córdoba… Camarero, un poco má de vino.

viernes, 1 de mayo de 2009

LOLA Y MARI PILI RECESIONISTAS

-Loooooooola mira…
-¿Qué, Mari Pili?
-Qué monada, madre mía. Entremos, es el vestido de mis sueños.
-¡Alto ahí! Aquí, ambas dos no entramos en ningún sitio. Es caro.
-Lola no cobran por entrar y es tan lindo…
-Claro que no cobran por entrar, pero nuestra debilidad la pagamos cara, Mari Pili.
-No digas bobadas, chica. Entremos.
-Que no entramos. Sabes que estamos…
-… En crisis. Ya lo sé, Lola. Pero no porque estemos en crisis vamos a ser ambas dos unas desgraciadas, coña. Entremos.
-¡Ay qué bollitos!... Que no entramos. ¿Dónde está tu fondo de armario?
-Y yo qué sé, seguramente lo tiraría.
-¡Hala! Así va España, con veintisiete vicepresidentes y Mari Pili tirando el fondo de armario. Como comprenderás con conductas como nuestro presidente poniendo más cargos de los que necesitamos y tú con faldas y a lo loco, nos puede durar la crisis toda la vida, y por ahí no paso, ¿eh? Necesito ir al mercadillo y no voy por la maldita crisis.
-Lola, pero que exagerá eres para todo. Entremos.
-Y una leche, no entramos. Ahora mismo nos vamos a convertir en recesionistas.
-¿Recepcionistas? ¿Para cotillear y olvidar que queremos comprar, Lola?
-He dicho recesionistas, bruta. Que quiere decir… bueno, muy bien no sé lo que quiere decir, pero más o menos significa recicladoras.
-¿Y qué reciclo si lo he tirado todo, Lola?
-¿Tú eres boba, eh? Si lo que yo digo, para una vez que me entra el juicio, va mi amiga y tira mi juicio también a la basura… Entremos.
-No entramos, Lola.
-¿Cómo que no entramos? Pero si querías entrar, Mari Pili.
-Entro yo solita. Tú te quedas ahí mirando, esperando. La que está en bolas soy yo, debo constituir mi fondo de armario.
-Pero yo… Pero yo entro y te aconsejo.
-De eso nada que luego me copias.
-Serás capulla, arpía, peripatética… Anda, entra y ojalá que te atragantes.
-¡Adiós, Lola!, ya te contaré, mona… ¿Lola? Se ha ido sin despedirse. Ésta me las paga…

… Bien, Lola, ahora respira hondo, ponte en situación zen con mente recesionista. Tú, solidaria. Si el mundo está en crisis, tú con él… Qué triste, coña. Abriré el armario a ver qué tengo y lo que no sea vintage lo tiro, que conste en acta… ¡Vaya!, ahora llaman a la puerta; voy a ver quién demonios me molesta en un momento tan delicado…
-¿Quién es? Estoy en situación zen y no me puedo distraer.
-Soy yo, Lola
-¿Mari Pili?
-Sí, soy yo. Abre.
-Y un cuerno, no te abro. Mi zen me dice que he de ser fuerte y disfrazarme de vintage.
-Lola, mujer, que no he comprado nada, abre.
-Pero, ¿por qué eres tan gilipollas, niña? Anda, pasa y cuéntame. No veas que sofocón me has hecho pasar.
-Tú has provocado mis sofocos removiéndome las entrañas de la conciencia. Mala amiga.
-Anda, ahora la mala de la película soy yo. Ay que tocarse los pies con lo que oigo…
-Sí, Lola, eres una bruja. Pero dejémoslo. Vamos a ordenar tu fondo de armario y luego vamos a mi casa y colocamos mi trastienda.
-Pero si la has tirado, ¿qué vamos a colocar?
-Te mentí… Tengo sobredosis.
-… Yo también, pero que no cunda el pánico. Hacemos dos montones. Uno con el que nos quedaremos y otro se lo damos a los pobres. En resumiendo, Mari Pili, con una limpieza, matamos tres pandemias: ni compramos, ni salimos y por lo tanto no nos contagiamos del cerdo, acuérdate lo ha dicho el presidente de México lindo, y ayudamos a otros a que no vayan en bolas… ¿Qué, qué te parece?
-… Tenías que ser gobernanta, Lola. Empecemos.
-No, un momentito. Primero pongámonos en situación zen.
-¿Y eso qué es, Lola?
-Parecido a hacer la cabra. Siéntate en el suelo, respira hondo y di “Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee”… Ah, junta los deditos y piensa en el paraíso.
-Lola, en el paraíso sólo veo tiendas…
-No, entonces no estás en el paraíso, allí sólo hay cabras, Mari Pili.
-Pues no entiendo cómo no veo a nosotras, Lola… Beeeeeeeeeeeeee…