Pues sí, he estado pensado muy seriamente y fruto maduro
de mi reflexión os cuento que me gustaría ser comentarista, en concreto de la
crónica rosa pero, ¡ojito al dato! De la fina y glamorosa, porque para contar
miserias de esas que ni sus protagonistas se creen, pues no.
¿A quién le importa
que hace 28 años y 3 días, el portero de la casa de al lado se tirara a la
vecina del 7ºB cuando estaba sacando la basura en una noche de luna llena y
para más señas, el camisón que ella llevaba no era suyo sino tomado prestado de
unos grandes almacenes? ¿Alguien se acuerda de eso? ¿Tiene alguna relevancia
para la evolución de la raza humana? No perdamos el norte, ¡Joder! Seamos
elegantes, con gusto, y no “Porno chachas” como llama mi Petronio a la
audiencia que ve esos programas de cultura profunda.
Sería la pera
limonera enterarme la primera de todos los chismes con chicha, palaciegos, de
artistas de enjundia etc. y luego yo, contároslo todo, la censura para mí no
existe, tranquilos, eso de “esto se puede decir, esto no” No queridos lectores,
yo, la verdad, porque eso que comentan algunos reporteros por ejemplo (para mí
que han recibido un lavado estomacal) de que un matrimonio civil no es tal y
menos si es breve ¡Pero Leches! Qué cinismo hacernos creer a los de a pié
semejante barbaridad; desde que uno dice sí, sea delante del Papa o del alcalde
de Alpedrete y a partir de ahí, el paso siguiente es mizcionar mientras el otro se lava los
dientes, y es matrimonio, dicho y sostenido por moi, la reportera más dicharachera.
Que sepa yo, en mi
diccionario no viene, desde luego, ser divorciado no es un estigma ¿no? ¿Quién
no ha tenido algún traspié en esta vida? Ya veis a mi Pepe, cuando me conoció
el mundo se le puso a cuatro patas y lo lleva con una dignidad pasmosa, sí es
cierto que alguna vez le señalan por la calle con un dedo acusador, pero para
mí es porque le he hecho famoso contando a to aquel que se me cruza pues todo.
¿Os imagináis, yo
ocupando la pantalla matinal de vuestros televisores mientras se hacen
lentamente vuestras patatitas? Peinada decentemente ¡Milagro! Dirían en mi casa
“Lola peinada como un ser racional” maquillada de tal forma que resaltara la
belleza que no tengo ¡Bestial! Después, por las tardes sería sindicalista, de
esos que pueden dormir dos horas de siesta. Sí, tengo una amiga que pertenece a
un sindicato en el cual no se trabaja, le pagan sólo por asistir a cursos para
estar bien formada y dormir la siesta.
¡Qué desperdiciada
estoy! Con lo bien que estaría interrumpiendo programas para dar anuncios
oficiales como “Sus majestades los reyes de Tuzmundú han tenido un nueva
perrita que la llamaran Irma Dulzinea. Pesó al nacer 3kg y 600gramos” y voy más
allá, imaginaros que pasaran los años y que mi Pepe perro en un safari por el
parque conociera a Dulzi y sufrieran un
enorme flechazo de esos que te dejan el corazón partío y Dulzi dijera a sus
egregios papás “ O me caso con Pepe perro García o me largo de hippy” y yo, sin
despeinarme como siempre, en la pantalla extraplana, como las compresas, de
vuestros televisores, siendo la madre del perrito Pepe, comunicando el
notizión, que por cierto, nadie lo sabía y cae por sorpresa a la audiencia y
posteriormente, al país. Al llegar a casa, estarían los reporteros de otros
canales y revistas para recoger mis primeras declaraciones y yo, sencilla,
natural, discreta, diría: “Estamos profundamente emocionados, sufrimos los
García desde hace una hora escasa, hemorragias continuas de satisfacción” y
corriendo me sumergiría en el portal perseguida por los flaches, por cierto, me
encargaron de cambiar las bombillas del vestíbulo que hace dos años se
fundieron y se me había olvidado ¡Qué imagen! Íbamos a dar los del barrio de
Pajarillos si no lo hiciera. Entonces, nuestras casas se revalorizarían porque
de ser un barrio humilde, se convertiría en el lugar deseado para vivir las
familias Heavy del momento... ¡Ay, qué barato y económico es soñar! ¡Qué bonito
es el amor rosa con pan, cebolla y título nobiliario incorporado!