
-Oye Pepe antes que siga el cura, ¿vamos a tener noche de bodas?
-Calla Lola…
-¿Y viaje de novios?
-Sabes que no tenemos dinero y ahora cállate…
-Pues vaya mierda de reboda. ¿Y para eso nos recasamos?
-Que te calles, Lola.
-Pepe García…
-De la saga de los García de toda la vida, Padre.
-Pepe García, ¿quieres por esposa a Dolores García para…?
-Di que no, Pepe, que no me lo voy a tomar a mal. De verdad de la buena, eh.
-Pepe García, ¿quieres a Dolores garcía por esposa en lo bueno y…?
-Padre, llámeme Lola. En confianza, parece usted muy majo, pero se repite mucho.
-Pepe, hijo, ¿quieres a esta mujer por esposa en la adversidad y en la pesadez…?
-Sí, Pater, Pepe es muy pesado. Por cierto, Pater, ¿usted es primo de mi amiga Mari Pili, verdad? Qué guapetón, qué jovencito. ¿Por qué se metió usted a cura? Qué lastima, qué pena, qué destrozo, lo que se perdieron las mujeres… ¡Señor, Señor! Con los pocos hombres que hay en el mercado, te llevas a tu seno a los mejores, ay…
-Lola…
-Ya me callo, Pepe. Siga, Pater…
-Pepe García, ¿quieres por esposa a Dolores, barra/ Lola, por esposa en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte os separe?
-¡Jesús, María y José! Pepe piénsate las veces que te he arruinado en estos veinticinco años. Las veces que me han tenido que abrir las tripas… Piénsatelo, no te aceleres, no tenemos prisa.
-Lola…
-Me callo, Pepe, me callo, pero no será que no te advertí. Una cagada la haces por inocente ignorancia, pero después de veinticinco años, ¿de verdad sigues creyendo en mí?
-Lola…
-Me callo.
-Si, quiero, Padre.
-…Anda que no hay tontos por el mundo. Tú, rematado.
-Dolores García, ¿quieres por esposo a Pepe?
-Paaaaaaaaaare, Pater, que va usted muy deprisa. Yo todo lo hablo primero con Mari Pili, es mi asesora de imagen… Un poquito de por favor. Pater, ¿puede subir al altar mayor Mari Pili?
-Lola…
-No seas celoso, Pepe. Mari Pili y yo somos una… Mari Pili ven.
-No puedo Lola. Me he puesto faja y tacones y no me puedo mover.
-Pues quítatelos. Yo sin ti no me caso. Pasa a la sacristía y ponte una sotana. Corre…
-Por cierto, Pater, mientras viene Mari Pili sin el neopreno ni las torres gemelas, que digo que si me equivoco, ¿puedo renunciar?
-¿Renunciar a qué hija mía?
-A este enterrador de muertos… Un santo varón, de toda confianza, eh… ¿Le quiere usted de monaguillo? Bordaría el papel. Renuncio a él si la iglesia lo desea. Es un sacrificio para mí, pero… Ah, sabe rezar el rosario.
-Lola…
-Ya voy Pepe. Mira ahí viene Mari Pili… Pero Mari Pili, ¿de qué vas vestida?
-Venga cásate, Lola.
-Oye, oye Mari Pili, ¿tú de qué bando vas?
-Bueno, hijos míos, ¿os caso o no?
-¿Qué opinas Pepe, nos casamos o lo dejamos para dentro de otros veinticinco a ver cómo nos ha ido? Si es por casarse, que nos case, ahora casarnos por casarnos para nada es una tontería.
-Padre cásenos.
-primo cásalos. No titubees que esta mujer te lía.
-… Ten amigos para esto. A ti te espero Mari Pili. A Dios pongo por testigo que… ¿Esa frase no era de Lo que el viento se llevó? Da igual, a estos dos les van a dar viento fresco… Cásenos, Padre, y rapidito que nada más que salga de la iglesia al García le arruino por segunda vez, y a Mari Pili la visto de ursulina de por vida. Rapidito…