miércoles, 27 de enero de 2016

LOLA REPORTERA

Pues sí, he estado pensado muy seriamente y fruto maduro de mi reflexión os cuento que me gustaría ser comentarista, en concreto de la crónica rosa pero, ¡ojito al dato! De la fina y glamorosa, porque para contar miserias de esas que ni sus protagonistas se creen, pues no.
 ¿A quién le importa que hace 28 años y 3 días, el portero de la casa de al lado se tirara a la vecina del 7ºB cuando estaba sacando la basura en una noche de luna llena y para más señas, el camisón que ella llevaba no era suyo sino tomado prestado de unos grandes almacenes? ¿Alguien se acuerda de eso? ¿Tiene alguna relevancia para la evolución de la raza humana? No perdamos el norte, ¡Joder! Seamos elegantes, con gusto, y no “Porno chachas” como llama mi Petronio a la audiencia que ve esos programas de cultura profunda.
 Sería la pera limonera enterarme la primera de todos los chismes con chicha, palaciegos, de artistas de enjundia etc. y luego yo, contároslo todo, la censura para mí no existe, tranquilos, eso de “esto se puede decir, esto no” No queridos lectores, yo, la verdad, porque eso que comentan algunos reporteros por ejemplo (para mí que han recibido un lavado estomacal) de que un matrimonio civil no es tal y menos si es breve ¡Pero Leches! Qué cinismo hacernos creer a los de a pié semejante barbaridad; desde que uno dice sí, sea delante del Papa o del alcalde de Alpedrete y a partir de ahí, el paso siguiente  es mizcionar mientras el otro se lava los dientes, y es matrimonio, dicho y sostenido por moi, la reportera más dicharachera.
 Que sepa yo, en mi diccionario no viene, desde luego, ser divorciado no es un estigma ¿no? ¿Quién no ha tenido algún traspié en esta vida? Ya veis a mi Pepe, cuando me conoció el mundo se le puso a cuatro patas y lo lleva con una dignidad pasmosa, sí es cierto que alguna vez le señalan por la calle con un dedo acusador, pero para mí es porque le he hecho famoso contando a to aquel que se me cruza pues todo.
 ¿Os imagináis, yo ocupando la pantalla matinal de vuestros televisores mientras se hacen lentamente vuestras patatitas? Peinada decentemente ¡Milagro! Dirían en mi casa “Lola peinada como un ser racional” maquillada de tal forma que resaltara la belleza que no tengo ¡Bestial! Después, por las tardes sería sindicalista, de esos que pueden dormir dos horas de siesta. Sí, tengo una amiga que pertenece a un sindicato en el cual no se trabaja, le pagan sólo por asistir a cursos para estar bien formada y  dormir la siesta.

 ¡Qué desperdiciada estoy! Con lo bien que estaría interrumpiendo programas para dar anuncios oficiales como “Sus majestades los reyes de Tuzmundú han tenido un nueva perrita que la llamaran Irma Dulzinea. Pesó al nacer 3kg y 600gramos” y voy más allá, imaginaros que pasaran los años y que mi Pepe perro en un safari por el parque conociera  a Dulzi y sufrieran un enorme flechazo de esos que te dejan el corazón partío y Dulzi dijera a sus egregios papás “ O me caso con Pepe perro García o me largo de hippy” y yo, sin despeinarme como siempre, en la pantalla extraplana, como las compresas, de vuestros televisores, siendo la madre del perrito Pepe, comunicando el notizión, que por cierto, nadie lo sabía y cae por sorpresa a la audiencia y posteriormente, al país. Al llegar a casa, estarían los reporteros de otros canales y revistas para recoger mis primeras declaraciones y yo, sencilla, natural, discreta, diría: “Estamos profundamente emocionados, sufrimos los García desde hace una hora escasa, hemorragias continuas de satisfacción” y corriendo me sumergiría en el portal perseguida por los flaches, por cierto, me encargaron de cambiar las bombillas del vestíbulo que hace dos años se fundieron y se me había olvidado ¡Qué imagen! Íbamos a dar los del barrio de Pajarillos si no lo hiciera. Entonces, nuestras casas se revalorizarían porque de ser un barrio humilde, se convertiría en el lugar deseado para vivir las familias Heavy del momento... ¡Ay, qué barato y económico es soñar! ¡Qué bonito es el amor rosa con pan, cebolla y título nobiliario incorporado!

miércoles, 20 de enero de 2016

AYÚDAME, COMPÁRTEME

Cuando en el mes de septiembre del 2015, mi hijo Ignacio García-Vaquero hizo la locura de una de sus vidas, Ultraman UK 2015, comprendí una de las lecciones más importantes: uno solo no puede. En equipo llega a algún lugar, o la frase de un amigo suyo”Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, id juntos”
He comenzado mi singladura como escritora novel, todo lo que me rodea en ese mundo lo desconozco y como todo lo desconocido asusta, por mucha ilusión, tesón y fe que pongas en la criatura que has parido. La gente no te conoce entonces, ¿cómo alguien va a apostar por ti? Demasiado que una editorial se haya fijado en ti y ya no digamos que se juegue las habichuelas por un perfecto desconocido. Pero hay días locos y locos todos los días y la editorial Sial Pigmalión ha creído en SEVILLA…GYMNOPEDÍES.
Tengo criatura, tengo editorial y un larguísimo camino por recorrer. Pero me faltas tú, el lector ávido de letras, me falta que tú me conozcas y también apuestes por mí. Me falta una portada que invite al lector a que se fije en SEVILLA…GYMNOPEDÍES. Es bien sabido que el envoltorio es en lo primero que vemos y en lo que nos fijamos, la antesala de lo que está por llegar.
Y aquí es donde entráis vosotros, gente estupenda y solidaria, conocida y desconocida, que desee ayudar a una escritora novel, Mª Ángeles Cantalapiedra, sin más fin que el de ayudar.
“uno solo no puede. En equipo llega a algún lugar” Este es mi lema. Necesito una portada comercial, bonita, sugerente, quién sabe si innovadora. Ese diseñador gráfico que necesita como yo hacerse un hueco en el mundo de la publicidad, hacerse un nombre. Si hay un músico entre vosotros y tiene la osadía de interpretar los primeros compases de la sinfonía de Erik Satíe, Gymnopedíes, también cabe en este barco.
Tenemos muy poco tiempo, una semana.  El diseño más votado y consensuado con mi editor Basilio Rodríguez Cañada, estará sentado conmigo el día de la presentación de la novela. Los tres más votados, con toda mi gratitud les regalaré un ejemplar de mi novela. Chicos, es lo que tengo, mi hijo.
Doy pistas: se desarrolla en Sevilla, hay tres personajes: Ana María, periodista de ABC y protagonista. Lola, la dueña de la pensión. Y Ayumu, japonés cuyo nombre significa sueño.
Se abre la veda, diseñadores gráficos noveles, gente con ideas, músicos…
“Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, id juntos” Compárteme, dame tus ideas.

Mi más profunda gratitud a todos desde ya MªÁngeles Cantalapiedra

lunes, 18 de enero de 2016

18 DE ENERO "SEVILLA... GYMNOPEDÍES"

Ayer se acostó con la emoción galopando por sus venas. Había sido un día intenso en el que empleó sus cinco sentidos más los que no se ven, y que son estrictamente personales. Hoy amaneció con el susto, el miedo, el vértigo, y la inseguridad, los cuatro a la vez, agarrotando su cabeza, chillándole, llamándole loca. Su locura había llegado demasiado lejos. Sin embargo, aunque acorralada en un rincón de ese lado oscuro donde a veces habitamos, ella se defendía diciendo “Mi hija es buena, creo en ella, he de arriesgarme”, pero los cuatro truenos seguían bombardeando cada esquina, cada calle, el aire, el cielo e incluso el corazón que todo lo mueve. “¿Tú sabes a lo que te enfrentas? Al fracaso, a la crítica más feroz, a los egos sin fundamento, al rechazo”, pero ella miraba a eso cuatro jinetes apocalípticos con la ingenuidad de la primera vez, con la ilusión de la ignorancia, con el sueño casi cumplido, con su persona siempre expuesta al batacazo por ese riesgo que lleva cosido a su ser y quien mueve los hilos de su vida, ese peligro que olfatea cada mañana cuando emprende su camino y decide vivir la vida, no como espectador sino hablándola, combatiendo cada escollo y labrando surcos de simiente. “¿Qué avales tienes? Ninguno” Cierto nadie la puede asegurar nada, pero ella confía. Su hija es buena y está decidida a arriesgar a pesar que el miedo, el susto, el vértigo y la inseguridad la acorralen.
“Sevilla… Gymnopedíes” estará en la calle en marzo. Más que nunca necesito el apoyo de todos. De los que conozco y los que no. Uno solo se pierde. En equipo llega a algún lugar.

Cada capítulo de una vida debería tener una música especial que sintonizara con los acontecimientos. Si tuviera que poner una melodía en mi vida, sin duda sería Gymnopédies de Erik Satie, mágica, misteriosa, suave, dulce, tan llena de paz que aún hoy me besa en el corazón… Pero eso fue mucho más tarde”… Así empieza mi hija, mi RELATO Y YA VUESTRA NOVELA.

domingo, 17 de enero de 2016

LOLA Y SU ZOO ÍNTIMO Y PERSONAL

¿Por qué todo lo que me rodea es anormal? No es que me moleste, porque como mujer multiuso que soy, estoy preparada para lo que sea menester, pero hay cosas que si las cuentas, se puede llegar a pensar que Los García somos una panda de chalados, y os prometo que somos muy normales, aunque distintos a la media estándar de lo que se entiende por normalidad institucionalizada.
Me explico: Muchas familias tienen perros, pajaritos, ratones colorados..., que pueden o no desear cruzar con su homólogo/a para que la especie en cuestión siga esparciéndose por la faz terrestre; es más, dicen que es bueno que se crucen para que no enloquezcan por falta de sexo responsable. Nuestra coneja, la Viky, se embarazó del Espíritu Santo y tuvo hasta leche aunque no conejos ¡Menos mal!, un bicho más en mi casa y me embarazo yo mentalmente. Pues bien, llevaba días observando que Pepe perro estaba raro; le sacaba a la calle y olía el culo a todo bicho viviente, pero más tarde, abandonaba su actitud con cara de asco. No me extraña, porque yo he hecho muchas cosas estrambóticas, pero eso lo encuentro de lo más desagradable.

El caso es que lo comenté en casa, y como era de esperar los chicos me miraron con su cara habitual, y mi Pepe me dijo:”Lola, tienes demasiado tiempo libre y caes presa de tu propia desidia” ¡Zúmbale al bolo, Carrasco! Me levanto a las  seis de la mañana, preparo desayunos, paseo a Pepe perro, hago las camas, limpio el polvo y la paja, hago la comida, me voy a trabajar con el toca huevos de mi jefe. A la hora de comer, aprovecho para hacer la compra; sigo trabajando, y cuando salgo, corro detrás del autobús que no quiere parar porque le caigo mal. Llego a casa, me dan los siete males al ver la cocina como está, y me pongo a recoger con el abrigo puesto –Es incomodísimo, no os lo recomiendo- preparo la cena, vuelvo a fregar, cuento un cuento a Petronio y a Anticristo y por último contemplo a mi Pepe y su impotencia con la gorda… Demasiado tiempo libre tengo ¡No te jode!
 La verdad es que podía seguir haciendo cosas en las horas destinadas al sueño pero la pereza me puede ¡Ay! Qué fashion victin soy del mundo actual y qué poco me quejo.
El caso- esperad un momentito, que me pongo una copita de cazalla, tengo la boca seca... Ya- es que mi Pepe perro estaba rarito hasta que el otro día descubrí que está enamorado. Pensaba que es en la primavera cuando la sangre se altera, pero no, también en invierno, lo que pasa que este invierno llega un pelín anómalo, y Pepe perro en vez de enamorarse de la perra del tercero B, se ha enamorado de la gata del cuarto A, y lo que es aún más electrizante: ella le corresponde.
 Si lo piensas detenidamente, ¿no se enamoran las personas de otros / as que están desequilibrados, criminales, ladrones? Pues los animales hacen lo que pueden, ¿no? Es un romance tiernísimo –para mí que ha sido ella quien engatusó a este infeliz, porque mi Pepe perro, que yo sepa, no trepa, y ella aparece con el rabo tieso todas las mañanas por la cocina, y juntos comparten el pienso de oferta, se lamen un rato y “la pilingui” se larga por donde ha venido.

 Ayer me encontré a mi futura consuegra –la dueña de “Mimí” ¡Manda abalorios qué nombrecito!- en el ascensor, y me cuenta que su gata sólo come productos exclusivos para felinos, nada de piensos sintéticos, y por supuesto, comida de marca… me entró la risa floja, no contesté, ¿para qué? A veces las personas sólo vemos lo que queremos ver.

Ha sonado el timbre de la puerta; era mi madre con sus periquitos. La mujer se va de viaje con el club de las viudas a Mallorca para pasar las penas invernales ¿No me podré ir con ellas? Yo también he sido abandonada, me temo que por el juicio.

En esto, ha aparecido Mimí a merendar con Pepe perro, y ha mirado con frenesí a los pajaritos; a Pepe perro le ha dado un ataque de cornamenta, ha tirado la jaula, y la puerta se ha abierto. Un periquito ha salido volando, y Mimí detrás de él ¡La madre que me parió!

 Claro, ha llegado mi Pepe de la funeraria y me ha encontrado subida en una banqueta con el caza mariposas tratando de salvar al pobre periquito de las garras de la pelandusca del cuarto A que ha vuelto con las garras vacías al no dar caza al periquito que voló del nido del cuco. Ya la he dicho que eso la pasa por no saber volar ya que una gata instruida que come pienso de marca debería saber planear, al menos, con las patas; que se da la leche, no pasa nada, los gatos tienen mogollón de vidas no como los humanos que tenemos una y mal tratada. Pepe perro me miraba impotente porque él no es perro de vuelos altos, bueno ni bajos sino un perro común y rastrero. En fin, como iba contando, mi Pepe me ha mirado con esa caída de ojos tan triste que tiene dado que tantas horas en la funeraria le pasa factura, y me ha dicho con pena y sentenciando: “Lola, terminas en el psiquiátrico cantando los cinco lobitos”
Tranquilos, no me ha entristecido. Qué más da donde yo esté, el caso es seguir hablando, ¿no? Ahí están los políticos diciendo y haciendo sandeces. Entonces, ¿por qué yo no?