Es que es una época tan difícil, ¿verdad? Para las que tienen tanto cuerpo como yo el bikini le falta tela y con burka me aso. Voy discreta con este último, sí, pero no me pongo morena. Además, con los metros de tela que lleva y encima, he leído que también suben el impuesto textil pues ya mediréis cómo voy a la playa. Mari Pili lo tiene fácil. Me ha dicho que va en bolas pues en Ibiza está permitido el desnudo integral pero mis carnes no dejarían hueco para otras carnes, aunque si debajo del bikini me pongo faja, ésta las reprime a expandirse, ¿no?... También es buena idea.
Sí, ya sé que estáis pensando que iría poco atractiva, pero en verano se permite la licencia para matar la vista ajena del susto que produce el mal gusto de la gente. Mirad esos tíos en chanclas, bañador y camiseta de tirantes en el supermercado, o mi vecina la Cacharros con pantalones piratas y para más INRI a rayas aprovechando que se lleva el look marinero, y, ya veis, tan contenta y sin complejos.
Sí, mi solución es el burka ahora que empiezan a prohibirlo en los espacios públicos y como yo voy contra corriente pues ¡hala! una cosa más para que me encarcelen que, pensándolo bien, es donde estaría más protegida la humanidad de mí que soy un peligro en el instante que pongo en funcionamiento mi cerebro. También, puedo echar una instancia al presidente gubernamental que es un fenómeno como sabéis para que me deje al menos llevar el burka en la playa, ah, y mi Pepe con los calcetines porque es tan sensible que se me resfría. Mari Pili dice que de esa guisa ella no va a Ibiza conmigo. Yo la he dicho que si es por temor a que en el aeropuerto no me dejen pasar porque no me ven el careto pues me descabezo y la llevo debajo del brazo; dice que tampoco. Ay, es de posesiva e intransigente esta chica que, por más que la digo que vivimos ya en una era que cada uno hace lo que se le pone en la punta de la calva, no cede. Sostiene sin sostén que ella cuando va a otro país se aclimata a las costumbres ajenas sin rechistar y que aquí en España jamás de los jamases se ha visto a una hispana con burka así que su amiga Lola, es decir yo tampoco. Pero yo sostengo con sostén- es que si no lo llevo se me caen por el volumen- que si las costumbres ajenas sirven para que los ajenos de la otra acera remienden un agujero pues bienvenidas sean, ¿no? Pues tampoco. Que es una nazi. Ahora, como yo quiero ir a Ibiza y con ella, además, mostraré toda mi humanidad, no me queda más remedio. El otro día vi en el mercadillo un traje de neopreno para buceo muy barato, me oprime un poco porque es cuatro tallas menos que la mía, pero me lo compraré igualmente con tal de hacer feliz a Mari Pili. Me faltan las gafas de buceo y el respiradero para no ahogarme. ¿Me los podéis prestar alguno? Si no me ahogo, os lo devuelvo, os lo juro por San Náufrago.