domingo, 3 de junio de 2018

LOLA FOTÓGRAFA


Lola, con esa máquina tan estupenda que te has comprado y que, por cierto, no sabes manejar, ¿nos hacemos una foto?
-Mari Pili, yo no me he comprado nada, la compró Pepe aunque él aún no lo sabe.
-Si la compró él, ¿cómo no lo va a saber? La trastornada eres tú, no él.
-No me insultes, Mari Pili, que no te saco, ¿eh?... La máquina se adquirió con su tarjeta VISA…Verás, él estaba dormido, parecía un asno feliz rebuznando, entonces yo pensé inmortalizarle, pero no tenía bicho y vi su monedero y… pero, vamos, estoy convencida de que fue su mente la que me transmitió que fuera, cogiera su tarjeta y comprara en su nombre esta cámara… ¿A qué es monísima?
-Divina de la muerte, Lola, pero si no la sabemos manejar, no nos sirve… Anda, lee las instrucciones y nos enteramos.
-Ni hablar del peluquín, Mari Pili, ¿has visto qué libro más gordo? Nos podemos pasar tres días leyendo, pobres de nuestros ojos.
-Trae, seguro que viene algún resumen…
-Eso, lee, mientras pienso cómo posamos… Mira, en la revista Hola viene la hermana de Jesulín, el torero, ¿qué te parece?
-¿No hay algo con más glamour, Lola?
-Sí… Está la pescadera que suministra al palacio real…, pero aquí nos tendríamos que poner delantal y guantes.
-No, Lola, yo quiero algo más sexy ahora estamos morenas podemos enseñar cuerpo.
-Mari Pili, en tu caso no sé, pero en el mío sólo se vería carne… Entiéndeme.
-Lola eso es mucho más excitante. ¿Los niños no tendrán alguna revista porno?
-¿Qué insinúas, Mari Pili? Yo no me quito el refajo, mi pudor me lo impide.
-Lola, no me seas estrecha. Si una de las cosas buenas que tiene la vejez es que haces y dices lo que e da la gana.
-Oye, oye… Un poquito de por favor. Tú estarás en la vejez; yo, en la segunda adolescencia.
-Precisamente, Lola, a esa edad y a la mía es cuando uno muestra lo que es.
-Mari Pili, ¿te resignas a ser vieja? Ay, yo no, antes muerta… Venga, ¿qué bragas me pongo?, ¿las enanas que llegan a la cintura o las de cuello vuelto?
-Lola, ¿no será mejor que nos las hagamos en traje de baño?
-De traje de baño nada. Me has insinuado que soy una estrecha. Así que a hacernos fotos porno… ¿Cómo me pongo, Mari Pili, tirada en el suelo directamente con la boquita en forma de o?
-Síiiiiiiii… Yo me apoyo en esta silla y saco el culito hacia fuera… ¿Qué te parece?
-En dos palabras, Mari Pili: im-presionante… Enseña un poco los dientes y la lengua, como que quisieras morder a alguien.
-¿En plan felino, Lola?
-Piensa en alguien que tengas manía… Yo pensaré en la vecina del 3º A, la Cacharros, la que dice que no tengo glamour.
-¿Qué dice que no tienes glamour, Lola? Qué mentirosa es la gente, la puñetera envidia… Claro, que mirándote ahora, tal como estás… Una lástima, Lola.
-¿Si?, ¿de verdad, Mari Pili? Bueno, no pasa nada, posaré con efecto intelectual, como si fuera una escritora… Estiro cuello, cojo lápiz, miro a las musas y clavando los ojos en la cámara digo: “Sólo sé que no sé nada”… ¿Qué opinas?
-Fantástico, Lola, pareces autentica, la reencarnación de Emilia Pardo Bazán.
-¿Quién era esa, Mari Pili?
-Una señora, no te explico que te gastas y no te concentras en la foto, Lola.
-Tienes razón… Venga, dispara, Mari Pili.
-¿Cómo voy a disparar, Lola, si no la sabemos manejar?
-Anda… Entonces, ¿qué hacemos?
-Nada, lo de siempre… El indio, eso sí que lo bordamos.
-¿Tú crees?
-Sí.
-Qué lástima, tanta sabiduría malgastada… Estoy pensando, Mari Pili…
-No pienses, Lola, que es malo.
-¡Jesús!, es verdad… ¿Qué hacemos?
-Lo de siempre, Lola, irnos al mercadillo.