jueves, 30 de mayo de 2019
jueves, 23 de mayo de 2019
LOLA Y EL NUDO MÁGICO
-Lola, Lola, por favor, no sigas tirando que te ahogas.
-No puedo,
Mari Pili, me muero.
-Pero
pare, señora… Hay mujeres brutas, ahora, como usted, no he visto.
-Mi amiga
no es bruta, ¡cuidadin con lo que dice! Sólo es que las luces iluminadas no son
para ella. Funciona a medio gas.
-Quitadme
esto… ¡Ay que no entra ya aire en mi garganta!
- ¿Pero ha
visto lo que ha hecho con mi bufanda su amiga? Está hecho un higo. Ésta me la
paga.
- ¡Que me
muero! Que me muero y no pago.
- ¡Calma,
Lola! Despacito te voy a ir quitando los nudos. Tú, tranquila…
-Me muero,
despídeme de mi familia, Mari Pili.
-Anda,
calla y estate quieta.
- ¿Su
amiga quieta? Ésa se va a remover, aunque esté debajo de cien kilos de
hormigón.
-Como
salga de este lío en el que me ha metido el fulano de las bufandas, se va a
enterar quién es Lola… Me ahooooooooooogo, Mari Pili.
-Mira que
te doy un garrotazo, Lola. Que te estés quieta.
-Pepe que
me muero, ay mi Pepe que triste se va a quedar…
-Deja en
paz a Pepe y a ver, ¿dónde está tu mano izquierda?
-Se me
hizo un nudo entre la garganta y la puta bufanda. Que me muero, que no respiro…
-No es
bufanda, es una pasmina y encima de seda y te la has cargado, Lola.
-Pero la
que se ahoga soy yo, Mari Pili.
-… Ya casi
está, tres nudos más y volverás a la vida.
-No,
imposible. Tengo la nuez espachurrada.
-Las
mujeres no tienen nueces. Son los hombres.
-Pues
serán los ovarios que se me han subido a la garganta. ¡Ay! Qué tirón me has
dado.
-Quieta
que se me han enredado ahora los pelos.
- Mari
Pili, por dios, ¿cómo me voy a morir calva? ¿Qué va a decir la gente?
-Tranquila,
te pondré una peluca.
- ¿Qué?,¿cómo
va el lío de su amiga? Me han espantado a la clientela. Nadie quiere comprar mis
nudos mágicos.
-Por
cierto, buen señor, me falta el último paso para que quede tan mono como lo
lleva usted. ¿Cómo es?
-Mire
señora, cuando llegue el brazo izquierdo alrededor de su cuello, pone el dedo
enano tieso y…
-Que me
muero, que me ahogo y nadie me hace caso, ¡auxilio!
-Cállate
un momento, Lola, aprendo el último paso para ponernos la pasmina graciosamente
como este buen señor.
- ¿Y yo?,
¿y si me muero, Mari Pili?
-Tranquila,
una vez muerta, te corto la cabeza, te quito la pasmina, te pego la cabeza y te
vuelvo a poner la pasmina elegantemente. Pero ahora calla… Siga buen señor, una
vez que tengo el dedo tieso, ¿qué hago?
-Por
caridad, que alguien me corte la cabeza, me muero…
-El dedo
izquierdo la indicará el agujero por donde…
-Por
caridad, que alguien me mate y me quite esto del cuello, me ahogo.
-Señora,
mate a su amiga y le sigo enseñando.
-Usted
siga, ni caso. Muerta seguiría hablando, así que, ¿para qué la voy a matar?
-…Bien,
bien. Ya está, ¿ve que es muy sencillo?
-Ay queda
monísimo, es verdad. Mira Lola… ¿Lola? Buen señor, que mi amiga se ha
desintegrado. No está.
-Ay, ay,
¡socorro! Un gato me está mordiendo las piernas.
- ¡Socoro,
socorro! Que al señor de las bufandas le muerde un gato las piernas, ¡ayuda, ayuda!...
Tranquilo, señor bufandero, le voy a ayudar yo… Lola, ¿qué haces ahí abajo?
-Defenderme
de ratas como vosotros.
-Pero,
¿has visto cómo le has dejado las piernas al señor de las bufandas?
-Y, ¿cómo
me ha dejado él con sus nudos mágicos?
-Tranquilo,
señor bufandero, ya he espantado al gato… Lola, lárgate de aquí antes que
llegue la policía y el 112… ¿Cuánto le debo, buen señor?
-Nada,
nada, llévese al gato de su amiga.
-Vámonos,
Lola… Y me vas a escuchar.
-Sí, sí,
pero ¿me enseñarás a hacerme ese nudo tan bonito, Mari Pili?
-No.
jueves, 9 de mayo de 2019
LOLA, MARI PILI¿DÓNDE ESTÁIS QUE NO OS VEO?
- En Kimonos, Lola, en el Egeo, en el Mediterráneo, en Venecia, en las islas griegas, e…
- Para, ¿eh? Deja de inventarte cosas, ya te vale. ¿Cómo quedamos?
- Tú, ¿dónde estás, Lola?
- En Colombia, Mari Pili.
- Y luego me dices tú que yo invento, ¿eh? Muerta de hambre.
- Muerta de hambre pues sí, Mari Pili, no te lo voy a negar porque es una verdad fragante, porque llevo siete horas de retraso con respecto a España y aquí me faltan esas siete para comer. Ven y tráeme un bocadillo, por favor, te lo suplico, de jamón del bueno o, si no te llega porque eres una husmia, me traes unos huevos fritos con muchas patatas que son más baratos. Aquí está todo cerrado.
- Pues yo, con hora europea ya he comido, y no voy… Anda deja de inventarte mentiras y haz la comida a tu Pepe que va a llegar y no tienes qué darle de comer.
- Pepe está en España, allá él y su estómago, pero yo, pobrecilla de mí, no tengo nada.
- -Lola, Lola, no me consumas, eh, no me consumas.
- ¿Más? Si estás más seca que la mojama. A ver, dime por qué no vienes…
- ¿Otra vez, Lola? Porque estoy en Ibiza, en…
- ¿Ahora estás en Ibiza, mentirosa?
- Si es que me vuelves loca… Estoy en Kimonos, en Venecia, en el Eg…
- Y se puede saber, ¿por qué estás ahí y yo aquí?
- Mira, mona, yo qué sé por qué te da por decir que estás en Colombia en vez de decir la verdad que es que estás pasando el polvo al atlas de Pepe y te has quedado mirando a Colombia por casualidad, ¿vale? Y yo, cómo ya te he dicho tres veces, estoy en Colombia, en el Mediterráneo, en Roma, en…
- Eh, eh, para, ¿ahora estás en Colombia? Ay qué leche de bollitos, Mari Pili, estás totalmente descontrolada. Para mí realmente, estás en el supermercado y te has parado a leer de dónde son los productos, ¿a qué sí? Si te conozco como te hubiera parido, igual, igual…
- Para ti la perra chica, Lola, si te digo que estoy en Kimonos es que lo estoy.
- Pero cómo vas a estar en Kimonos si eso no existe, Mari Pili. Si aún me hubieras dicho Mykonos, pero Kimonos va a ser que no, Mari Pili, qué pena de tu cabeza porque no sabes ni viajar con la imaginación.
- Mírala ella, aquí de experta y listilla, quién la ha visto y quién la ve que en la vida no ha pasado de leerse un prospecto de supositorio… ¿Sabes una cosa, Lola sabionda?
- ¿Qué, Mari Pili la kimonos?
- Pues que viajo dónde me da la gana, ¿te enteras?
- Enterada pero, por favor, te lo suplico, tráeme de dónde sea algo de comer, ¿vale?
- ¿A dónde te lo llevo?
- ¡Ay qué leche de bollos, coña! A Colombia… ¿Qué parte de Colombia no entiendes? Ah, y no me vengas con retraso de siete horas porque con las siete que tengo yo retrasadas más las siete tuyas, son catorce, más las once horas que dura el vuelo, en total veinticinco. Si, a mayores, sumas lo que tardas en hacer las patatas y después los huevos, me da tiempo a volver a España e irme a la feria de abril y comerme un pescaíto con rebujito.
- Pero, ¿no querías huevos? Ahora me dices pescaíto, Lola, ¿quién de las dos se contradice más?
- Déjalo, Mari Pili, déjalo. Quédate en Alaska y, yo, eh, en el Polo Norte pasando hambre porque mi amiga no la da la gana quitarse el kimono…, coña.
- Para, ¿eh? Deja de inventarte cosas, ya te vale. ¿Cómo quedamos?
- Tú, ¿dónde estás, Lola?
- En Colombia, Mari Pili.
- Y luego me dices tú que yo invento, ¿eh? Muerta de hambre.
- Muerta de hambre pues sí, Mari Pili, no te lo voy a negar porque es una verdad fragante, porque llevo siete horas de retraso con respecto a España y aquí me faltan esas siete para comer. Ven y tráeme un bocadillo, por favor, te lo suplico, de jamón del bueno o, si no te llega porque eres una husmia, me traes unos huevos fritos con muchas patatas que son más baratos. Aquí está todo cerrado.
- Pues yo, con hora europea ya he comido, y no voy… Anda deja de inventarte mentiras y haz la comida a tu Pepe que va a llegar y no tienes qué darle de comer.
- Pepe está en España, allá él y su estómago, pero yo, pobrecilla de mí, no tengo nada.
- -Lola, Lola, no me consumas, eh, no me consumas.
- ¿Más? Si estás más seca que la mojama. A ver, dime por qué no vienes…
- ¿Otra vez, Lola? Porque estoy en Ibiza, en…
- ¿Ahora estás en Ibiza, mentirosa?
- Si es que me vuelves loca… Estoy en Kimonos, en Venecia, en el Eg…
- Y se puede saber, ¿por qué estás ahí y yo aquí?
- Mira, mona, yo qué sé por qué te da por decir que estás en Colombia en vez de decir la verdad que es que estás pasando el polvo al atlas de Pepe y te has quedado mirando a Colombia por casualidad, ¿vale? Y yo, cómo ya te he dicho tres veces, estoy en Colombia, en el Mediterráneo, en Roma, en…
- Eh, eh, para, ¿ahora estás en Colombia? Ay qué leche de bollitos, Mari Pili, estás totalmente descontrolada. Para mí realmente, estás en el supermercado y te has parado a leer de dónde son los productos, ¿a qué sí? Si te conozco como te hubiera parido, igual, igual…
- Para ti la perra chica, Lola, si te digo que estoy en Kimonos es que lo estoy.
- Pero cómo vas a estar en Kimonos si eso no existe, Mari Pili. Si aún me hubieras dicho Mykonos, pero Kimonos va a ser que no, Mari Pili, qué pena de tu cabeza porque no sabes ni viajar con la imaginación.
- Mírala ella, aquí de experta y listilla, quién la ha visto y quién la ve que en la vida no ha pasado de leerse un prospecto de supositorio… ¿Sabes una cosa, Lola sabionda?
- ¿Qué, Mari Pili la kimonos?
- Pues que viajo dónde me da la gana, ¿te enteras?
- Enterada pero, por favor, te lo suplico, tráeme de dónde sea algo de comer, ¿vale?
- ¿A dónde te lo llevo?
- ¡Ay qué leche de bollos, coña! A Colombia… ¿Qué parte de Colombia no entiendes? Ah, y no me vengas con retraso de siete horas porque con las siete que tengo yo retrasadas más las siete tuyas, son catorce, más las once horas que dura el vuelo, en total veinticinco. Si, a mayores, sumas lo que tardas en hacer las patatas y después los huevos, me da tiempo a volver a España e irme a la feria de abril y comerme un pescaíto con rebujito.
- Pero, ¿no querías huevos? Ahora me dices pescaíto, Lola, ¿quién de las dos se contradice más?
- Déjalo, Mari Pili, déjalo. Quédate en Alaska y, yo, eh, en el Polo Norte pasando hambre porque mi amiga no la da la gana quitarse el kimono…, coña.
M Ángeles Cantalapiedra
©Largas tardes de azul ©Al otro lado del tiempo ©Mujeres descosidas ©Sevilla...Gymnopédies
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