
-¿A mí?... nooooooo.
-Confiesa, bellaca.
-¿Qué me has llamado, Mari Pili?
-Lo que has oído. No tienes lo que tienes que tener.
-Te lo juro, no tengo nada.
-Pero si se te ve en la cara que estás mintiendo.
-Sí, eso es verdad. Pepe dice que miento más que hablo.
-Entonces…
-¿Entonces, qué?
-Que me digas, Lola. Que para hacerte la loca eres única.
-Oye, oye, lianta, ni he estado, ni estoy loca aunque como sigas con este interrogatorio es posible que termine sonada.
-Lola no te salgas por la tangente.
-Pero, coña, que no me he movido. ¿Has visto acaso que haya movido el culo? Y mira que lo tengo bailón.
-Lola…
-Mari Pili…
-Te he pillado.
-Oye… ¿El diálogo de hoy va a ser sólo esto? Es que nos quedamos sin lectores, chatina, tú verás.
-No me llames chatina porque es un insulto… Dime qué estabas comiendo, Lola.
-¡Ah!, era eso… Nada.
-Si te he visto cómo movías los mofletes, Lola.
-¡Va!, era para engañarlos. No te creas todo lo que veas.
-Lola, que no he nacido ayer.
-No, Hija. Hace tantos años que ni te acuerdas. Por eso, creo, que ves ya mal.
-Lola, hace media hora que comenzamos un régimen muy estricto y tú ya lo has roto.
-Oye, oye, estricto el tuyo. El mío estaba hecho a mi medida.
-No tienes voluntad…
-¿Qué no tengo voluntad, dices? Soy una roca. Ahora, mi estómago es el débil, el que se deja arrastrar. Pero yo, fuerte como Popeye… Mira, te pareces a Olivia.
-¿Quién es Olivia?
-La novia de Popeye. Ella un poco más alta, pero igual de esmirriada que tú.
-Lola como no adelgaces, este verano serás una foca en la playa.
-Anda, ¿dónde crees que están las focas? Pues en el agüita.
-¿Te ves guapa así de gorda?
-… No me puedo mirar en el espejo, Mari Pili.
-Ves, eso es el remordimiento, Lola.
-Qué remordimiento ni que foca bailando el rock, Mari Pili. Que el espejo es pequeño y no quepo.
-Ves, eso es por lo inmensa que estás.
-Mira Mari Pili si pretendes que yo sea una lenguadina como tú, es como pretender que el Machu Pichu esté en España.
-Por “mis muertos más frescos” que tú adelgazas. Toma una manzana y come.
-No, si ahora te creerás que eres Eva en el paraíso. Anda, trae la manzana que me la como. A una amiga no la hago yo sufrir. Total el orden de los factores, no invierte el hambre. Luego me comeré el choricito. ¿Quieres?
-Looooooooooooooooooooooola…