miércoles, 28 de octubre de 2009

LOLA Y SUS CONFIDENCIAS

Hola, amigos... Antes de que venga Mari Pili quería haceros unas confidencias... ¿Qué, qué opináis de mi nuevo look? Sí, mirad a la derecha, la de la foto es vuestra Lola, vamos yo. ¿A qué estoy jamón, jamón? No, no he ido a ningún sacaperras de dotes milagrosas; conmigo misma mismamente me he bastado.
Os cuento... Como Mari Pili no quería utilizar el fotochocho de su máquina conmigo, me he metido en Internet y me he comprado gratis un fotochocho para mi sola.
Cuando me vea Mari Pili la da un JariChristmas, me la conozco. No es que tenga celos de mí, pero, claro, hasta ahora yo no la hacía sombra. ¿Qué celos va a tener de una gorda rolliza una tía que gasta la talla treinta y ocho, un culito que da gusto mirárselo, más desde que se dedica a menearlo bailando bachata. Unos ojos melosos, y que come al día menos que una gallina embarazada de gatos siameses? Hay días, es verdad, que se la ve desencajá y la cuesta reírse. ¿Por qué? Porque la faltan un par de chorizos y unas morcillitas en su estómago. En cambio yo, ¡hala!, enorme se me mire del revés o del derecho, pero muy requetebién alimentada y, por ende, feliz, sonriente y con espíritu envidiable
...Y, ahora, con los milagros de mi fotochocho, seguiré comiendo mis cocidos y cuando me veáis estaré para vosotros jamón, jamoncito, jamón.
No obstante voy a escribir al señor alcalde para pedirle que, igual que hay el día del orgullo gay, debe haber obligatoriamente como un imprescindible más el día del orgullo gordo. Los gordos tenemos derecho a que se nos reconozca, a que se nos festeje y jalee.
Mari Pili no apoya mi idea, dice que lo que tengo que hacer es comer sano y hacer deporte. Esta desnutrida de amiga me tiene hasta la peineta porque yo como sano, sanísimo: lentejas, alubias, tocino, hamburguesas, chocolate con churros, bollos, un par de barras de pan al día, una naranja cada dos meses, zanahoria y berros una vez al año, lechuga y tomates cada tres años... ¿A qué es sano? Y muy rico.
Pero en el fondo yo quiero tener un cuerpazo como el de mi amiga porque cuando hemos estado en Sevilla una noche se me apareció. ¿Quién se me apareció? Pues Mari Pili. Llevaba unas enagüillas color champán fresco y jacarandoso, como de telilla de forro de esas que se te resbalan las manos hacia los sitios más insospechados y rematadas con unos encajillos la mar de elegantes. Yo abrí la puerta de mi living room vestida con mi esquijama color banana y tatuado con monos salvajes y me encontré a la seximbol de mi amiga de esa guisa casi me espatarro... Fue en ese momento en que me dije “Lola, hija, ten caridad contigo misma y ponte sexy como Mari Pili”… Pero no puedo, la cabra tira al monte, y a los dos días fui al mercadillo y me compré un camisón de cuello vuelto con pingüinos saltando a la conga. Os advierto que fue un chollo porque me regalaron los calcetines haciendo juego. El caso es que no se me veía nada mientras a Mari Pili todo, y me volví a deprimir. Bueno, deprimir no, porque es mirarme y me da la risa, no me puedo tomar en serio la mujer que transita dentro de mí, pero quiero pulirla. De ahí que con mi fotochocho haya logrado lo nunca en mí.
Ay, siento los tacones de Mari Pili, os dejo….
-Lola, ¿ya estás comiendo?
Puerca miseria, mi amiga cada día se parece más a Pepe.

5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Vaya con Lola!!!

Está para comérsela.

Me gusta el nuevo look. Muchísimo.

Besos.

mapipi dijo...

Ay que me ahogo de la risa, no puedo con esta lola.Ha nacido una nueva,pobre pepe le va a dejar extenuao.Pero a mi me gusta la original en todas sus versiones,gorda, flaca e intermedia.Besss

Anónimo dijo...

Pues yo te encuentro monísima Lola, tú come todo lo que te de la gana que con el fotochocho ya está solucionado, por cierto, dónde lo venden?, si no es muy caro...:).
Besos

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Siempre supe, amada mía,
que eras una mariposa,
bella cual la misma rosa
ya de noche, ya de día.

Tu cuerpo es pura armonía
entre altiva y voluptuosa
mágica bella y graciosa,
rebosando de alegría.

Con tu abanico en la mano
y en la otra la cadera
luces pechos de primera

sobre cintura de avispa,
con gracia, salero y chispa,
volviendo loco a cualquiera.

MarianGardi dijo...

jajaja con el fotochocho tenemos la cintura de avispa.
Muy bueno, mee he reido un buen rato.
Besos sigo leyendo más