viernes, 1 de mayo de 2009

LOLA Y MARI PILI RECESIONISTAS

-Loooooooola mira…
-¿Qué, Mari Pili?
-Qué monada, madre mía. Entremos, es el vestido de mis sueños.
-¡Alto ahí! Aquí, ambas dos no entramos en ningún sitio. Es caro.
-Lola no cobran por entrar y es tan lindo…
-Claro que no cobran por entrar, pero nuestra debilidad la pagamos cara, Mari Pili.
-No digas bobadas, chica. Entremos.
-Que no entramos. Sabes que estamos…
-… En crisis. Ya lo sé, Lola. Pero no porque estemos en crisis vamos a ser ambas dos unas desgraciadas, coña. Entremos.
-¡Ay qué bollitos!... Que no entramos. ¿Dónde está tu fondo de armario?
-Y yo qué sé, seguramente lo tiraría.
-¡Hala! Así va España, con veintisiete vicepresidentes y Mari Pili tirando el fondo de armario. Como comprenderás con conductas como nuestro presidente poniendo más cargos de los que necesitamos y tú con faldas y a lo loco, nos puede durar la crisis toda la vida, y por ahí no paso, ¿eh? Necesito ir al mercadillo y no voy por la maldita crisis.
-Lola, pero que exagerá eres para todo. Entremos.
-Y una leche, no entramos. Ahora mismo nos vamos a convertir en recesionistas.
-¿Recepcionistas? ¿Para cotillear y olvidar que queremos comprar, Lola?
-He dicho recesionistas, bruta. Que quiere decir… bueno, muy bien no sé lo que quiere decir, pero más o menos significa recicladoras.
-¿Y qué reciclo si lo he tirado todo, Lola?
-¿Tú eres boba, eh? Si lo que yo digo, para una vez que me entra el juicio, va mi amiga y tira mi juicio también a la basura… Entremos.
-No entramos, Lola.
-¿Cómo que no entramos? Pero si querías entrar, Mari Pili.
-Entro yo solita. Tú te quedas ahí mirando, esperando. La que está en bolas soy yo, debo constituir mi fondo de armario.
-Pero yo… Pero yo entro y te aconsejo.
-De eso nada que luego me copias.
-Serás capulla, arpía, peripatética… Anda, entra y ojalá que te atragantes.
-¡Adiós, Lola!, ya te contaré, mona… ¿Lola? Se ha ido sin despedirse. Ésta me las paga…

… Bien, Lola, ahora respira hondo, ponte en situación zen con mente recesionista. Tú, solidaria. Si el mundo está en crisis, tú con él… Qué triste, coña. Abriré el armario a ver qué tengo y lo que no sea vintage lo tiro, que conste en acta… ¡Vaya!, ahora llaman a la puerta; voy a ver quién demonios me molesta en un momento tan delicado…
-¿Quién es? Estoy en situación zen y no me puedo distraer.
-Soy yo, Lola
-¿Mari Pili?
-Sí, soy yo. Abre.
-Y un cuerno, no te abro. Mi zen me dice que he de ser fuerte y disfrazarme de vintage.
-Lola, mujer, que no he comprado nada, abre.
-Pero, ¿por qué eres tan gilipollas, niña? Anda, pasa y cuéntame. No veas que sofocón me has hecho pasar.
-Tú has provocado mis sofocos removiéndome las entrañas de la conciencia. Mala amiga.
-Anda, ahora la mala de la película soy yo. Ay que tocarse los pies con lo que oigo…
-Sí, Lola, eres una bruja. Pero dejémoslo. Vamos a ordenar tu fondo de armario y luego vamos a mi casa y colocamos mi trastienda.
-Pero si la has tirado, ¿qué vamos a colocar?
-Te mentí… Tengo sobredosis.
-… Yo también, pero que no cunda el pánico. Hacemos dos montones. Uno con el que nos quedaremos y otro se lo damos a los pobres. En resumiendo, Mari Pili, con una limpieza, matamos tres pandemias: ni compramos, ni salimos y por lo tanto no nos contagiamos del cerdo, acuérdate lo ha dicho el presidente de México lindo, y ayudamos a otros a que no vayan en bolas… ¿Qué, qué te parece?
-… Tenías que ser gobernanta, Lola. Empecemos.
-No, un momentito. Primero pongámonos en situación zen.
-¿Y eso qué es, Lola?
-Parecido a hacer la cabra. Siéntate en el suelo, respira hondo y di “Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee”… Ah, junta los deditos y piensa en el paraíso.
-Lola, en el paraíso sólo veo tiendas…
-No, entonces no estás en el paraíso, allí sólo hay cabras, Mari Pili.
-Pues no entiendo cómo no veo a nosotras, Lola… Beeeeeeeeeeeeee…

11 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Pues a mi me cuesta un trabajito tirar cualquier camiseta auqneu estçe llena de agujeritos que no te digo na

Besos

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Hay que ver con Mari Pili,
deja que se vaya sola
que la crisis no le importa,
¡fresca... como una amapola!...

Que compre para su armario
una batita de cola
y se marche hacia Sevilla
a presumir de española.

Con una flor en el pelo,
en su pelo de escarola,
dará más luz a la feria
que si fuera una farola.

Tú no necesitas nada
para que el mundo haga la ola,
nunca cambies de como eres,
has de ser siempre... "La Lola"

roxana dijo...

Maria ¿En cual de todos tus blog pusiste mujeres descsidas, quiero leerlo. Un besote y que disfrutes de un excelente puente! Un abrazote

Elen dijo...

Si es que la cosa está malita!. y hay que reciclar! ohmmmmm.. (que es parecido al zen, pero con sonidos de campanitas.. jejeje)
Suerte con la limpieza!
Un saludo.

Doria dijo...

¡Que buen contrapunto a la entrada de Luz de Gás!
A esto le llamo tener zentido del humor.
Saludos
Doria

Liliana G. dijo...

No hay nada que no te haya dicho Mª Ángeles, ya se me está acabando el repertorio de elogios, Jajaja. Cuanto sigas con tus historias de Lola como hasta ahora, pondré: "remitirse a comentario de fecha..." Jajajaja.
¡Divino! Besos mil.

Xabo Martínez dijo...

Ah querida lola, nada mas no se te ocurra reciclar al pepe, porque ahi si se arma...

Abrazo mexicano (sin gripe y sin paranoia)

Lola Viajera dijo...

Encontré este blog buscandome. Como quien no quiere la cosa.

Yo, soy Lola Viajera. Lo soy desde hace mucho. Más bien siempre lo fuí, aunque mi certificado de nacimiento diga lo contrario. Hoy me entero que tengo una tocaya. Te invito al viaje a mis entrañas... http://lolaviajera.blogspot.com

Hasta luego !

Unknown dijo...

Recesionistas ellas, y más pobres que las ratas...todos :)
Feliz Día de La Madre, querida mía.
Un beso.

CATI COBAS dijo...

Muy divertido, como siempre, Ángeles. besos. Cati

José Antonio Illanes dijo...

Si estás sólo en recesión, Lola, todavía puedes aguantar. Yo decreté economía de guerra en el mes de enero. Lo reciclo todo. Hoy se ha roto la última taza y me estoy tomando el café en el envase del yogur.
Esta noche voy a probar lo del zen, a ver si arreglo algo.
El consejo es buenísimo, como todos tus relatos.
Un abrazo.