-Lola, Lola, ya estoy aquí… ¿Se puede saber qué estás haciendo?
-Deshaciéndome de complejos y viejos lastres. Bailar me libera.
-Lola, eso no es bailar, pareces un mono dando saltos.
-Da igual, la mona Lola salta deprisa para que se vaya rapidito la mala leche. Acabo de dejar a mi madre, cuánto antes me libere, mucho mejor. Por cierto, estoy muy contenta conmigo misma mismamente.
-Qué bien, Lola. ¿Se puede saber por qué?
-No he matado a mi madre; he ganado a mis bajos aunque justificados instintos… Mari Pili tienes mocos, suénatelos al ritmo de mis caderas. ¿Ves? Si no hubieras ido a la playa a poner el culo bajo la espuma de las olas, ahora estarías revenida como yo, pero sana.
-¿Estoy morenita, verdad?
-Estás monísima. Me das asco. Claro que mientras tú te freías al sol, yo he meditado. He decidido cambiar antes de que el mundo me dé el último mordisco, Mari Pili. Me voy a dedicar a las infusiones.
-La tila, manzanilla, té verde…, son buenísimos.
-Mari Pili, no te hablo de esas banalidades sino de algo profundo. Mira los orientales…, pues yo igual. Dedicaré mi vida a las transfusiones orientales.
-Lola… ¿Te vas a cambiar la sangre?
-Los sesos, Mari Pili. Qué sugerentes son las ideas, ¿verdad?
-Muuuuucho. Tienen ese punto de guindilla cruda, que no sabes si vas o vienes. Vamos, que te desconciertan más que aciertan, Lola.
-Yo, cuando sea vieja, quiero ser filósofa filóloga oriental, muy F toda yo. Que el mundo mundial venga a mi ágora a escuchar mi palabra… Lástima, es sólo un sueño sin realidad posible. ¿Sabes por qué?
-Ni pajolera idea, Lola.
-Porque nunca seré vieja ni mayor, Mari Pili. ¿No te das cuenta que no he crecido? Soy una infanta eterna.
-Una mermada, diría yo, Lola. Aunque no te guste, tu cuerpo se hará un purito pellejo.
-Vale, seré una pelleja con mente infantil, hala. ¿Qué bonito, verdad? Un dulce viejecita chiflada que sonríe a la vida, aunque ésta es una cloaca y mucha gente es una mierda. Pero también he tomado mis medidas para eso. Mira…
-¿Qué es esto, Lola?
-Ambientadores. De todas las razas y colores. Cuando llegue uno que me huela mal sus instintos, ¡Zaca!, un poco de ambientador y a por el siguiente. ¿Qué, qué opinas?
-¿Qué quieres que opine, Lola? Pues…, otra memez de las tuyas.
-¿Ah, sí? No hay mayor ciego que el que no quiere ver. Te voy a regalar otra profundidad transoceánica, así que ojito al dato que disparo… Aquel que se crea un dios, es un gilipollas de tomo y lomo… Anda vete a por otro.
-Estar con tu madre te ha dejado “pallá”, Lola.
-No hay mal que por bien no venga… Mira que otra compra he hecho.
-Loooooooooola…
-Sobres de sopa de todas las especies, y todos los modelos de supositorios del mercado. Ahí te quiero ver, Mari Pili.
-¿Y para qué lo quieres?
-He leído que la lectura libera. Así que tengo para aprender entre tanto prospecto que ni te cuento. Los supositorios no me hacen falta. ¿Quieres alguno?... ¿Quieres cerrar la boca, Mari Pili?
-… No puedo. Me has dejado sin palabras.
-Espera. Tal vez tenga supositorios para el mal de la palabra.
-No, deja, me voy a mi casa.
-vale, pero llévate para cenar un poco de sopa para Paquito. Los sobres me quedo con ellos para leerle a Pepe antes de dormir… Ah, échale en la sopa media docena.
-¿Media docena de quéeee?
Supositorios variados. Estará mucho más sabrosa. Y de paso, quién sabe, le sanas de algo que desconozca… No digas que no tengo ideas profundas.
P.D. Por cierto, si alguién necesita sopa o supositorios, sin problemas. Se los regalo. Tan sólo tenéis que ir a votarme a los Premios 20 minutos. En la puerta os colocaré los supositorios gratuitamente.
7 comentarios:
Querida Mª Ángeles:
Por más que lo he intentado, no he sabido votar pero si he dejado este comentario:
"¿Qué queréis que os diga de Lola un pobre enamorado de ella?
Si te sientas de noche en la playa a contemplar el firmamento y en él ves una estrella que brilla mil veces más que las demás, esa es Lola.
De Mª Ángeles no te puedo contar mucho, la voy a conocer en Septiembre en Madrid, y de momento no sé mucho de ella, pero de Lola estaría horas y horas hablándote sin parar. Su amiga Mari Pili nos es tan simpática, aunque es una buena persona, demasiado sesuda y poco soñadora, vamos que yo las consideraría con unas "Doña Quijota y Sancha la Panzuda"
Para quien proceda, un abrazo".
Jajajaja Se te puede votar sin que repartas supositorios o sopa...
Una genialidad como siempreeeee.
Besos a tutiplén.
Ideas profundas no te faltan, madre míaaaa!!!!!! Así que los sobres de la sopa para leérselos a Paquito antes de dormir... ¿has probado a leer sellos? :))
Un beso, y gracias por las sonrisas.
Lola, encantada de conocerte, a tí y a Mari Pili, claro. Tienes mi voto!! Suerte!! Muacks
Genial la lectura que se ha buscado Lola. De camino le queda algop que regalar a quienes tengan el buen gusto de votarlas.
Un abrazo.
Uno empieza ya a fallar,
sin recambios ni accesorios,
socio ya de ambulatorios
está forzado a regresar.
Te vine, Lola, a visitar
pero fue tal el risorio
que no cogí el supositorio
y he tenido que tornar.
Mas no cojo el envoltorio
ya que lo sé utilizar,
basta saber enhebrar
el hilo dentro de la aguja
y eso lo hago cual Maruja
y nunca suelo fallar.
Lo hice ayer Lola de mi arma, en cuantico te vi. Toma!!! punto pá ti :)
Un abrazo y suerte .
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