miércoles, 12 de octubre de 2011

LOLA Y EL PROBLEMÓN

-Pepe, me oyes… Soy Lola… ¿Pepe?
-Qué…
-¿Qué estás haciendo?
-Trabajar, Lola, trabajar.
-Pues qué aburrido, ¿no? Oye…
-Ay… Dime.
-Qué suspiros, no sabía que te excitara tanto mi persona, qué bien, ¿verdad?
-Lola tengo a un muerto entre manos, qué quieres…
-¿Le has asesinado tú, o se ha muerto sin ayuda?
-¡Hasta luego, Lola!
-Ehhh…, no cuelgues, Pepe. Yo te llamaba porque tenemos un problema. Bueno, en verdad es un señor problemón.
-¿De qué índole?
-De todo. Moral, antinatural, social, sociológico, bilingüe… Un problemón, Pepe.
-Ya sé cómo dices. A ver, ¿qué te sucede?
-¿A mí? Nada, Pepe, estoy sensacional y desde que me has dicho que soy excitable, me siento la mujer cañón.
-Lola, se me estropea el muerto… Dime en dónde está el problema.
-¿Cómo que se te estropea el muerto? ¿Le estás reviviendo? Ay mi Pepe, revividor de muertos… Qué completito es mi Pepe.
-Lola excitas al más tranquilo de los humano. ¿Qué, coños, quieres?
-Pepe… entonces, ¿no te excito de excitar?
-Loooooooooola…
-Ya, ya voy Pepe… Mira es que no sé cómo decírtelo…
-Diciendo, Lola, del verbo decir.
-¿Verbo intrínseco o intransigente, Pepe?
-Loooooooola…
-Ay, ya voy. Te advierto que te llamo porque Mari Pili está en Andorra y allí las conferencias son caras que si no de qué te iba a estar llamando yo.
-Pues vete a Andorra con ella.
-Ya, para que luego me acuses de abandono de hogar y me expropien la hipoteca y la cuenta con números rojos… de eso nada.
-Lola o me lo cuentas o te cuelgo…
-Pepe, nuestro perro es homosexual.
-¿Eh?... ¿Y en qué lo has notado?
-Pues que pasa de las perras y se va de perros.
-Bueno… ¿Y?
-Cómo que y… Pepe, es duro de aceptar, pero acéptalo, Pepe Perro es gay.
-Acéptalo tú, Lola, así conoces de todo.
-Pero cómo lo voy a aceptar, Pepe, ¿y mi madre?
-¿Qué la pasa a tu madre? ¿También es gay?
-Pero qué animal eres… Es una mujer de noventa años, cómo va a entender que el perrito sea de la otra acera…
-Pues no se lo digas y la evitas sufrimientos, Lola.
-Es que ya lo sabe, Pepe…
-¿Y por qué se lo has dicho?
-Yo no se lo he dicho, Pepe, no soy una chivata, majo… Me lo ha dicho ella a mí.
-Entonces si ya lo sabe, pues ya está solucionado, Lola.
-No, Pepe, no, porque desde que se dio cuenta no sabe otra cosa que decir “¿Por qué?” Es como un disco rallado. ¿Qué hago, Pepe?
-Llévala con el entrenador de Real Madrid, Lola.

3 comentarios:

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Si de tu perro su ladrido es "gay"
en lugar del ladrar "guau, guau"
mi gato ya no dice miau, miau,
al leerte, Lola, ha dicho, ¡caray!

Anónimo dijo...

Bueno, ya estoy de vuelta de mi larga ausencia y me encuentro con que la madre de Lola se fija en todo, hasta en el perrito.
Muy interesante.
Un abrazo.
Ambar.

Princesa Guerrera dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA, buenisismo, JAJAJAJAJAJAJA