-Lola, cariño, qué carita tienes, por Santa Críspula
bendita, ¿qué acontece en tu alma contrita?
-Mari Pili, a la santa esa ni me la menciones, seguro que en
su tiempo se comió unas buenas morcillas, en cambio yo… Por cierto, ¿hoy te has
levantado sintiéndote Bécquer? Anda que no eres cursi…
-No me voy a enfadar contigo, Lola, sé de tus necesidades
más básicas.
-¿Ah, sí? Y cuáles son, Mari Pili…
-Ya sabes, Lola, con lo exagerá
que eres para todo, tú con un par de kilos de chorizos no te conformarías…
-Con una miaja, Mari Pili, me conformo con su olorcillo, si
tan siquiera me pudiera meter al buche un mendrugo de pan…
-Venga, venga, piensa en el cuerpazo que vas a lucir cuando termines de
hacer esta dieta astringente.
-Creo que me muero, Mari Pili, que me muero con las tripas
llenas de inanición.
-Que no, mujer, anda, toma un pepino y mastícalo lento, saboreándolo
hasta que llegues al éxtasis.
-Tú eres gilipollas o te has programado hoy para serlo… Me
hablas de éxtasis pero, ¿ tú sabes qué es eso?
-…Cuando estoy con mi Paquito, Lola…
-No te oigo, Mari Pili, habla alto y claro y no para el
cuello de tu camisa.
-Mi Paquito es mi éxtasis, Lola
-Ven para acá… Lo sabía, Mari Pili, tu cuerpo se ha
revolucionado, las hormonas no digieren… De ahí tanta tontería… Tu Paquito, tu
Paquito… Estoy tan desesperada que hoy me comería a tu Paquito.
-De eso nada, es mío, Lola.
-Tranquila, no lo quiero.
-Oye, Lola, tú a mi Paquito no le haces un feo.
-Ay qué leche de bollitos, Mari Pili para que te enteres,
éxtasis es el estado del alma
enteramente embargada por un intenso sentimiento de admiración, alegría, etc… ¿Tú
crees que tu Paquito me va a embargar a mí? A mí ya me embargaron los bancos
hace años, hija mía.
-¿Sí? ¿De verdad, Lola? Y, ¿no has ido a la cárcel?
-Mari Pili, tú has visto que en Hispania alguien vaya a la cárcel…
Si hubiera cometido un delito menor, estaría entre rejas seguro, pero por no
pagar durante años…, ya me ves, vivita y coleando.
-Ya… Toma, acabo de comprar unas zanahorias, están bien
frescas…
-¿Qué quieres, que
ahora en vez de Lola, sea la señora coneja?
-Lola si quieres bajar los cien kilos que te sobran, tendrás
que volverte coneja a no ser que quieras seguir siendo la mujer hipopótamo…
-Ay que te parto la cara, cacho bruja, llamarme hipopótamo…
Me comería ahora mismo un cerdo entero con sus jamones y tó.
-Toma una zanahoria y piensa y piensa hasta que te recorra
un orgasmo.
-Trae… Puerca miseria, qué lástima, qué pena, qué destrozo …,
ser tan grande para terminar siendo una hortaliza.
2 comentarios:
Me ha encantado Mª Ángeles, jajaja, me he reído mucho. vaya dos, el pobre paquito aún debe de estar escondido. Gracias por tu arte y tu sentido del humor... gracias por sacarme una sonrisa. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
jajajajaja extrañaba tus eescritos!!!!!!!!!! abrazo!
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