¿Os sentís bien? A mí este calor me ha dejado los
sesos planos. No es que los hubiera tenido gordos alguna vez, pero ahora ni
responden; da igual días pares que impares, mi sesera no funciona. Me niego a
pensar que ha muerto pues rápidamente mi Pepe me la entierra. Sí, haría un buen
velatorio pues su ánimo borda estos momentos, pero mis sesos tienen seso para
rato, estoy convencida. Tanto que creo que lo que le pasa a mi sesera es que
está floja, vaga, perezosa, remolona, gandula, haragana, holgazana, indolente,
ociosa…, ya no me sé más adjetivos, pero como nuestro acervo castellano es tan
rico y gratis, importantísimo lo de gratis, pues lo utilizo.
Estoy pensando que, si a los vagos hubiera que poner
cara, dejo mi foto para que me pinten. Fijaros que hasta las palabras las tengo
tan vagas que no hay forma de ponerlas letra. Pero mi deber es contaros algo,
aunque me lo invente, aunque la invención está en barbecho también. Si hasta
abrir los ojos me cuesta; me tengo que poner despertador y lo voy a dejar de
hacer porque un día le estrello contra la pared, lo rompo y me tengo que
comprar otro y mi economía bajo mínimos se deteriora.
Ahora que me acuerdo y hablando de economía, ¡qué
mes de julio más desastroso!... Veis, hasta la memoria está vaga que ni se
acuerda que debo dinero a media humanidad. Cualquier día a la cárcel tenéis que
ir a leerme.
Se me rompió la nevera, el coche, el ordenador… y la
lavadora no lava. Un desastre de mes. A Pepe le han salido canas de tanta
desgracia junta y a mí no sé, pues me tiño el pelo, pero temo que hasta las
canas están vagas como toda yo.
Así que mi Pepe y yo hemos resuelto el tema
comprando a plazos; la semana que viene la lavadora. Porque lavar, lava, pero
la ropa sigue saliendo toda ella con las lámparas con las que entró. Fijaros
que con lo dialogante que soy que hasta hablo con los políticos, pues ayer
hablé con la lavadora.
-A ver, ¿qué, puños, te pasa? ¿Necesitas lejía, otro
detergente, ojo, que esté en oferta, eh? ¿Más agua, más tiempo? Qué, contéstame…
Pues que no me contesta. Una borde y a mí, estos
seres por muy inanimados que sean, que no dicen nada, me parecen, cómo poco,
unos maleducados. Pepe me escucha estos diálogos sordos y no hace más que
menear la cabeza y aún me enciende más. Él puede ser un soso, pero yo soy muy
resalá y hablo con todo el mundo. Con los que más dialogo es con mis chismes;
me encanta porque no me llevan para nada la contraria ni me interrumpen y mi
Pepe, siempre. Claro, es con el que menos hablo, ¿para qué? Sí siempre tiene
razón por ese cabezón que tiene tan perfectamente amueblado… Prefiero mi
cabecita mal alineada pero superviviente a cualquier tempestad.
1 comentario:
No imagino el calor de tu tierra y menos cuando dicen...estamos a 40º wowwww aquí estaríamos sancochados no llegamos ni a 33 y ya estamos derretidos y como dices tu con los sesos planos jajaja.... ya pasará vendrá tu otoño y luego el inefable invierno que mata todas las alegrías ;) besos y disfruta tu verano hermoso :*
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