Estaba
yo mariposeando por mi dulce hogar cuando me encontré a mi Pepe anestesiado por
completo con la televisión; me asusté. Es más, me dije “Lola, tú sin tu Pepe
puedes ser caótica de tó, tócale” Y le toqué a ver si había fuelle en su
cuerpo. Entonces, parece que revive, me mira y sin mover un solo músculo de la
cara, vamos, como si fuera una momia viviente, me dice “El undécimo mandamiento
es no molestar”
¡Toma ya! Y revira los ojos y los empotra de nuevo en la
televisión. No sé que se me despepitó antes si los ojos o los oídos porque mi
Pepe cuando habla, no habla como cualquier humano, no; sentencia y dice unas
cosas que me dejan unos instantes, solo unos momentitos, eh, fuera de contexto.
Me fui corriendo a por el catecismo y corriendo, corriendo, leí; solo había
diez, los de siempre, no hay nuevas versiones, por lo que volví y pregunté a mi
momia esposo “Oye, Pepito, ¿es que van a modificar los diez mandamientos como
la constitución?”
Claro,
importante que él supiera que su Lola está al loro de la calle en todo momento
y que me preocupo y, si hay que poner postureo de esos para hacer que eres
aunque no eres y lo peor es que te importa una higa, voy y pongo postura.
Bueno, no. No voy a engañar, soy tan simple como las gallinas, y a mucha honra,
pero no como las gallinas de hoy, las pobres estresadas con luz artificial para
que pongan huevos y más huevos, no. Soy de las gallinas de antes, las de toda
la vida que campaban a sus anchas y ponían huevos cuando se lo pedía el cuerpo
y, ¡qué huevos!... Pues de esas.
¿Qué
estaba yo contando? ¡Ah! Ya me acuerdo… Una vez que le hice esa pregunta
sesuda, volvió a mirarme con ojos de difunto vivo y me dice “Lola si no puedes
soportar el silencio, cállate” Y volvió a revirar la vista a la televisión.
Pues
claro que no puedo soportar el silencio, demonios, porque tengo mucho que decir
y preguntar. Porque la vida me habla y yo la contesto. Ahora que cuando alguien
me toca la moral que se prepare, y la momia de Tutankamón II reencarnada en mi
Pepe se iba a enterar. Así que volví sobre mis pasos y con voz segura de lo que
iba a decir, o algo parecido, no voy a exagerar, dije “En las últimas encuestas
solo ven Operación triunfo los jubilados
como tú, un 74%” ¡Tooooma! Que supiera que me sabía hasta las estadísticas.
Escuchó y luego levantó sus ojos momificados a punto de revivir del mal café
que le estaba poniendo y sentenció “Lógico, a las horas que acaba el programa,
la gente joven duerme porque ha de madrugar para ir al trabajo. TVE no piensa
en el ciudadano útil”
¡Puerca
miseria! Este tío siempre tiene razón, leñe.
2 comentarios:
Cuando alguien quiera relajarse, pasar un buen rato y salir con una sonrisa, ya les diré que tienen que venir a tu espacio y leerte.
Hoy me voy a solidarizar con Pepe, no le falta razón.
Cariños.
kasioles
Jajajajajajajaj Lola, bello de las bellezas, la verdad un renglón mas gracioso que el otro...muchos besos :*
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