jueves, 5 de noviembre de 2009

LOLA Y MÁS DIFUNTOS

- Lola, guapa, llevo media hora esperándote. Estoy como un cubito de hielo.
- Pues te aguantas. Vengo de hacer servicios sociales.
- ¿Te has apuntado a una ONG?
- Vengo de estar con mi madre y mi tía Lola, ¿te parece poca ONG? Traigo la cabeza como un encaje de bolillos.
- ¿Y dónde habéis estado?
- Venimos de admirar tumbas… Necesito un cubata urgentemente.
- Sí, sí, vamos… Oye, Lola, ¿y qué hacíais en un cementerio?
- Pues me preguntaron por la salud de IBEX 35 y de una cosa a otra, nos llevó a los difuntos.
- ¿Pero tu madre y tu tía Lola saben quién es el IBEX?
- Ahí está lo malo, Mari Pili, que han oído casquillos y no saben en dónde y creen que el IBEX va a perjudicar sus míseras pensiones.
- Pues no van descaminadas. ¿Y qué te preguntan del IBEX, Lola?
- Sus fluctuaciones, que si el Euribor también cotiza en el IBEX, que si éste ha entrado en el mercado americano y qué opina Obama sobre la recesión del IBEX sobre el Euribor y a cómo cotiza la peseta en el mercado intercambiario… Vamos, dime tú si esto es una conversación para dos ancianas que no se aclaran con el euro y siguen midiendo las cosas en pesetas y lo que es peor, Mari Pili, piensan que la peseta está viva y la tiene secuestrada el kukus clan.
- Vaya papilla que tienen las pobrecillas en la cabeza.
- Ni una batidora se la hubiera agitado mejor, Mari Pili.
- Así que las he llevado al cementerio.
- … A enseñarlas la tumba de la peseta…
- No, bruta. A poner flores a nuestros difuntos y se lo han pasado bomba discutiendo.
- … Porque una quería morir antes que la otra…
- No, animal. Porque una dice que quiere una tumba sencilla, y la otra quiere ángeles alados y flores de plástico para que la duren todo el año.
- ¿Flores de plástico?
- Sí, porque dice que yo como no voy a ir nunca a verla, al menos tendrá flores siempre.
- Qué animada tu madre.
- En su línea, Mari Pili… Y me han artado.
- ¿Las has matado?
- Mari Pili, me consumes la paciencia… Las he llevado a la tumba del IBEX para que se callaran un rato.
- ¿EL IBEX está enterrado en el cementerio de Valladolid? Qué importantes somos, Lola… Lola, ¿se ha muerto ya el IBEX?
- ¿Cómo se va a morir el IBEX, Mari Pili?
- Entonces… Lola, no entiendo nada.
- No hace falta, Mari Pili. Es una metáfora. Vi una tumba muy floreada y campanuda y para que se callaran un rato, les dije que allí estaba enterrado el IBEX… Se pusieron a llorar. La cagué Mari Pili, la cagué. No tenían consuelo.
- Pobrecillas son impresionables.
- No Mari Pili. Hasta hace un mes, el IBEX les importaba un bledo, es más, estoy convencida que lo único que sabían de él es que era alguien famoso, no más… Y de allí venimos.
- Claro, de la tumba del IBEX.
- No, Mari Pili, de encargar una novena para sus tristes pensiones.
- ¡Jesús! Pobres mujeres, están de atar.
- … Mari Pili, en confianza, ¿tú crees que cuando yo sea de su edad seré igual?
- No, Lola, tranquila… Serás peor.

3 comentarios:

José Luis López Recio dijo...

La gran gestión de nuestro Gobierno hace que hasta los muertos se preocupen.
Un abrazo.

ALBINO dijo...

Pero el IBEX, suba o baje, no desaparece.
En buen lio os habeis metido con estas expricanciones, Lola y Mari Pili.
Besos dobles o triples

Liliana G. dijo...

Parece que lo de Lola viene de familia...
¡Y qué arte para acallar a las ancianas, qué arte! Jajajajaja

Buenísimo como siempre.

Besazos.