lunes, 16 de marzo de 2009

LOLA ESCRIBIDORA DE EPISTOLAS

Queridos hijos, Peluche y AntiCristo, dos puntos:

Os escribo porque he decidido aprender a escribir y cuando tenga muchas letras juntas publicar lo inexplicable; quiero ser escritora porque llevo mucho dentro y como no lo eche fuera, voy a reventar o, en el mejor de los casos, a indigestar.
¿Por qué a vosotros y no a otros? Múltiples razones de peso pesado que os paso a enumerar:
Una… Tengo al personal muy quemado de aguantarme y vosotros estáis vírgenes. He de cambiar de tercio. Decidido. Punto y aparte.
Dos… He leído en los sobres de sopa que uno se puede acercar a la familia y amigos de muchas formas para dialogar entre ellos tomando una sopa rica. Yo, en vez de sopa que ya estáis artos de tanto fideo, me acercaré con mi letra locuaz. Y, aunque esto sea más que un diálogo, un monólogo, antes de tirarme a la basura al menos me habréis leído. Claro, eso en el caso hipotético que os acordéis de leer ya que sois de una generación visual y las letras no van con vosotros.
Tres… Es el único medio para hablar con vosotros sin que mi integridad mental corra peligro porque sois dos cafres; no os quiero ofender, pero es la única verdad verdadera. Ahora bien, la culpa no es vuestra, descansad, respirad hondo, sino de la madre que os parió. Es decir, yo, como única responsable solidaria frente a la barbarie que he creado por mi enorme bondad. Punto y aparte.
¿Quién dijo que la bondad es buena? A ver, que me lo cuenten, porque si yo hubiera sido mala, tal vez, vosotros ahora no seriáis tan cabestros, egocéntricos, egoístas e irrespetuosos; he dicho.
¿Qué sabéis vosotros de las palabras sacrificio, tesón, renuncia? Nada, hijos. No os la puse en vuestro diccionario. Como vuestro padre y yo la usamos tanto y aún la seguimos utilizando noche y día y son jergas muy pesadas, pensé liberaros de ellas. Total, la cagué; punto y coma
Por otra parte, también se me olvidó grabaros en vuestros encefalogramas las palabrejas humildad y perdón. Errar es humano, hijos míos, pero si hierras, mueves el culo y te pones a intentarlo de nuevo sin arrogancia, reconociéndote que te has equivocado y si has ofendido a alguien en tu errar, pides disculpas; lejos de que piensen que eres un débil por hacerlo, pensarán que vas camino de ser grande. Punto a secas.
Por otra parte, he buscado en vuestras personas unas chispas de respeto… Perdonad, también se me olvidó ponéroslo. Enfrascada en que comierais tanta sopa que volví a cagarla. Además, tengo una memoria más fugad que la palabra “gracias” en vuestras bocas mal usadas.
La conciencia espacial que tenéis sobre los metros en los que habitáis de que son todos vuestros, se os olvida que también vivimos en esos metros otros quienes tienen derecho a sus espacios sin que otros se los violen. Pero, claro, el ombligo tan gigante que os he hecho, os impide ver los derechos de los demás, sólo veis los vuestros. En resumen: vuestro padres todo el día violados. Puntos suspensivos…
Cuatro… ¿A que os gusta hablar, ser escuchados? A mí me enloquece, pero como sólo digo bobadas y sólo sé que no sé nada, según abro la boca, me tacháis de ignorante y me dejáis hablando a las paredes.
Cinco… Estoy hasta la cresta de ser alcahueta, cocinera, planchadora, cuenta corriente y señora de la limpieza vuestra. Además, como sabéis que soy tan limpia, no os importa que nada más terminar de limpiar, volver a manchar ¡Si está Mamá para volverlo a hacer!... Pero qué listos sois, leñe. Punto redondo.
Seis… Notificaros que me he graduado las gafas. He visto y veo lo que he hecho y haciéndome dueña de la frase “Más vale tarde que nunca”, os informo que a partir de hoy mismamente no me voy a dejar tomar el pelo; me lo he cortado… ¡Ah! Y no admito más órdenes de nadie. Si necesitáis cualquier cosa de vuestra madre, admito encargos por riguroso orden de: Por favor, si puedes y gracias.

Os quiero mucho, hijos, y perdonad lo que he hecho de vosotros.
La prigada de vuestra madre, Lola

12 comentarios:

ana dijo...

Hola guapa. Gracias por estar como siempre.
Ahora busca el premio bien, porque hoy otra vez me hablaste de sopas ja ja ja ja ja. Buscalo en la entrada que pone algo así como premios para vosotros. Que al final te lo voy a tener que llevar a casa.
Me ha encantado hoy el manifiesto de Lola, que se enteren sus hijos.

Un beso muy fuerte. Como siempre, ya estoy esperando a que publiques de nuevo.

Pedro dijo...

¡Ayyy Lola, Lola...! Si cambiáses lo de madre por padre podría firmarlo yo, pero luego ibas a decir que te he plagiado y me ibas a echar encima a la SGAE esa, con sus multas astronómicas...
En fin, me voy a ver si escribo algo que "me se" acaba de ocurrir, sobre una abuelilla llamada Venancia.
Un besote, prenda.

Marta dijo...

Lola, te recomiendo que empieces por tirar la olla donde has hecho tantas sopas, no vaya a ser que vuelvas a las andadas!!!!!.

CATI COBAS dijo...

Te suscribo, Lola, te suscribo...sobre todo en la frase del final. Besos de Cati

sandman65 dijo...

Te superas cada día...
bsss

Liliana G. dijo...

Lola, has dicho lo que yo quería decir, amiga... ¡tal cuál! Dios, que en todas partes del mundo los hijos son iguales... y nosotros también. jajaja
Besos.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

¡Ay Lolita de mi vida!...
Debes corregir tu ruta,
no se puede ser tan santa,
tu bondad es absoluta
y tus hijos son tiranos,
son veneno, son cicuta;
tú cada día estás más cerca
de Teresa de Calcuta,
te lo dice con cariño
tu vendedor de la fruta.
Un beso.
Juan jeje.

Luis y Mª Jesús dijo...

PLAS,plas,plas!!! (son aplausos). Podría haberlo escrito yo, peor sin duda, pero refleja mis sentimientos. Sin embargo, tranquila querida amiga, en casa toda acción de los padres educa o deseduca, y, como lo que vale sobre todo es el ejemplo, podrás comprobar como fuera de casa son generosos, educados, impolutos... En casa siguen siendo esos niños acostumbrados a que su mamá venga corriendo al primer lloro y cambie el pañal o proporcione la comida. La vida es muy dura fuera y necesitan explayarse en casa, si, si ya sé que nosotros también, pero dales tiempo, al final se darán cuenta.
Un día estaba trabajando por la noche y una de las mayores, con 17 años, me preguntó ¿cuándo duermes mamá? y añadió, tienes que descansar, me emocionó, no estaba acostumbrada.
A veces salgo del trabajo y voy corriendo a casa, como tengo los pies muy estrechos y largos, en ocasiones se me salen los zapatos y me digo a mi mísma. "María Jesús, cuidado, que va a dar la hora y tus bonitos vestidos se convertirán en harapos", y es que tengo vocación de cenicienta: princesa en el trabajo (he tenido suerte) y, en casa, recobro mi auténtica personalidad de cenicienta que tiene la culpa de todo, de que se haya acabado el queso, de que la camisa tenga una mancha, de que no suene el despertador (no sabía que tenía que revisarlos todos antes de dormir)....

Casi me da un ataque el otro día después de escribir un comentario muy largo y me dió error acción duplicada. Iba a toda velocidad y hasta hoy no he podido entrar.
Deambulaba el domingo por la casa con la sensación de que me faltaba algo, pero no era un dulce o una fruta, era algo (como diría..) más espititual y de repente entro en el blog y encuentro precisamente lo que necesitaba UN CASCO TROYANO para recoger las ideas que se agolpaban en mi cabeza y amenazaban con deformarla. Muchas gracias Mª Ángeles, lo he recogido y en el próximo post lo entregaré.
Un besazo y no te preocupes cuando tengan su casa serán ordenadísimos, hasta que vengan a la tuya que segurán igual, pero les has educado bien.
María Jesús

Allek dijo...

me ha encantado tu espacio..
pasare mas seguido..
un abrazo

Ricardo Tribin dijo...

Hola amiga Ma.A.

Eres genial.

Y la foto del chimpance?...da la impresion de ser extracto de Rodin a lo fauna.

Un beso y magnifico tu divertido post.

Xabo Martínez dijo...

Lola,sin duda, mas vale tarde que nunca, y bueno, por algun lado hay que empezar, que lo dificil es eso, tomar brio para seguir adelante.

saludos mexicanos

maria jesus dijo...

Te acabo de conocer y ya me he hermanado. Multiplicalo por nueve y has contado mi caso