-¿Eh?
-¿Y a mí, Lola?
-También, Julito. Mucho, mucho. Ay…
-¿Se puede saber qué coños te pasa, Lola?
-Ay, qué susto me has dado… Me he despertado queriendo al mundo entero, Mari Pili, qué lo voy a hacer si el sentimiento es más fuerte que yo. Ay…
-¿Al presidente del gobierno también, Lola?
-¿A ese? Ni de coña, Julito, no confundamos los términos, un poquito de por favor…
-Pues no lo entiendo, Lola, no lo entiendo.
-¿Qué no entiendes, hija? ¿Qué quiera a la humanidad, que te quiera a ti con lo revenía que tú eres, que no quiera a nuestro presidente, qué de todo?
-Que quieras simplemente, Lola. La gente ya no quiere porque sí.
-Yo también te quiero, Lola…
-Ay mi cachorrillo qué obra de beneficencia hemos hecho contigo y tú con nosotros, ay mi chiquitín…
-Un Fernández no es un cachorro, Lola.
-Mira, Mari Pili, vete a tomar café tú y los Fernández. Julito es una bendición de Dios. Llegó en el momento oportuno cuando tú y yo teníamos el corasó partío.
-¿Por qué teníais el corazón partío, chicas?
-¿Y a ti qué te importa, Julito? El hombre que se precie, jamás pregunta el porqué. Se limita sin más a ser hombre.
-¿Y qué es ser hombre?
-Pues, Julito, el espécimen que sin él la mujer no es nada y con él es una desgraciada.
-¿Y yo soy eso, Lola?
-Hijo mío tú eres tú, un ente limitado, tierno… El yugo y las flechas, Julito.
-¡Dios mío, Lola!... ¿Tú crees que mi primo es la reencarnación de Franco?
-¿Eh?... Qué lástima, qué pena, qué destrozo de mujer… Mari Pili que no te enteras. El yugo para los bueyes y las flechas para cazar, que me he comprado un cortijo y estoy recolectando el avituallamiento. ¿Te enteras?
-Hija, no te sigo. Pareces un potro, de pronto quieres al mundo, a mi primo le conviertes en mascota. Luego sacas un yugo, al presidente del gobierno le matas y no sé qué más… Tía no te sigo, coña.
-Yo no he matado a nadie, Mari Pili… ¿Y sabes por qué?
-¿Por qué, Lola?
-Julito deja de preguntar el porqué de todo. ¿No ves que me haces pensar? Y no tengo edad.
-¿Lola por qué no has asesinado a nadie?
-Mari Pili, te voy a contestar: mayormente porque nadie se me ha puesto a tiro aunque tú te me estás colocando en la mirilla.
-Pues mátame… Mira qué me importa.
-Mari Pili, Mari Pili, que hoy me he levantado amando a la humanidad, eh…
-Yo os amo, chicas…
-Qué te calles, Julito, esta fiesta no va contigo.
-Mi primo hace y dice lo que le da la gana, para eso es un Fernández.
-Pues yo soy una García y, y, y… ¿Te das cuenta, Mari Pili, que nos estamos comportando como la gente normal que discute porque sí? ¡Qué horror! Yo no quiero ser ésa.
-¿Quién es ésa, Lola?
-Ay, Julito qué cansino eres. Pues ésa es ésa, gente como tu prima. Unos revenidos, unos, unos…
-¿Que soy qué, Lola? ¿Y tú qué eres, eh?
-¿Yo? Yo soy una peripatética sin más, Mari Pili. Ah, y encantada de haberme conocido.
-…Me pregunto, chicas, por qué os quiero. Volvéis loco al más cuerdo…
-Ahí, primo, ahí. Somos únicas, pero yo no quiero a la humanidad como esta tarada.
9 comentarios:
Una peripatética genial.
Besos.
Quererte, en el sentido más tierno y sano de la palabra, es muy fácil, Lola. ¿Por qué? Te lo digo. Eres sensible, educada, cariñosa, muy pendiente de los detalles, buena gente y, además, en tu mirada perdida, diría que ausente, se agazapan los anhelos íntimos de una mujer que mucho puede dar.
Con Julito siempre podrás contar, porque es un cántaro de miel y nunca defrauda al ser un Fernández de los de tercera generación.
Y ratifico mis argumentos cuando dices: "Quiero a la gente". Poca gente, muy poca gente, es capaz de decir hoy en día: "Quiero a la gente".
También nosotros te queremos, Lola. Y yo, a título personal, te envío certificado y con sello de urgencia un beso cálido y solidario.
JULIO.
Os tuve abandonadas por "meter la pata", pero ahora, cuando ya me acomodé y me con ciencié que tengo que estar un par de meses con mis armaduras sujetando el hueso roto, vuelvo a utilizar las manos para escribir y los ojos pare leer. No es que me faltasen, pero tenía el ánimo bajo porque soy novato en estos accidentes. Y además por culpa de una alfombra que ni siquiera era persa. Si al menos hubiersa sido un Rolls, tendría más para contar.
Os reencuentro, Lala y Mari Pili, tan polemistas como siempre, pero tambien con vuestro sentido del humor que sabe parir Maria Angeles, y me haceis pasar un momento grato.
Mil gracias por todo.
Besos
Julito es un tiernooooooo, venir justo a enredarse con su prima, Mari Pili, y con Lola. El pobre quedará para el manicomio en poco tiempo, jajajajaja
Besazos, reina.
Hola guapisima!!
A ver si tengo mas tiempo y me pongo al día con tus fantásticas historias, que ando un poco retrasada en ellas.
siempre un placer tu visita y el visitarte igual
Recibe un fuerte abrazo de luz
Beatriz
Estupendo, el julio se ha vuelto como la pimienta, jaja..
Abrazotes
Caramba que te pierdo el paso.
Lola ama a todo el mundo o a casi todo el mundo,levantarse queriendo al mundo entero es maravilloso claro al ir discriminando el afecto ya vemos."El yugo para los bueyes y las flechas para cazar".Julito es como la sal en el mejor de los casos.
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