sábado, 29 de mayo de 2010

LOLA EN EL MÉDICO

-Buenos días, Doctor. ¿Nos podía atender un momentito? Es que es algo urgente. Mire usted qué lástima, qué pena, qué destrozo traigo de amiga.

-Tal como veo a su amiga no se va a agravar porque yo termine de comerme el bocata de salchichón y la cervecita. Esperen en la puerta de la consulta.

-En horas de trabajo, el alcohol es malo, Doctor, y el colesterol que se va a meter para el cuerpo, fatal para las arterias y el corazón, oiga usted.

-Tranquila, Lola. Déjame hablar a mí que aún coordino, poco, pero… Doctorcito, ¿pero no ve lo fatal que está mi amiga?

-Mari Pili desengáñate, el doctorcito sólo ve el bocata… ¿Me da un mordisco si le quito a esta pelmaza?

-Lola estás muy mal y sólo piensas en comer…

-Mari Pili, tú porque eres la dama de la media almendra. Límpiate las gafas y mira qué bocata se está comiendo, si es que chorrea grasa… ¿Está rico, doctor?

-Muy rico, señora. Ahora si me disculpan…

-De disculpar nada. Mi amiga…, por cierto Doctor, se llama Dolores. No la duele nada según ella, así que llámela Lola…

-Señora, coño, que vaya a la consulta y saque número que ahora voy.

-Mari Pili, igualito que en la cola del pescado. Vamos este tío en vez de regentar un doctorado, ha puesto un chiringuito de aspirinas.

-Señora un respeto. Es mi tiempo libre.

-Un doctorcito no tiene tiempo libre. Lo primero son sus enfermos. Para mi Pepe son sus muertos. Para mí, son mis cabras, mis vacas, mis gallinas.

-Me alegro mucho, pero para mí en este momento es mi bocadillo de salchichón… Por cierto, ¿usted no criará cerdos?

-También, doctor y de los de raza negra. Ya sabe, morenitos comiendo bellota.

-¿Vende jamones usted?

-Pues… ¿Mari Pili sabes si se venden jamones en la granja?

-¿Ve Doctor? Está fatal Lola. Se cree que tiene una granja.

-Ah… ¿Y no la tiene?

-Noooooooo, Doctorcito, no tiene. Es un juego que la envenenado el cerebro.

-Doctor, Doctor, ¿qué me pasa?

-A simple vista, señora. Usted está trastornada.

-No se engañe, Doctor, ella, de siempre, ha tenido una jaula de grillos en el cerebro.

-Pues está claro que ahora tiene una plantación… ¡camarero!, Otra cañita, por favor.

-Que no siga bebiendo que no va a poder diagnosticar a mi amiga.

-A ver…, un momento que doy otro mordisco al bocadillo… ¿Qué síntomas tiene, señora?

-Me meto en la cama y me vienen a buscar las cabras, las vacas…, ya sabe, para que las ordeñe.

-Ahhh… Está clarísimo.

-¿Sí? ¿Qué la pasa, Doctor?

-Más claro agua, señora. Su amiga está como una cabra.

-Ya, eso de siempre, ¿pero cómo de cabra? ¿Mucha, mucha cabra?

-Rematada. Ahora si me permiten, he de volver a mi jornada laboral.

-Le acompañamos y que mi amiga se siente en el diván y la escucha… Por cierto, ¿por qué va con casco y extintor, doctor?

-Mayormente porque soy bombero, no médico, señoras… Un placer y buenos días.


-Mari Pili, vamos horita mismo a que te gradúen la vista…

9 comentarios:

ALBINO dijo...

Todo esto por no ir al curandero.
Se de uno que con cuatro hierbas, una cataplasma y un masaje te cura cualquier enfermedad.
Un beso

TORO SALVAJE dijo...

Jajajajjajajajaa, aunque también es cierto que hay doctores que tienen ideas de bombero.

Besos.

Juan Julio de Abajo dijo...

¿Y que tal el elixir de la eterna juventud? ¿O una toma de contacto con la pidra filosofal? También - ¿por qué no? - el médico de cabecera de toda la vida, que ya lo sabe todo sobre nosotros... Atinar; hay que atinar.

Un beso con aspirina.

JULIO.

JAVIER AKERMAN dijo...

¡Que se ponga buenas gafas, querida Mª Ángeles! (Menos mal que mi rótulo de la clínica es grande y visible).
Besos mil.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!... que pareja de infelices,
confundir al bombero y al doctor
es igual que tomar al cazador
por la escopeta o el bando de perdices.

Un poco cabras, sois, pero felices,
por luz tenéis un leve resplandor,
pero sois en cambio del todo amor
al natural, sin capas ni barnices.

Sois el Premio Nobel a la inocencia
además de serlo a la simpatía
y en gracia y humor, Principe de Asturias.

Merecéis también el de la ciencia
al hacernos reir con sabiduría
en los tiempos que corren de penurias.

Gracias por ello y un beso enorme.

Nómada planetario dijo...

En la seguridad social la escena vendría a ser muy parecida. Muy elocuente y chispeante el relato.
En cuanto al telediario ese un churro, ya que el profe es un defensor a ultranza de Zp y hay que cortar el traje a su medida para aprobar, aunque ya he metido unas infografías, en base a datos del barómetros del Cis, para poner de relieve el deterioro de la confianza del personal en el ejecutivo.
Besos de cabreo esta mañana con la panda de mataos que tengo alrededor.

Recomenzar dijo...

Jajaja!! segui con el humor de tus letras...es lo mejor que podria pasarte escribir positivo no hay nada mejor que reir...

Recomenzar dijo...

Jajaja!! segui con el humor de tus letras...es lo mejor que podria pasarte escribir positivo no hay nada mejor que reir...

Recomenzar dijo...

UPP! sali dos veces...que fuerte estoy cuando aprieto las teclas