Me estoy acordando del anterior campeonato de fútbol y es que se acerca uno nuevo y yo con mi Pepe no lo veo, aviso...
No vuelvo a ver un
partido con mi Pepe ni harta vino, anda que le den… Martirizadita, si hasta me
intentó, que no lo logró, eh, ponerme un esparadrapo en la boca.
¿Pero dónde se ha visto eso aparte del
gobierno que nos desgobierna? Yo me expreso, que te gusta, genial. Que no, vete
a otra esquina que esta es mía y me siento un equipo de megafonía.
Dice el sabiondo que
no sé de fútbol, yo que he sido el número dos en gimnasia rítmica, venga ya. Lo
que pasa que le fastidia que emule su sabiduría y lo que no sé, me lo invento
pues para eso tengo imaginación.
Al final se fue al
retrete a escuchar el partido por la radio, se pensaría que en el baño ayudaría
más a la roja y a la roja se la anima
con afición como yo… Con patatas fritas, cervecita, la banderita y llamando cabrón
a todo aquel que nos quite la pelota. Porque la pelota es nuestra, de la roja, ¿entendido
Honduras, Bruselas, USA, observatorio de greenwich y demás hermanos y afiliados?
Pues eso…
Y todo fue porque yo
vi seis o siete goles más que no nos los pusieron en el marcador y protesté,
claro, y llamé al presidente del gobierno para que hiciera justicia y, claro,
nos los quitaron.
¿Y qué me decís del
penalti? No entiendo que, porque la pelota vaya un poco más arriba del
confesionario para pelotas, no nos lo cuenten como gol. Como me pareció mal,
llamé a Obama que ayer estaba muy receptivo… Pues tampoco. Ni se puso al
teléfono.
Además le dije una
cosa con mucho seso a mi Pepe, que es cuando se levantó y se fue. A ver, si
tenemos muchos jugadores, ¿por qué no sacamos a todos en vez de a unos pocos?
Cuántos más, mejor defenderemos la pelota que nos quitan, o se puede jugar con
más pelotas, así las posibilidades de entrar en el casillero son mayores. ¿A
qué sí?
Y luego mi Pepe es muy
gris, sé que su carácter va acompasado con su profesión de enterrador pero, que
desde el minuto uno quiera enterrar a mi roja, o porque chille con tal volumen para
que me oigan en el continente africano, vaya y me llame chica de la plazoleta.
¿A que no es justo?
El fútbol es gritar,
cantar, blasfemar, pitar… hablando de pitos, en la tienda de los chinos me
compré un bombo como el de mi amigo Manolo y un silbato… Pues que también le
molestaba. Pero dónde, Señor, dónde va a encontrar un ambiente más neutral,
logístico y animado que conmigo… ¿El viernes alguien quiere ver el partido
conmigo?
3 comentarios:
¡ Ay Lola! Chile se quedó fuera del Mundial. Aunque tenemos jugadores buenos como Alexis Sánchez y el Mago Valdivia, como equipo, a veces no funcionamos...Pero lo voy a ver igual, ya sin ansiedades ni angustias. Lo veo con mi hijo, que tiene una paciencia de santo para mis ignorancias y exabruptos. Igual lo pasamos muy bien y a él le gusta que lo acompañe.
El Pepe que yo tenía, lo ve ahora en otra casa y con otra señora, además...No sé si ella le gritará en el oído o tal vez no le guste el foot ball. Me importa un bledo, de verdad. jaja
Siempre me robas una buena sonrisa Lola, jajaj me encanta la forma con la que describes todos los momentos :* besosssssss
Pues te entiendo del todo, a mi no es que me guste el futbol pero si cuando juegan con los “extranjeros” chillo maldigo, e insulto al árbitro que siempre es la causa de que no ganemos aunque hagamos meritos de sobra. Y eso paso ayer con la Liga de Campeones de la UEFA que jugó El Real Madrid con el Liverpool, que chille a “to” Dios, y yo creo que me oyeron y terminamos ganando pero ¡¡¡Que sufrimiento!!!
Pero en mi casa como mi marido chilla más que yo lo pasamos estupendamente, pero hay veces que… mejor ni verlo para que el corazón no sufra y la “mala leche” no se pronuncie.
Un abrazo me ha encantado leerte. Un beso.
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