Se me caen los mocos, coña… No estoy acatarrada sino el frío que estoy pasando. Toda la noche sentada en esta silla que es más dura que un leño.
¿Qué hago en una silla? Podía estar de pié, pero es más cansado, por eso me he sentado en esta sillita tan incómoda; no tiene ni respaldo… A lo que vamos: soy serena. Serenata no… Eso tal vez cuando termine mi jornada.
Ser madre es querer ser farola en el mobiliario urbano y fundírsete la bombilla… Llevo desde las ocho de la tarde, y son las diez de la mañana del día siguiente, esperando a AntiCristo que fue a por unos apuntes; no sé si esto terminará como la historia del que fue a por tabaco y volvió al cabo de los veinte años diciendo que no encontró estancos abiertos; a mi niño le deben pesar tanto los apuntes que viene despacio… Y yo de serena con mocos sentada en la silla de las lamentaciones.
Mientras, preparo mi discurso, el que le soltaré según abra la puerta. ¿Para qué? No sé, la verdad, porque los hijos de hoy además de impermeables que todo les resbala, son sordos. Tú, inocentemente, llamas a sus móviles y no los escuchan. Puede ser que no suenen, móviles mudos. Puede que halla tanto ruido que el móvil se desgañite y su dueño a por uvas. Tal vez vean la llamada y les importe un manojo de rábanos quien les llame. Sobre todo si sale la marcha de pompas fúnebres que suena cada vez que llamo a mis tiernos niños. Podían haber puesto otra melodía, ¿no? O que se la hubieran puesto a mi Pepe para que haga juego con su oficio. Pero no. Cuando llama su padre, suena el séptimo de caballería y todo el mundo a cuadrarse, pero cuando llama madre, la marcha fúnebre les repele…, no me extraña.
Además de pringada, soy una santa alcahueta… Les tapo toooooodo para que el del séptimo de caballería no se altere el sonido de su trompetilla…, pero qué gilipollas soy: yo sin dormir y el de la trompetilla roncando, ¡zúmbale al bolo!
Me podía, entre tanto, desahogar con alguna amiga, ¿no? Pues no. Porque cuando suceden estas cosas, sólo me pasan a mí. El resto de las madres tienen hijos perfectos, modélicos… En fin, las imperfecciones me las llevé yo todas y no entienden lo que las cuento, así que os lo cuento a vosotros que mientras me leéis no rechistáis.
“Lola, a partir de mañana vas a cambiar; se acabó esta tomadura de pelo” Me digo cada vez que me arman una parda, pero como soy de memoria débil, se me olvida. Además, son tan cucos que me tienen cogida la medida de mis debilidades… Callad, oigo el sonido de unas llaves… Es él, reconozco el sonido de sus pasos. ¡Gracias niño Jesús, llega sano!...
… Bueno, ya lo he metido en la cama. Además de congelado, venía con hambre; le he puesto un tazón de Cola-Cao con las galletas que le gustan. Me ha explicado todo: No había medio de locomoción y, claro, ha tenido que esperar a que resucitaran y cuando han resucitado venían llenos y él que es muy menudo no cabía… Y yo preocupada y la culpa es del señor Alcalde que no se pone en el lugar de una madre sufridora.
¡Ah!, el niño se ha creído que me he tragado toda la historia de autobuses funambulitas.
7 comentarios:
Me río y me relajo con Lola, querida Mª Ángeles.
Feliz semana y un besote enorme.
Mi madre nunca ha hecho eso, ya me hubiera gustado que me preparara un colacao calentito para irme a la cama. Ya tiene suerte el niño de Lola.
UN abrazo amiga, y felicidades
Real como la vida misma.
Pobre Lola.
Pero que puede hacer?
Nada.
Besos.
Tienes un autentico sentido del humor y creaste un personaje que puede ser histórico, al menos en tu literatura.
Y no me refiero precisamente al alcalde.
Te lo aseguro Lola...perdon Maria de los Ángeles.
Cariños
Tienes un autentico sentido del humor y creaste un personaje que puede ser histórico, al menos en tu literatura.
Y no me refiero precisamente al alcalde.
Te lo aseguro Lola...perdon Maria de los Ángeles.
Cariños
Jajajajaja, grandioso. Yo avisaba siempre a mi madre para que no me esperara despierta, que siempre que salgo la acabo liando parda.
Un saludo,
Deprisa
JAJAJAJAAJ....Hoy dentro de todo estas mas seria,que el tema tienen tela marinera jajaja,lo de los celulares que cierto es,vamos y pensar que nosotros teníamos hora de salida y de llegada que tal?
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