-Bueno, ¿qué opinas Mari Pili?
-En dos palabras, Lola, Im-Presionante. ¿Damos una vuelta?
-No me jodas Mari Pili. Yo este trasto no lo sé conducir, sólo sé admirarlo.
-Lola no te quites méritos que me enfado. No sabes conducir, pero conduces. Así que enchufa el bólido y démonos un paseo.
-Enchufar, ¿cuál de los doscientos botones, Mari Pili? Acaso, ¿has visto el manual? Es más gordo que yo.
-Ya… Oye Lola, además de supuestamente andar este coche, ¿qué cosas hace?
-Hay una fulana que aprietas un botón y te lleva donde tú quieres.
-¿Sí? Pues dila que nos lleve al mercadillo.
-Pero cómo quieres que te diga que hay que apretar botones y cuánto más le miro parece que le salen más botones… Pepe dice que es un coche inteligente.
-Ah… Entonces Lola no es para nosotras, qué pena… Pero la fulana que te lleva y te trae, ¿ahora dónde está?
-En algún agujero de estos, Mari Pili.
-Mete un dedo, dile que somos nosotras… O grita su nombre. Por cierto, ¿cómo se llama?
-Pepe la llama Martita… Tiene una voz de alcachofa enlatada y pedante.
-Martiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiita sal, soy Mari Pili.
-Martiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiita soy la esposa de tu jefe sal ahora mismo y obedéceme.
-Marque las coordenadas.
-Looooooooooola que ha hablado.
-Mari Pili, ¿dónde has tocado?
-¿Yo? Sólo he pasado el pañuelo de los mocos por aquí, parecía que tenía polvo.
-Marque las coordenadas.
-¡Ostras!, otra vez… Mira, ha emergido una pantallita de colores, qué mona.
-Marque las coordenadas…
-Qué vocabulario más pobre tiene, no se parece a Pepe con lo extenso y espeso que es.
-Marque las coordenadas.
-Está pesadita… Dile algo.
-Hola Martita. Soy Lola.
-Lola, ¿por qué pones esa cara de jilguero descolgado?
-Estoy hablando a la gramola ésta.
-Marque las coordenadas.
-Mira tía me aburres… Anda Martita dinos cómo anda este coche.
-Luces apagadas, puerta trasera abierta… Marque coordenadas.
-Mira, se está animando. Claro es que es tímida.
-Oye guapa, ¿por un casual sabes ir al mercadillo de la Santa Espina? Mira es que me ha dicho la frutera que venden calcetines a una docena por un euro.
-Lola, por Dios, es una máquina. ¿Qué la importa que te lo haya dicho la frutera? Luego va ella se va sola y se lleva todo lo mejor.
-Mari Pili, ¿pero no dices que es una máquina? ¿Desde cuándo las máquinas usan calcetines?
-Yo a la Termomix la tapo por las noches.
-Tú porque eres una tarada, hija… Mira vamos a tocar botones a ver qué pasa. Yo por la izquierda y tú por la derecha.
-Eso, cómo si estuviéramos tocando el piano, Lola.
-Marque las coordenadas.
-Que te calles, loro…
-La calle Loro no existe. Encuentro Cotorra…
-Cotorra tu madre, ¿me entiendes Martita?
-Lola vamonos al autobús, no consiento que hasta las máquinas nos insulten.
4 comentarios:
¡¡¡¡JAJAJAJAJAAAAAAAA!!!! ¡¡GENIAL, AMIGA!!
MARTITA YA HA GANADO MI CORAZÓN, QUÉ DIGO, MI CARCAJADA...
MUUUUY BUENOOOOOO, Mª ÁNGELES.
BESAZOS.
Jajaj, curioso personaje el de Martita y hermoso blog.
Saludos desde Perú!
¿Pero como quereis que os haga caso Martita si no marcais las coordenadas?
Marcarlas, coño
Besos multgiples
jajaja martita jajaja Bonito nombre. me he reido un montón.
Un gran abrazo guapísimia.
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