-Ay… Ay…
-Lola, te voy a decir una cosa…
-Ay… Dime, Mari Pili… Ay…
-Como vuelvas a pronunciar un Ay, te coso la boca con un esparadrapo. ¿Entendido?
.Ay… Entendido. De todas formas qué poca humanidad tienes con los enfermos terminales. Ay…
-Qué más quisiera que fueras terminal, hija. No veo el día que acabe tu dichosa gripe.
-Ay… Pues que sepas que es muy dolorosa, espachurrante, dessesada… Ay…
-No sé cómo estarás, pero un enfermo no habla, Lola. Tú no callas.
-¿Qué no callo? Pues claro que no callo. Tengo que comunicar los síntomas para ayudar al prójimo.
-¿Qué prójimo ni que leche de bollitos, Lola? Aquí no hay nadie, todo el mundo ha salido huyendo.
-¿Tú no eres nadie? Te cuento lo que me surge de los intestinos, de la cabeza para que si lo sientes, salgas huyendo. Ay… Dicen que es muy contagioso.
-Lola han huido porque no te aguanta na aaaaaaaaaadie. La doctora bien claro dijo que era una gripe común… Si no, de qué iba a estar yo aquí.
-Ya, por eso te has puesto una mascarilla. Bueno, si al trapo de cocina, que encima está agujereado, se le puede llamar mascarilla. Más que enfermera te pareceres a John Wayne en la película atraco a las tres.
-Esa película era de José Luis López Vázquez, Lola… A estas horas habrá empezado su función en el cielo. Ya veo a Imperio Argentina, a Paco Martínez Soria, Gracita Morales, a Paco Rabal en el patio de butacas…
-Mari Pili, yo aún estoy en la tierra…
-Ya lo sé, hija, ya lo sé, me queda constancia. Anda, tómate el Paracetamol de las tres y duérmete un rato.
-¿Dormir? Y un cuerno. ¿Y si ya no me despierto nunca jamás? Ahora que se ha muerto Don Francisco Ayala, yo no puedo irme, he de escribir. Soy su sucesora.
-¿Quién, tú? Lola trae el termómetro. Estás diciendo más sandeces de lo habitual.
-Toma, pero dame en vez del Paracetamol una cucharadita de miel y un par de vasitos de whisky… ¿Quieres? Ayala llegó a los ciento tres años con su receta mágica.
-¿Segura, Lola? Que tú tienes mucha imaginación y te inventas todo… Trae para acá la botella de Pepe.
-Claro que tengo imaginación si no, de qué ibas a ser tú una histriónica caricatura de ti misma en letra, coña… Igualita que Ayala, soy su reencarnación en mujer… Ay… Oye Mari Pili "¿A qué edad es uno lo que se dice un viejo?"
-Paquito y Pepe ya nacieron viejos. Tú y yo nunca lo seremos, Lola. Las neuronas de nuestros cerebros son incombustibles, no envejecen… ¿Otro whisky?
-Mari Pili te estás cogiendo una toña… Espera que me levanto y miro en Internet…
-Quieta en la cama. La doctora ha dicho…
-La doctora no tiene ni pajolera idea de nada. Yo he leído en Internet que…
-Lola, la doctora tiene estudios en medicina.
-Y yo doctorado en lectura en Internet… Mira, lee… Tengo la gripe A.
-Lola, la doctora ha dicho que no.
-Que esa mujer no tiene ni idea. Te lo digo yo. Mis síntomas están clarísimos. Mírame, si es que mi cara lo dice todo.
-Lola tienes cara de gilipollas con cerebro de mosquito… Toma otro whisky.
-Mari Pili… Tráeme a Manolo Escobar.
- Toma antes el paracetamol. Mira, para que te sepa más rico, te los mezclo con la miel y dos vasitos más de whisky… Mejor, tres vasitos…
-Tráeme a Manolo Escobar, quiero que me cante la nana de dónde estará mi carro.
-Está de gira, te lo canto yo… Mi carrooooooooooo me lo robaraaaaaaon estando de romeríiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiia…
-Mari Pili cállate. Llama a la policía
-¿Ahora a la policía? La madre que me parió… Espera que me visto de policía… Señora Lola, o se calla y se duerme, o le hago la prueba de la alcoholemia. Usted verá…
-Vale… Haga la prueba primero a mi enfermera, señora guardia, le noto un poco perjudicada.
-Lola, ¿me estás denunciando? Trae el culete ahora mismo, te voy a poner una inyección que se te van a pasar todas las gripes. Has acabado con mi santa paciencia. ¿Dónde está tu culo, Lola?
-Ponte las gafas, Mari Pili, no tiene pérdida.
3 comentarios:
Ni la gripe puede con lola ,no se calla ni debajo del agua,jajaja.Pobre enfermera la tendran que ingresar en breve pero en el loquero.Bessssssss
Genial. Me has hecho reir y de camino has aprovechado para recordar a López Vázquez y a Ayala.
Un gran abrazo.
Jajaajajaa, no tiene pérdida...
Besos.
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