-Lola…
-Pepe…
-Tengo que comunicarte una decisión muy importante. Es más, trascendental.
-… Te juro que no he hecho nada… Los niños, tampoco.
-¿Quieres escucharme, Lola?
-¿Es de obligado cumplimiento, Pepe?
-Siéntate y escucha.
-¡Coño, la que se avecina!
-¿Qué dices, Lola?
-Nada, nada. Hablaba para mis entretelas… Por cierto, ¿cuánto va a durar tu conferencia? Es que Mari Pili me está esperando.
-Seré breve, Lola.
-Pero, ¿cuánto de breve, Pepe? Es que se me queman las patatas.
-Te haré una brevísima introducción e iré directamente a la esencia.
-Tus esencias me suelen apestar siempre… Antes de que empiece, ¿puedo ir a llamar a Mari Pili?
-Vete…
-¿Mari Pili? Soy Lola… La que se va a liar en mi hogar, dulce hogar… ¿Compraste los billetes para la China?
-¿Qué billetes, Lola, de qué me hablas?
-Me temo que Pepe lo ha descubierto, Mari Pili…
-Que ha descubierto, ¿el qué Lola?
-Pues que llevo seis meses sin coserle los calcetines. ¿Te parece poco? Me fugo a China, mándame por fax los billetes.
-Vamos a ver, Lola, dijimos que no íbamos a temer a nuestros maridos.
-Si no le tengo miedo… Sólo me entran ganas de ir al baño, Mari Pili.
-Pamplinas. Sé mujer y da la cara.
-No tengo cara. Sabes que soy muy tímida, Mari Pili. ¿Por qué no vienes?
-¿Para que me caiga a mí también el pollo? Lola, yo ya tengo a Paquito. Un poquito de por favor… La cobardía no es nuestra insignia. Ponte los tapones de los ronquidos y aguanta el temporal.
-Vale, Mari Pili… Si en tres minutos no sabes de mí, te espero en el otro mundo, ¿vale?
-¡Adiós, Lola!... Machaca al enemigo… Ah, acuérdate del jarrón de murano.
-¿Para qué?
-Si se pone espeso ¡Zaca!, leñazo al canto… No te vuelve a pedir un cosido más.
-Vale, adiós… Ya, Pepe… ¿Sabes dónde guardé los tapones de los ronquidos? He cogido frío en los oídos.
-Toma, pesada… Como te decía, Lola, he tomado una decisión- ¿Me comprendes?
-…
-Mejor que no me contestes… Me he comprado un coche.
-…
-¿No me dices nada, Lola?
-Pepe, creo que mañana estaré al día. Sólo me quedan treinta y seis pares de calcetines por coser.
-¿Qué tiene que ver los calcetines con el coche?
-¿Qué te vas a ver al Che, Pepe? ¡Adiós!
-Que me he comprado un coche, Lola.
-Me parece bien que le compres un regalo, Pepe.
-Loooooooooooola…
-No creo que al Che le guste la revista Hola, Pepe.
-Que te digo que me he comprado un coooooooooooche.
-Pepe, por Dios, no tienes edad de tener miedo al coco.
-Lola quítate los tapones… ¿Me ooooooooooooooooooooyes?
-Ay qué chillido, Pepe… ¿Qué, contento? Venga dime, te escucho en vivo y en directo….
-Nada, Lola, me voy…
-¿Y eso era lo trascendental, Pepe? ¿Y para eso me tenías el corazón encogido? No tienes alma, Pepe… Por cierto, jódete, alguien te ha quitado la plaza de garaje y ha metido un coche nuevo en ella. Averigua quién de quién es, Pepe.
-¡Adiós, Lola!
6 comentarios:
Pepe, huye!!!!
Jajjajaja.
Besos.
jajajajajjajajajajajajajajaja
Geniallllllllllllllll!!!!!!!!!!!!!
Un placer leerte. Saludos.
JAJAJAJAJAAAAA Es lo que yo digo, eso es chispa, eso es humor, eso es sano... me encantaaaaaaaa.
Besos mil, Mª. Ángeles, es estupendo visitarte.
Lola vuelve loco al más pintado jajaja
Pasa muchas veces eso, tenemos una idea en la cabeza y estamos tan metidos en ella que somos incapaces de ver más allá o de escuchar a lso que nos hablan.
Un abrazo guapa.
A mi Lolas y Mari Pilar me estan volviendo loco de alegria. ¿Con cual me quedo?. La cosa está clara, con Maria Ángeles.
Un beso
¡¡¡¡¡¡ LOLAAAAAAAA !!!!!! que te la estás jugando con Pepe, cósele los calcetines sin dejar ni uno y así podrás echarle una buena bronca por lo del coche. Si yo me compro uno sin decirle nada a mi Pepa, me cae el de la Primitiva, el Euro Millón, la quiniela, el cuponazo, el de Navidad... ME REFIERO AL GORDO.
Un beso, Lola y... a coserrrrr...
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