-Mari Pili…
-…
-Mari Pili… Mari Pili, por Mustafá, despiértate.
-¿Ya es la hora?
-No, pero sí. Levántate.
-¿Ya no tengo más derecho a cama? ¿Qué hora es, Lola?
-Son las cinco.
-¿De la tarde o de la mañana?
-De la mañana, mujer.
-¿Las cinco de la mañana? ¿De verdad has dicho las cinco de la mañana? ¿Has mirado bien el reloj? Mira a ver que nunca te funcionan.
-Todo funciona, tengo hasta el cocido hecho. Levántate.
-Déjame un poquito más con Paquito.
-¿Prefieres estar con Paquito que conmigo, Mari Pili?... Me cambias por una cama y por un marido, ¡A mí, mundo amargo!, mi amiga me ha abandonado justo en el momento que tengo un problema… ¿Magui Pili?
.Humm… No me llames Magui Pili.
-Te llamo como me da la gana. Hazme sitio.
-Humm… ¿En dónde te hago sitio, Lola?
-Pues en tu cama.
-¿Qué? ¿Pretendes meterte en la cama con Paquito y conmigo? No cabemos, Lola.
-Qué sí que cabemos, anda que no conozco yo bien mis camas. En ésta hemos llegado a dormir hasta quince. Muévete, yo cojo en brazos a Paquito.
-¿Quince, Lola? ¿Cómo lo hacíais, por pisos?
-Querer es poder, Magui Pili. ¿Tú has visto la película del “Camarote de los hermanos Marx”?
-Lola a ti te pierde la imaginación. Confundes realidad con ficción… Y no me llames Magui Pili.
-Chuuu, calla, que vas a despertar a Paquito. ¿Tienes un chupete?
-¿Un chupete? ¿Para que quiero un chupete con los años que tengo, Lola?
-Mira, Paquito me está chupando un dedo. Qué mono está dormidito, qué lastima que abra los ojos.
-Lola, vete de mi cama.
-Ojito al dato, esta cama es mía. Y si tienes temor que seduzca a tu Paquito, lo tienes claro. Ni envuelto en papel de celofán lo quiero… Oye, Magui Pili…
-Que no me llames Magui Pili, coña… Oye, como me sigas empujando me echas de la cama.
-Magui Pili aún no se me ha ido el acento francés. Además, no me digas que no suena más sensual tu nombre con tonalidad napoleónica. ¿A qué sí Magui Pili?
-Yo soy de la Pilarica, soy Mari Pili, española de pura cepa.
-Allá tú, pero como me despiertes a Paquito, no te llevo al mercadillo. Tú verás, Magui Pili… ¿Peluche, hijo, qué haces ahí de pié?
-Tengo pesadillas, Mamá.
-Ven, metete con nosotros… Magui Pili, vete un poco a la derecha y coge en brazos a Peluche.
-Mamá, ¿puedo traer a mis muñecos?
-Claro, hijo… ¿Ves Magui Pili? Ya somos nueve… Magui Pili tengo un problema.
-Vete a tomar vientos, Lola, Peluche y yo nos estamos cayendo de la cama.
-Pero hija, pon voluntad… Ahora te digo una cosa, si tuvieras el culo más ancho, no te caías, pero no comes y, claro, te caes.
-¿Qué tiene que ver mi culo con tu cama, Lola?
-Todo, Magui Pili, todo… Pepe Perro, corazón, ven cariñin, súbete a la cama con mamá… Ya somos diez, Magui Pili.
-Lo que me faltaba, ahora el perro.
-No te quejes y levántate a por el canario. Seguro que se siente muy solito en la cocina… Ah, de paso, di a Anticristo si se quiere venir, me estoy acordando que anoche no le conté un cuento.
-Lola cuéntame tu problema y lárgate con todo tu circo de mascotas e hijos. Esto ni es hospedaje ni es nada.
-Magui Pili, Magui Pili… deja de gritar que como se despierte mi Pepe, ése abulta por cuatro y… ¡Voilá!, ya seremos quince… ¿Algún lector se quiere meter en la cama con nosotros? Hay sitio aún.
5 comentarios:
Me apunto pero entre damas, nada de contacto con otro hombre.jajaja
Un abrazo.
¡Dios mío, noooooooo! Jajajajajaaa
Mientras leía me imaginaba la escena y se me ponían los pelos de punta, jajajajaja
¡Genial!
Besos.
Mª. Ángeles, te he dejado un billete de lotería en mi blog, traételo antes del sorteo, jajajajaa (debés pasarlo a otros 5 amigos)
No, mejor no, que me da la risa.
Besos.
¿Habrá sitio? !Qué cama milagrosa la tuya! !Hazme sitio! jajaja . relajante historia.
Te dejo mis saludos
Regreso Pronto.
Me apunto, pero os advierto que duermo muy mal. Prefiero hacer juego malabares.
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