-Mari Pili, soy Lola. ¿Me puedes hacer un favor?
-Primero, dime por qué no me llamas Magui Pili.
-La puta realidad me ha absorbido mi vena napoleónica. ¿Entendido?
-Claro, lo que se dice claro, no está, a ver si se me entiende, pero bueno, tú me dirás, Lola…
-¿Nos puedes acoger en tu casa a mi Pepe y a mí? Los chicos nos han echado de casa.
-¡Coño, Lola!, eso si que es grave, ahora entiendo tu ausencia de glamour francés.
-No hay justicia social. Van a hacer una fiesta, y no se conforman con no invitarnos, es que nos echan de miiiiiiiiiii casa, Mari Pili. ¿Para eso les he llevado a un colegio de pago, eh?
-Párteles la cara, leñe.
-¿Qué quieres, que encima nos denuncien por malos tratos?
-¿Les has comprado merienda y bebidas, Lola?
-Pues claro, Mari Pili.
-Encima de idiota, eres gilipollas, Lola.
-¿Tú crees, Mari Pili?
-Mujer, acabas de sacar el certificado con sobresaliente de madre torturada, hija… No hay duda.
-Me lo temía, Mari Pili…
-¿Las navidades os dejarán pasarlas en casa? Son muy malas fechas. Ya sabes que abundan las fiestuquis en estos días.
-Sólo si ocurriera el milagro del veintidós de diciembre…
-¿Dices si les tocara o tocase la lotería, Lola?
-Sí…
-Pero, ¿acaso juegan?
-¿Cómo van a jugar si no tienen dinero?
-¿Y tú?
-Otra que tal baila… No tengo ni para que me toque una cesta como la tuya…
-Entonces, no te queda más remedio que encomendarte a los santos del día veintidós, Lola.
-¿Hay santos ese día, además de la lotería, y los agraciados que les toca, y los que se quedan con la envidia a flor de piel, Mari Pili?
-Déjame pensar… Santa Francisca, Javiera Cabrini, San Hungero, San Isquirión, San Queremón, y compañeros mártires, Beato Tomás Holland… Tienes un buen saco para encomendarte, Lola.
-Oooooye, ¿desde cuándo te sabes tú tanto santo?
-Soy la nueva vikipedia casera, Lola…
-Pues búscate cómo echar a los hijos de casa, un poquito de por favor, Magui Pili y date prisa si no quieres tenerme hasta el siete de enero.
-De eso nada, encomiéndate a un santo que tú eres de la saga de los beatos.
-Mira, de los que me has dicho, el que más me gusta es Santa Javiera Cabrini, pero ésa no tiene compañeros mártires, Mari Pili
-Para mártir ya estás tú, Lola…
-¿Y mi Pepe…?
-Ése es un santo, hija, porque para aguantaros a todos, ya le vale…
-¿Pero tú de parte de quién estás?
-De mi lado, Lola. Desde que me descubrieron la enfermedad del pecho estrecho, he comenzado a pensar en mí.
-Pues yo tengo la enfermedad del culo estrecho…
-¿Y qué enfermedad es ésa, Lola?
-Hija, pues que tengo dificultad para expulsar los gases. ¿Por qué te crees que estoy tan inflada? Me quedo con todos los gases del mundo mundial, maja…
-Pues pides a Santa Javiera que expulse a los niños, y a San Queremón y compañeros mártires, que son mucha gente para hacer fuerza, que expulsen tus gases, pero a mí olvídame, Lola.
-¿Qué quieres, que después de tanto años de acumular gases tóxicos contamine más al mundo?
-Tú, Lola, lo que no quieres es ser una pedorra que no es lo mismo.
-Un poquito de por favor, Magui Pili, je ne veux pas être une soie…
4 comentarios:
Que locas, jajajjaa.
Un beso para Lola y otro para Magui Pili.
:)
Afortunadamente en mi casa ni hay ni Lola ni Magui Pili y sus similares ya viven fuera, en sus propios pisos. Pero, claro está, el dia de la noche buena, en lugar de organizar sus fiestorras, vienen en busca del calor familiar y claro está, nosotros venga a gastar y a cocinar. Aun faltan unos dias y yo estoy de supermercados hasta las narices.
Y el dia de fin de año, lo declaramos, desde hace tiempo, "no apto para fiestas". Cada uno se come las uvas donde le da la gana y todo se arregla con una llamada telefónica.
Besos navideños a la pareja y a su creadora
No hay una que dice... ¿a tu casa vendran y de tu casa te echaran? jajajajajajajajajajajajajajaja
Felices fiestas y un 2.020 "pa comerselo"
jajajajaaj........Es que no tienennnn remediooooooooooo!
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