jueves, 25 de febrero de 2010

LOLA Y EL CÓDIGO DEONTOLÓGICO

¡Hola, Pollos míos! ¿Sabéis por qué os quiero? Porque me dejáis hablar, deciros por ejemplo que una vaca es un animal volador y ninguno de vosotros me lleva la contraria y, menos, ninguno osáis a llamarme cansina y lo soy un rato; en mi casa no.
Además, a mí lo que me mola es el buen rollito, soy mujer de paz pero, la peña los toca pelotas García & Asociados están por convertirme en belicosa y el que me busca, me encuentra ¡Ojito al dato!

¿Y esas amenazas? Fijaros como estaré, que estoy por crearme un código deontológico en defensa de mis derechos primarios. En la tele y en los periódicos no se habla de otra cosa que el controvertido código. He buscado en la Constitución y dice en el artículo 26 que está prohibido en ciertos tribunales; me pregunto si lo caseros también, porque el mío sería para andar por casa, sin lesionar la libertad de expresión de nadie, pero defendiendo mis intereses ¡Leches! Quiero que me respeten ¿Tan difícil es eso?

¿Hace una copita cazalla? Invito yo a esta ronda mientras os cuento...



Mi hijo mayor, Peluche, desde que hizo los 18 años sufrió ¿Cómo lo llamaría? ¿Un retroceso mental, enajenación? Pasó de ser gilipollas a convertirse en “muy, muy gilipollas” con lo buen chaval que es, pero claro ¿Qué pensaríais si un hijo vuestro os dice que quiere una lata de caviar Beluga para su cumpleaños? Pues que es tonto del culo; eso mismamente pienso yo. A eso, he de añadir que juega a la Primitiva porque su afán en la vida es ser inmensamente rico- ahora os explicaréis lo del caviar. Lo que pasa que quiere empezar a probar las mieles de la riqueza con la pringada de su madre-. Cada jueves, esta nuestra familia se convierte en Los García, fantásticos por antonomasia, hasta mi Pepe con lo sesudo que es, sufre el acoso de las fantasías animadas de Peluche, y allí nos veis sacar a cada uno la lista con las cosas que haremos en el histórico momento que mi niño cante bingo, el cuponazo o lo que sea menester. El chico le hace feliz soñar, y como se parece a su madre, cuando ve que no ha acertado ni una, dice:

- Familia, tenemos una nueva oportunidad para el próximo jueves, así el que lo desee, puede renovar la lista de pedidos- es que si le toca, dice que nos dará lo que queramos ¡Menudo es mi niño!-

Mi Pepe no se descerebra y siempre pide lo mismo “Que me dejen en paz” ¡Qué ingenuo! Como si fuera eso tan fácil. No es consciente con lo listo que es, que cuando uno se hace padre, lo es hasta que estira la pata. Yo soy muy respetuosa con las locuras ajenas, es más, las entiendo porque de ilusión también se vive; además, no quiero traumar a nadie, les quiero, les acepto como son a cada uno de mis toca pelotas. Como mucho, doy algún consejillo gratuito, que nadie escucha por cierto.



¿Ellos hacen lo mismo conmigo? Por supuesto que no ¡Hasta ahí podríamos llegar! El hogar de los García es una democracia muy bien refrendada por sus máximos dirigentes: Mi Pepe, Peluche, Anticristo y Pepe perro. Éste último desde que está enamorado de la gata del tercero A, está el día entero en la ventana y pasa de todos nosotros, sólo se acuerda de mí para que le lleve a hacer pis; la verdad, es un alivio sentirme acosada por él lo menos posible, porque los otros, son tan fieles así mismos que desde que me intuyen hasta que me desintegro al final de día están zumba que zumba ¡Qué plastas!... ¡Ah! Otra cosa: no me puedo quejar porque mi bebé, el melenas de Anticristo me dice:

-Mamá si vieras que pinta de peripatética se te pone cuando protestas.-Fui corriendo al diccionario de la RAE; lo que me acababa de llamar no tenía ni pajolera idea de su significado. No venía, así que intuí que era malo seguro. No sé si llamar a Ansón o a Reverte para que la incluyan, eso sí, que signifique algo equilibrado y positivo ¿No os parece?



No os quiero contar lo cariñoso que es el toca pelotas de mi jefe, el de TutuBank; es para mear y no echar gota. Hoy va y me dice:

-Lola ¿Qué programas ves en la televisión?- me han dado ganas de decirle “¿Y a ti que coños te importa?” Pero la prudencia me mata- ¿No verás tú por casualidad los Reality Show, verdad?

-Si te preocupa que vea “La casa del gran hermano”, tranquilo, con ver la mía tengo suficiente; ésta supera a la de la tele.

-Te lo pregunto porque últimamente te veo muy infantil hasta en la forma de vestir.- según me lo decía, yo pensaba “Lola, se ha olido que ves “Las moñigas Deluxe” ¡Qué horror! ¿Qué va a pensar de ti?... me importa un carajo”. Le jode verme juvenil, tremenda, pasando de sus putas ventas. No sabe que él está en el número uno de mi futuro código deontológico...



En fin, que donde no hay, no se puede pedir. A mí esto me produce impotencia, mala leche y desasosiego, menos mal que mi Pepe me anima porque cuando le pregunto:

-Pepe, ¿qué viste en mí?

-Aún me lo estoy preguntando, Lola.

-Pepe, ¿tú crees que debería dejar de ver “Las moñigas Deluxe”?

-Mujer, haz lo que quieras... desde luego, a tu poco seso, esos programas son peligrosos.

Veis... Qué bonito es ser un misterio para el hombre con el que me casé hace tititantos años; sus consejos amorosos me hacen muy feliz, mucho, mucho, no sabéis cómo...

4 comentarios:

Liliana G. dijo...

Este panorama detallado de la vida de Lola y su familia, es una genialidad, Mª. Ángeles. Si hay algo que le faltaba, y que por cierto le hace justicia a sus historias, es "escuchar" este monólogo que nos dedica... Además, para serte franca, cada casa tiene sus bemoles, y la de Lola no es la excepción, jajajajaja

Muy bueno, amiga.

Besotes.

José Luis López Recio dijo...

Me ha gustado mucho el nuevo estilo que demuestra "Lola" en esta entrada. Hay muchas familias parecidas jajaja
Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

La ironía de Lola es demoledora.
Me gusta esta faceta de ella.

Besos.

ALBINO dijo...

Donde este la Belen Esteban que se quiten todos los Einstein que aun quedan por el mundo.
Entre las tertulias del corazón y las de polìticas me quedo con las primeras porque, al menos, son mas divertidas y no se dedican a pontificar.
¿Por cierto, cual es lo último de la Pantoja?