-Sí, Señora. ¿Qué quiere?
-Soy Lola García, de la saga de los García de toda la vida.
-Y yo Evaristo a secas, Doña.
-Ya… Que digo que si me hace un favor…
-Doña, el cupo de cencerros está lleno.
-No, que no quiero entrar, tranquilo. Soy de la especie de cencerros sueltos. Que digo…
-¿Qué dice, Doña, que me estoy aburriendo de escucharla?
-Si no he dicho nada, cómo le voy a saturar la mente, coña…
-Que me diga lo que quiere o cuelgo, eh.
-Oiga usted, Don Abisinio…
-Evaristo, Doña.
-… Mire, no le aguanto. Diga a mi amiga que se ponga. Estoy en un teléfono público y se me van a acabar los leuros…
-Señora, disculpe, ¿tiene para mucho?
-Usted cállese. ¿No ve que estoy hablando?
-Es que Señora no quiero ser grosero, pero me meo y he de llamar por teléfono antes.
-¿Tiene mal la próstata?
-¿Quién es su amiga? Que la cuelgo, eh… Y tengo divina la próstata.
-Espérese, coño, y sepa que no me interesa su próstata sino mi amiga… Hijo, ¿y qué has notado para que digas que tienes la próstata atrofiada?
-Yo no he tocado mi próstata, Señora, me la está tocando usted. Sólo he dicho que me meo y necesito llamar por teléfono.
-¿Qué me quiere tocar mi próstata? Ahora no llamo a su amiga.
-Abisinio, escúcheme usted, me repampinfla su próstata y llame a Mari Pili Fernández de la saga de los Fernández de toda la vida, ahorita mismo, eh, o le machaco la próstata. Así que rapidito, eh…
-Señora, disculpe que me entrometa…
-¿Nadie le ha dicho que es usted un cursi?
-No, si… Disculpe, Usted ha preguntado por Mari Pili Fernández, ¿verdad?
-Mari Pili Fernández, no, Señor cursi. He dicho Mari Pili Fernández de la saga de los Fernández de toda la vida…, que hay una sensible diferencia.
-… Es mi prima
-Doña, aquí hay una Mari Pili a secas. ¿La interesa o no?
-Abisinio, ¿está más seca que la mojama? Si es así, es mi amiga… Don Cursi, ¿dices que es tu prima? ¿Quién eres tú, de dónde sales, quién es tu madre, qué número de cuenta corriente tienes, dónde vives, a dónde vas?
-Soy Evaristo a secas, no Abisinio y no la doy mi cuenta corriente. ¿Llamo a su prima la seca?
-No es mi prima, es mi amiga, coña, Abisinio, que no te enteras… Y tú, el primo de la mojama, ¿cómo te llamas?
-La he dicho, Doñita que me llamo Evaristo, de la saga de los a secas de toda la vida.
-Mira Evaristo Abisinio, me importa un cuerno que estés seco o mojado, pero que se ponga mi prima.
-¿Pero no era su amiga, Doñita? En qué quedamos…
-Que te machaco la próstata Abisinio… Llámala.
-¿A quién, Doñita, a quién llamo?
-Déjeme el teléfono, Señora que le arreglo el entuerto… Abisinio que se ponga, joder, mi prima Mari Pili.
-Anda, leches, ¿y usted quién es ahora?
- Julito, Abisinio, Julito, el primo de Mari Pili.
-¡Coño, Julito!... ¡Coño, Julito!... ¡Coño Julito!
-Cálmese, Señora. Sí, soy Julito… Julito a secas, sin coño.
-Doñita, que ya he avisado a su tía Mari Pili la seca, ya viene…
-Que no venga Evaristo, que no venga, que la llamo otro día… ¡Coño, Julito!
-Señora ya está bien, tranquilícese. ¿Nos conocemos?
-¡Coño, Julito!... Soy Lola.
-¡Coño, Lola!... ¿De verdad eres tú? Te noto, te noto… como un Abisinio sin crema… ¿Tomamos un café?
-Y una leche, Julito, si yo estoy descremada, que sepas que tú estás desnatado, hala.
7 comentarios:
Es que, llamándose Evaristo...
¡Muy bueno, joder, muy bueno! Y sin joder también, que para eso siempre hay tiempo... ¡La coña se la trae el batiburrillo de los Fernández, muy internacionales ellos gracias a su apellido, la Mari Pili de toda la vida tan parlanchina ella que hay que sedarla, el Julito ése que se deja caer por ahí como funerario sin vela y otras parentelas más o menos entremezcladas, en un dislate de los de otrora!
¡Esa familia de toda la vida tirando a rancia y la locatiguisqui descremada, son de manicomio de turno!
¡Ánimo y a por todas, que la cosa promete y a los lectores se nos revienta la vejiga urinaria!
Uno besazo, no; ¡DOS! O mejor: ¡TRES!
Me suena lo de los Fernandez de toda la vida. Yo conocí en el siglo XV a un Fernández, aunque entonces, como andaban escasos de dinero y de letras le llamaban simplemente Fernán, pero te juro que era Fernández. ¿Tienes algo que ver con él?. Es que si no tienes lo llamo a su castillo, aparece su espíritu y te lo presento. Creo que haríais muy buenas migas.
Un beso medieval
Jajajajja, no hay quien pueda con ella.
Besos.
Jajajajaja... me meo de risa (pero tengo la próstata muy sana, por ahora). :)
Besotes y lindo fin de semana, querida Mª Ángeles.
Hacia tiempo que no leía a Lola. Sigue tan batalladora como siempre, y superandose en intención.
Un abrazo para ti.
Sigues siendo tan deliciosamente, ingeniosa y graciosa en tus relatos como siempre...es un placer leerte, porque además destilan ternura...un beso muy grande de azpeitia
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