-Ave María Purísima…
-Sin pecado
concebida… Dime hija de qué te acusas…
-De tanto, Páter… El
caso que según lo mires porque si lo miras transversal termino rápido. Ahora
bien, mirado de frente sin cerrar los ojos, la leche, Páter, la leche.
-¿Quién eres, hija?
-Soy Lola, Páter, no
tema, el demonio le he mandado a freír moñigos para que no nos interrumpa.
-Lola lárgate ahora
mismo de mi confesionario, no tengo tiempo para ti… ¿Qué hora es?
-Las once menos
cinco, Páter… Para que vea lo generosa que soy que no cobro por decirle la
hora.
-Lola es que has
venido a las nueve y media… ¿En hora y media te ha dado tiempo a pecar?
-Yo no quería,
Páter, ha sido mi Pepe.
-Hija mía, fornicar
con tu marido no es pecado.
-Qué va, Páter, que
ya no fornicamos, la cosa de la próstata ha dejado chunguito al canario.
-¿Entonces, Lola,
has vuelto a robar en la frutería limones, zanahorias, guisantes, peras…?
-Agua, Páter, agua,
no ha dado ni una… Pepe está abducido y quiere convertirme en asesina, fíjese
usted con lo pía y Mari pía que soy… Imposible, vamos que prefiero matar antes
a una manzana, Páter.
-Comerse una
manzana, Lola, no es un crimen sino un acto sano. Lo que te pierde a ti, Lola
es que vuelves loca a María Santísima.
-Páter, Páter, vamos
a llevarnos bien, ¿vale? No meta a María que es muy santa en esta sopa de
pescado.
-¿Es que vas a hacer
sopa de pescado, Lola? Te sale muy buena, tráeme las sobras, harás conmigo una
obra de caridad.
-¿Usted, también,
quiere que peque? Quéeee vergüenza, Quéeee desfachatez, la iglesia con curas
como usted más la vale que cierre el chiringuito porque vamos de cabeza todos
al infierno… Menos mal que usted no me cae mal del todo con lo que no me
chivaré al Papa Francisco, pero Páter, por Dios y todos los santos que me
induzca usted al asesinato es muy fuerte, eh, muy fuerte… Ahora, a Mari Pili
que la he traído de las orejas a confesarse no se la presto ni de coña, Páter,
ni de coña. Mi Mari Pili es sagrada y usted un depravado.
-Lola lárgate ahora
mismo pero antes de que te vayas, has de saber que hacer una buena sopa de
pescado es sublime.
-Pero Páter, ¿sabe
con qué se hace la sopa de pescado? Se lo voy a decir yo: con pececillos de
Dios, Páter, almas para evangelizar no asesinar.
-Los peces están
para comérselos, Lola, no para evangelizar. Poco has leído tú los evangelios.
-Tiene razón, Páter,
prefiero leer a Corín Tellado, pero sí me sé los diez mandamientos y el séptimo
o el noveno, no sé, dice “no matarás a tu prójimo”, y mi Pepe, Páter me trae
todos los peces que pesca, yo les salvo metiéndoles en la bañera y Páter,
éeeeel se los quiere comer y me manda que los mate… Y un cuerno, que se los
coma crudos si quiere, ¿no lo hacen los japoneses? Pues los españoles no vamos
a ser menos, ¿no le parece, Páter?
2 comentarios:
Que bello que escribes
que bella que eres
Me ha gustado tu blog, precioso! Un saludo primero desde E.U.
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