-Lola hoy no
salgo contigo.
-Anda, ¿y por
qué, Mari Pili?, ¿me dejas plantá como a una fallera mayor?
-Tómalo como
quieras. He quedado con mi prima Gladiolo.
-¡Ah!, pues que
sepas que yo tampoco puedo.
-Anda ésta, ¿se
puede saber por qué me dejas cuando soy la única que te aguanta?
-He quedado con
mi prima Maitechu.
-¿De dónde, puños,
has sacado tú una prima, Lola? ¿Es vasca?
-Sí, es de
Vasconia y la he sacado del altillo de mi armario. ¿Qué pasa, Mari Pili, tú
puedes tener gladiolos y yo no tener vascones, o qué?
-¿Tu prima
levanta piedras, Lola?
-Pues no. ¿Y la
tuya es tan escuchimizada cómo tú?
-Pues vaya prima
vasca que tienes que no levanta piedras… Al menos cocinará bien, digo yo.
-Pues tampoco,
Mari Pili. Tiene alergia a la cocina. ¿Y la tuya?
-Pues tu prima no
es vasca ni vascona ni na. Y que sepas que la mía hace croquetas y quiches.
-¿Tienes una prima
afrancesada? ¡Qué vulgaridad!
-Lola, ¿desde
cuándo las croquetas son francesas? Anda que la tuya que no levanta piedras ni
cocina. Yo que tú, la volvía a meter en el altillo, mona.
-Pues que sepas
que tu prima Gladiolo no huele.
-Pues claro,
Lola. Mi prima es muy limpia.
-Ya, pero no
huele.
-Y la tuya ni
cocina ni levanta piedras.
-¡Ay qué leche de
bollitos!, y la tuya no huele.
-Y la tuya ni
cocina ni levanta…
-Que sí, Mari
Pili, no levanta piedras, lo sé, pero también sé que la tuya no hu…
-que Gladiolo es
muy limpia por eso no huele, recontra.
-A mí tú no me
chillas, eh, pecho encogido. Mírate, han
venido veintisiete grados menos y te has quedado sin pecho, Mari Pili.
-Pero, ¿cómo no
te voy a chillar si estás llamando guarra a mi prima Gladiolo? Y que sepas que
sabe hacer de todo.
-Yo a Gladiolo no
la he llamado guarra. Simple y llanamente digo que no huele, ¿o acaso los
gladiolos huelen? Que te enteres, mari Pili mi razonamiento es lúcido e
intangible.
-Mi prima huele
como una rosa, que lo sepas, y sabe hacer de todo, no como tu prima que ni levanta
piedras, ni cocina ni sabe qué es una croqueta española, coña.
-Pues que sepas, nenúfar,
que mi prima también sabe hacer de tó y mucho… Además, sabe sacar petróleo a
los altillos.
-Pues si yo soy
un nenúfar, tú eres un crisantemo con una prima que no levanta piedras ni
cocina.
-¡Ay, por todos
los apóstoles, Mari Pili!, no me llames crisantemo, un poquito de por favor,
que me avocas irremediablemente a un cementerio y yo estoy hecha para el gran
público vivo…, no muerto. Terminemos esta discusión. Admito Gladiolo como
lechuga de asfalto.
-¿Cómo has dicho,
insecto de cementerio? Pues yo admito Maitechu como cámara frigorífica para
chifladas sin remedio… ¡Zanjau!
-Y una leche,
Mari Pili, que mi prima es capaz de meterme en la nevera y allí dentro me
momifico.
1 comentario:
me encanta con la fragilidad intensa que escribes
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