Vamos a ver, vamos a ver si me centro porque mi
cabeza es un cuadrado de muchos cuadrados. Desde luego, antes de que amanezca mi Pepe y me pregunte la
pregunta de todos los días “Lola, ¿qué ha pasado mientras dormíamos?” Y hoy no
tengo respuestas a no ser que me la invente que también lo puedo hacer, eh. Le
digo que en el Machupichu ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y ya
está. Claro que él entonces me preguntará “¿Gordita, de qué año has leído la
prensa, del 1983 o el 2017?” Y ya me pilla y ya la tenemos montada desde que
amanecemos hasta que nos desintegramos allá por las doce de la noche.
Y todo esto me pasa por querer saber más de la
cuenta cuando sé a ciencia cierta que con neurona y media que poseo por mucho
que apriete para que quepa más sabiduría, no cabe y si no cabe, no cabe.
El caso de la cuestión es que me metí a leer una
noticia sobre una manifestación porque últimamente es lo que hacemos. Nos
preguntamos “Hoy, ¿Qué podemos hacer?” Miramos la cartelera y leemos “Manifestación
por derecho a manifestarse”, por ejemplo, y vamos y nos manifestamos al grito
todos a una.
Bien, pues en esta ocasión me metí a leer la letra
pequeña cuando lo normal es que me quede con las letras gordas de la cabecera y
pase a la siguiente noticia sin despeinarme pues ya me levanto yo suficientemente
despeinada. Pues no, decido saber más sobre la susodicha “Manifa” y me
encuentro con el periodista que enreda palabras como si estuviera deshaciendo
un ovillo y convirtiéndolo en un trabalenguas.
El periodista indagaba cómo se mide una
manifestación y sin más cortapisas comienza a medir los metros cuadrados por
donde discurre las hordas reivindicativas, ¡mucho tomate sin escalfar,
amigos!... Yo creo que el hombrecillo este se perdió en los 100.000 metros
cuadrados que se sacó de no sé dónde y luego los convirtió en la suma de 45.000
metros cuadrados de por aquí más, por allá 10.000 y de más allá, otros tantos…
Resumiendo, acabó diciendo que cientos de miles de personas y yo que me había
quedado estancada en un metro cuadrado y luego en otro hasta ahogarme en medio
metro cuadrado y cuando ha aparecido mi Pepe le he dicho sin más preámbulos “Pepe
hoy el notición es el chotis” Le he amarrado los brazos y en el medio metro
cuadrado en el que se halla mi neurona y media nos hemos puesto a bailar.
Por supuesto, he desviado mi mirada de la suya, no
quería leer su pensamiento, ¿pa qué?
2 comentarios:
Las matemáticas son muy difíciles. Yo sólo sé contar dinero, y nada más. ¿Para qué quieres saber metros cuadrados y chorradas que no pagan las compras?
Besos de Reina
Que laberinto jajajajajajaj me encanta la manera con que escribes, es como si estuviéramos conversando :* besos
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