-¿Sabes Mari Pili? Yo por mi Pepe maaaato.
-Pues yo no soy menos, Lola. Yo asesiiiino.
-¿Tú? ¿A quién? Si no sabes ni matar a una mosca.
-Pues aprendo.
-Oye… ¿Y por qué quieres aprender a asesinar a mi Pepe? Puedo llegar a entender que tengas motivos porque Pepe siempre está dando motivos, pero mancharte las manos de sangre por alguien que no es de tu familia, chica, no sé…
-Lola yo no quiero hacerte un desprecio con tus chismes, pero a mi tu Pepe me importa un pepino.
-Ah… ¿Y por qué llamas chisme a mi Pepe? Pues te advierto que mi Pepe en los días impares es muy majo.
-Y Paquito en los pares, Lola, pero ni por tu Pepe ni por mi Paquito mato.
-Pero si lo has dicho Mari Pili.
-Asesiiino por mi Luisito, Lola.
-¡Coño, Mari Pili! ¿Y quién es ése?
-Lola, Luisito es mi hijo, tu sobrino postizo. ¿Tan poca cosa le encuentras que no sabes quién es? Mira que te asesino. Lola, por mi hijo, maaato.
-Paaaara, que me parece que tenemos un día un poco virulento Y yo no puedo ir a la cárcel ni encontrarme a ningún policía hoy porque me voy de viaje.
-¿Qué te vas? ¿Dónde, cuándo, por qué?… ¿Y yo, Lola?
-Mi Pepe ha ganado un premio de ventas.
-¿Pepe? ¿Y qué ha vendido?
-Pues, ¿qué va a vender, Mari Pili? Muertos.
-¿Muertos? ¿Y de dónde los ha sacado?
-Mujer, es una metáfora. Le han nombrado el mayor vendedor de cofres para muertos español… ahí es ná.
-Cofres… dirás cajas funerarias, cajitas para difuntos, Lola…
-Eso quería decir, mujer, sarcófagos para guardar muertos.
-¿Y a dónde os vais?
-A Paris de la Francia.
-Lola habla bien. Con decir París es suficiente.
-No, Mari Pili, no. París es de Francia, lo he visto en el mapa. Me puse las gafas y todo para verlo.
-Espera un segundo, Lola… ¿Paquito? Se puede saber qué estás haciendo…
-Hola, cari… estoy navegando por Internet.
-Deja eso ahora mismo y sal a vender.
-¿Vender el qué, cari?
-Lo que sea… Mira abre mi armario y vende todo lo que hay… Ah y no vuelvas hasta que te hayan nombrado el hombre del año. ¿Entendido?
-Cari, entonces no vuelvo…
-Mejor, mucho mejor ¡Hala!, ve con Dios… Ya estoy aquí Lola. Soy muy feliz.
-¿Cómo vas a ser feliz, Mari Pili, si yo me voy a París de la Francia y tú te quedas?
-No feliz, Lola, sino chirriando estrepitosamente felicidad… He mandado a Paquito a que sea el hombre del año.
-Ah… ¿Y?
-Pues que ha dicho que no vuelve… Lola que sin matar, me he liberado.
-Ah no, vamos que no y cuando digo no es no. Ahora mismo voy a llamar aa Pepe para que siga matando cajas y le nombren el matador oficial de difuntos.
-¿Qué estás diciendo Lola? Se te ha ido la pinza.
-De eso nada monada. ¿Tú sabes Mari Pili el tiempo que le va a llevar a mi Pepe ser el mejor matadero del mundo mundial en sarcófagos a medida?
-No sé, Lola, en este momento no tengo reloj ni calendario, ni siquiera metro para medir.
-Pero te lo digo yo… Una eternidad. Así que vete a hacer la maleta que nos vamos a Paris de la Francia mientras nuestros hombres vuelven.
5 comentarios:
Maria Angeles...
je,je, es buenísima la conversación... las das un poco más de carrete y acaban enzarzadas. Me gustó mucho.
Besos
Matador oficial de difuntos jajajjajajajjaja
Que locas, jajajja.
Besos.
Vaya dos piezas jajaja
Un abrazo.
Menuda forma de sacarse de encima a los maridos... Jajajajajajaaa
Geniaaaaal.
Besotes.
Jajajaja,vaya dos,pobres maridos!!!:)
UN BESAZO
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