-Pues no.
-Sí, Lola, lo tengo todo bajo control incipiente.
-¿Y a ti qué te pasa Mari Pili?
-Lola, muy sencillo, yo en mi vida he jugado al póquer. Sé jugar al parchís, pero al póquer…
-Yo te enseño prima. Sé jugar a la escoba…
-Y yo soy campeona de tute. Gané al cura de mi pueblo.
-Ya, ya sé cómo dices. Y dime Lola, ¿qué hace un pasmado que sabe jugar a la escoba, una campeona de tute haciendo trampas a la iglesia, y una jugadora del parchís? ¿No será mejor que juguemos a los tres en raya?
-No. Ahora se lleva jugar al póquer y no se hable más.
-… Yo tengo un problema…
-¿Qué te pasa Julito si te acabas de comer un bocadillo de mortadela?
-No veo, Lola.
-¡Coño, Julito! Es que eres una pena, un destrozo. Mari Pili deja las gafas a tu primo.
-Anda, coña, ¿y cómo veo yo las cartas?
-Mari Pili no me seas Barbie geriátrica, disimula al menos. Toda la vida hemos ido sin ver y ya ves a donde hemos llegado.
-Por eso, Lola…, a ninguna parte.
-Toma Julito las mías. Yo me lo inventaré.
-Si es que eres una pura mentira, Lola.
-Mira que te doy un sopla mocos, eh, Mari Pili… Bueno, vamos a centrarnos. ¿Cuál es nuestro objetivo, muchachos?
-Desplumar al chino, Lola.
-¿De qué chino habláis ahora? ¿Pero no jugamos al póquer?
-El chino, tu cuñado, Fumanchú, el que tiene pelas, Mari Pili, que no te enteras… Entrenémonos. Reparte las cartas, Julito.
-¿Dónde vas, Julito? Se dan siete cartas, no quince.
-Se dan veinte, así tenemos más donde escoger.
-Aquí pone que se dan cinco.
-¿Y vamos a hacer lo que pone en el manual?
-Eso… Da veintidós, me gusta ese número.
-¿Quién va?
-Lola, no ha llamado nadie a la puerta… Yo tengo dos tríos.
-¿Dos?
-Sí, un señor con dos señoras repetidas.
-Qué inmoralidad.
-Cállate Mari Pili, yo envido.
-¿Pero eso no es el mus, Lola?
-Sí, pero este es un póquer españolizado, coña… ¡Repóquer!, me llevo todo.
-Eh, eh, quieta ahí. A ver qué tienes. Yo tengo un cura y una recua de monaguillos. Esto vale más.
-Sí, delante de Dios, pero aquí vale mi repóquer.
-Pero si no tienes nada… Tramposa.
-¿Cómo que no tengo nada? Pero si no tienes las gafas puestas.
-Ni tú, pero yo veo que no.
-¿Que no, qué Mari Pili? No sabes perder ni aceptar mis triunfos.
-Chicas, chicas no os peguéis. Oigo la voz de Fumanchú…
-… Bueno todos tenemos póquer, ¿entendido? Cuando el desplumado se vaya nos repartimos las ganancias.
-¿Yo me puedo quedar con las plumas? Es que Mari Tere quiere una bufanda de plumas de chino…
-¿Un Fernández pensando en plumas cuando hay dinero de por medio?
-Calma, que no cunda el pánico… Sí Julito, las plumas para ti y tu muñeca chochona… Bueno, ¿qué hay que decir en cada partida?
-¡Envido!
-¡Órdago!... Ah y ¡Viva a China!
-¡Joder!, qué pena, qué destrozo de partida
6 comentarios:
Lola tiene más peligro que una caja de bombas jajaja
Me ha gustado lo de ganarle al tute al cura del pueblo, buen detalle jajaja
Un abrazo
Se despluma a quien sea, incluso a la Chochona, que esa, de seguro, es presa fácil de desplumar...
Por cierto: ¿El Fumanchú es autóctono o de importación? Si ya es aborigen, ¡ojo al parche! ¡Los Fumachús con bases asentadas en lo que antes conocíamo como España, son peligrosísimos!
¿Vos permitir a mí besar su blanca y suave mano? ¡Grazie, bambina!
JULIO.
www.fancyediciones.es
juan@fancyediciones.es
Una partida inolvidable.
Para filmarla.
Besos.
Llego tarde, pero aqui estoy.
No habeis probado con los juegos que tiene el ordenador. Hay una gran variedad, pero tienen un defecto: No te dejan hacer trampas.
Y un juego sin trampas, es un juego perdido.
Besos a la concurrencia.
Que pedazo de partida,de pelicula.Aquí ando paseando por tu sitio, recorrerlo se torna tan agradable que siempre vuelvo. Estoy atento a cada una de tus entradas y lo estaré siempre.
Tuve una idea y la volqué en Cuentos y Orquídeas, sabes que tienes una invitación para venir aquí siempre. Te estaré esperando a ver si gusta lo nuevo, desde aquí un gran abrazo y mucha luz, hasta pronto...
Querida Lola, no puedo dejar de felicitarte, aunque tarde, aún hoy es tu santo.
Mil abrazos :)
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